La próxima elección para la Alcaldía de Miami se perfila como una de las más decisivas y reñidas en la historia reciente del sur de la Florida. Con 13 aspirantes en la contienda, la disputa no solo busca definir quién reemplazará al actual alcalde Francis Suárez —imposibilitado por ley de buscar un tercer mandato—, sino también trazar el rumbo de la ciudad en temas críticos como desarrollo urbano, transparencia gubernamental, transporte, vivienda y relaciones con el condado Miami-Dade.
La magnitud de la contienda, la diversidad de perfiles de los candidatos y la controversia sobre la fecha de los comicios auguran una campaña intensa que acaparará la atención tanto local como estatal.
La polémica del cambio de fecha electoral
Uno de los primeros capítulos de esta batalla electoral lo escribió la propia Comisión de Miami, al decidir trasladar las elecciones de noviembre de 2025 a noviembre de 2026. El argumento oficial fue la conveniencia de alinearlas con los comicios estatales y nacionales, lo que permitiría ahorrar alrededor de un millón de dólares por elección.
Sin embargo, la medida no estuvo exenta de críticas. El fiscal general de Florida, James Uthmeier alertó que el cambio podría ser inconstitucional, al alterar los plazos previstos para el mandato.
En un mensaje difundido en plataformas digitales, Ron DeSantis expresó su inconformidad con la suspensión electoral, advirtiendo que ningún político debería tener la potestad de cancelar comicios sin la autorización debida. Sin embargo, la decisión es definitiva: la cita electoral está programada para dentro de algo más de un año, con una contienda que ya reúne a numerosos aspirantes.
Este choque institucional coloca a Miami en el centro de un debate mayor sobre los límites del poder local y las competencias estatales.
Los aspirantes: entre viejos conocidos y nuevas caras
El listado de candidatos refleja tanto la experiencia política acumulada en Miami como la aparición de voces emergentes.
Entre los nombres más reconocidos figuran:
- Xavier Suárez, exalcalde y figura de peso en la política local.
- Joe Carollo, actual comisionado y también exalcalde, con un historial polémico pero con base electoral firme.
- Emilio González, exadministrador de la ciudad, con respaldo de sectores conservadores como el gobernador DeSantis.
- Eileen Higgins, comisionada de Miami-Dade con perfil progresista y enfoque en temas sociales.
- Alex Díaz de la Portilla, político de larga trayectoria en el sur de la Florida.
- Ken Russell, excomisionado, conocido por su trabajo en urbanismo y proyectos comunitarios.
A ellos se suman candidatos con menos exposición mediática, entre ellos Laura Anderson, Elijah John Bowdre, Christian E. Cevallos, Alyssa Crocker, Kenneth James DeSantis, Michael A. Hepburn y June Savage.
La diversidad de opciones anticipa que ningún aspirante alcanzará el 50 % en primera vuelta, lo que haría necesaria una segunda vuelta en diciembre de 2026, alargando la contienda y multiplicando la tensión política.
Levine Cava y su respaldo estratégico a Higgins
En este escenario competitivo, una de las movidas más llamativas ha sido el respaldo público de Daniella Levine Cava, alcaldesa de Miami-Dade, a la candidatura de Eileen Higgins. Levine Cava subrayó el liderazgo ético y transparente de Higgins, así como su historial en la defensa de la vivienda asequible, la expansión del transporte público y el apoyo a las pequeñas empresas, sectores clave en la economía local.
“Eileen Higgins siempre lucha por los residentes, así de simple. He visto a Eileen afrontar retos difíciles y convertir los planes en resultados reales”, dijo Levine-Cava. Higgins, agradecida por el apoyo, prometió que de llegar a la alcaldía su prioridad será “restaurar la confianza en el gobierno local”, en clara alusión a los escándalos y divisiones que en los últimos años han deteriorado la imagen institucional de la ciudad.
Este respaldo podría convertirse en un factor determinante para atraer al electorado progresista y fortalecer alianzas con sectores del condado, ampliando el alcance de la campaña de Higgins.
Contexto político y desafíos para Miami
La Alcaldía de Miami no solo es un cargo simbólico: representa una plataforma política de enorme influencia en el sur de Florida, con impacto en decisiones sobre urbanismo, infraestructura, turismo, economía y seguridad pública.
Los próximos años estarán marcados por desafíos como la crisis de vivienda, que mantiene a Miami como una de las ciudades más caras del país. Otro reto importante es el transporte público, aún considerado insuficiente frente al crecimiento demográfico que ha vivido la ciudad en los últimos tiempos.
A ello se le suma el manejo de fondos públicos, cuestionado en gestiones anteriores por presuntas irregularidades y la relación con el gobierno estatal y federal, crucial en temas de inmigración, seguridad y resiliencia climática.
Una campaña bajo la lupa
Sin duda alguna la presencia de candidatos con pasados controversiales, la intervención de figuras influyentes como Levine Cava y el debate sobre la legalidad del cambio de fecha electoral convierten esta elección en un proceso altamente vigilado por la prensa, los votantes y las autoridades estatales.
De lo que ocurra en la carrera hacia la Alcaldía de Miami dependerá no solo la administración de la ciudad en el corto plazo, sino también el equilibrio político en el sur de la Florida de cara a futuros ciclos electorales.