La historia de Leydis Menéndez Abdala, una cubana acusada de causar un accidente mortal en Hialeah en 2006, parece acercarse a su capítulo final. Tras casi 20 años prófuga, la mujer quedó detenida en México y extraditada a Estados Unidos, donde enfrenta un proceso judicial que podría devolver justicia a la familia de la víctima.
Una tragedia que marcó a Hialeah
El 12 de agosto de 2006, Menéndez Abdala se pasó una luz roja en Hialeah y chocó violentamente contra la camioneta de Gloria Marcia Hall, quien murió en el acto. La investigación reveló que conducía con un nivel de alcohol en sangre más del doble del límite legal. Pese a firmar una declaración admitiendo que bebió, logró escapar antes de que la detuvieran. Poco después, huyó hacia México, donde residió bajo distintas identidades.
Gloria Marcia Hall, madre de dos hijas, se dirigía a un retiro espiritual cuando, al volante de su camioneta Mazda B2200 verde de 1992, perdió la vida con el impacto en la intersección de West 68 Street y 16 Avenue. El choque se produjo poco después de las 4:00 a.m., cuando un Toyota Solara azul, conducido por Menéndez Abdala, se saltó una luz roja intermitente.
El golpe fue fatal. Hall murió en el acto, mientras que Abdala sufrió heridas de consideración y la trasladaron en helicóptero al Hospital Jackson Memorial.
En el centro médico, según consta en los informes oficiales, la conductora confesó haber estado bebiendo esa noche y firmó una declaración donde admitía encontrarse bajo los efectos del alcohol al momento del accidente.
“La entrevistaron y prácticamente firmó una declaración donde decía que estaba bajo los efectos del alcohol y que había estado bebiendo. Para cuando llegó el lunes, fueron a buscarla, pero ya no estaba”, dijo Joaquín Freire, hermano de la víctima y que es oficial de policía.
Sin embargo, antes de que el proceso judicial llegara a término, Menéndez Abdala logró escapar del país. El 20 de septiembre de ese mismo año, un juez emitió una orden de arresto en su contra, y desde entonces su nombre pasó a integrar la lista de fugitivos más buscados del condado.
El caso alcanzó notoriedad nacional cuando, en marzo de 2007, fue incluido en un segmento del programa televisivo America’s Most Wanted, que ayudó a visibilizar su fuga y mantenerla bajo el radar de las autoridades.
Una fuga prolongada con ayuda y engaños
Durante la reciente audiencia, la fiscal adjunta Laura Adams afirmó que la fugitiva mantenía una relación sentimental con un oficial de la policía de Hialeah. Ese vínculo le habría permitido conocer sus resultados toxicológicos, lo que precipitó su huida.
Ya en México, Menéndez Abdala adoptó una vida bajo el radar: cambió repetidamente su aspecto con tintes, lentes de contacto de colores y maquillaje para despistar a las autoridades. Su caso permaneció en la lista de los más buscados del condado de Miami-Dade, llegó a America’s Most Wanted y motivó que en 2023 Crime Stoppers ofreciera una recompensa de 25,000 dólares por información que facilitara su captura.
La captura y el regreso a la corte
En agosto de 2022 se libró una segunda orden de arresto contra Menéndez Abdala, a la que se sumó una tercera en febrero de 2023, luego de que se descubriera un error en la fecha de nacimiento consignada en los expedientes judiciales.
Meses más tarde, en septiembre de 2023, Crime Stoppers de Miami-Dade elevó a 25.000 dólares la recompensa por cualquier pista que condujera a su localización, en un intento de reactivar la búsqueda.
El giro definitivo llegó el 25 de agosto de este año, cuando el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos recibió la alerta de que la prófuga sería deportada desde México hacia Cuba. Esa información permitió a las autoridades coordinar su detención antes de que abandonara el continente.
Tras años de investigación y cooperación internacional, fue arrestada en México y extraditada a Miami. El domingo compareció por primera vez ante un tribunal y el lunes regresó para una nueva audiencia, en la que la fiscalía solicitó que permanezca en prisión sin derecho a fianza.
Para la familia de la víctima, la comparecencia representa un paso crucial. El hermano de Gloria Hall, Joaquín Freire, comandante de la Policía de Miami, pidió al juez negar cualquier beneficio de excarcelación. “No hay palabras que puedan expresar el dolor que hemos padecido durante los últimos 19 años al perder a Gloria Marcia Hall, madre, hija y hermana, debido a las acciones criminales e imprudentes de una persona que no ha mostrado ningún remordimiento”, expresó, recordando el dolor de comunicar a sus padres y sobrinas la muerte de Gloria.
Este lunes, durante una nueva audiencia en el tribunal de fianzas, la fiscalía presentó una moción formal solicitando que Menéndez Abdala permanezca bajo custodia sin derecho a fianza, señalando la gravedad de los cargos y el claro riesgo de fuga.
Por su parte, se prevé que la defensa insista en obtener su liberación bajo fianza; sin embargo, el historial de casi dos décadas eludiendo a la justicia representa un fuerte argumento en contra de esa petición.
Fugitivos que logran ser capturados tras años de huida
El caso de Menéndez no es aislado. Florida y otros estados han registrado la captura de fugitivos tras largos períodos:
- En julio de 2025, John Joseph Kloss, prófugo por 17 años, fue detenido en North Port, Florida.
- En enero de este año, Donald Eugene Fields II, en la lista de los “Diez más buscados” del FBI, cayó en Lady Lake, Florida, durante una parada de tránsito.
- Otros casos emblemáticos incluyen a narcotraficantes como Diego León Montoya Sánchez, capturado en Colombia en 2007 tras tres años en fuga y extraditado a EE.UU. en 2008.
Estos ejemplos confirman que, aunque el tiempo juegue a favor de los fugitivos, la justicia logra alcanzarlos gracias a la cooperación internacional, las recompensas económicas y el uso de nuevas tecnologías de identificación.
Un caso emblemático para el sistema judicial
La fiscalía insiste en que la prolongada fuga de Menéndez Abdala es prueba de riesgo de evasión, por lo que solicita su detención sin fianza. Su defensa, en cambio, podría intentar una solicitud de liberación supervisada, aunque los casi 20 años de clandestinidad pesan en contra.
“Nos alegra que finalmente se haga justicia. Aunque nada puede borrar nuestro dolor, saber que el caso de Gloria no ha sido olvidado nos da fuerza y paz”, concluyó Freire.
Más allá de la batalla legal, este caso simboliza la perseverancia de las autoridades y de una familia que nunca dejó de reclamar justicia. Para la comunidad de Hialeah, su regreso a los tribunales marca un intento de cerrar una herida que permaneció abierta durante casi dos décadas.