El nuevo informe de WalletHub, titulado “Safest Cities in America 2025”, revela que Florida no logra figurar entre las regiones más seguras del país. Aunque el estado ha mejorado en infraestructura y programas policiales, ciudades como Fort Lauderdale, Miami y Orlando aparecen lejos de los primeros lugares del ranking nacional.
El estudio analizó 182 ciudades estadounidenses, evaluando tres grandes dimensiones: seguridad comunitaria y del hogar, riesgo de desastres naturales y estabilidad financiera. Los resultados muestran que el sur de Florida sigue enfrentando una combinación compleja de factores que limitan su avance en seguridad general: el alto costo de vida, la congestión urbana, la vulnerabilidad ante huracanes y el aumento de delitos menores.
Fort Lauderdale: seguridad local bajo presión
Fort Lauderdale, considerada una de las joyas turísticas del condado Broward, obtuvo una puntuación intermedia en la evaluación de WalletHub. Si bien su economía local se beneficia del turismo, la expansión inmobiliaria y el crecimiento del puerto de cruceros en Port Everglades, esos mismos factores incrementan la presión sobre los servicios públicos y la seguridad comunitaria.
El estudio identifica tres desafíos principales: la criminalidad no violenta en zonas de ocio, el riesgo de inundaciones debido al aumento del nivel del mar y la alta densidad vehicular que eleva el número de accidentes de tránsito. Además, la exposición de la ciudad a tormentas tropicales y huracanes reduce su calificación en el apartado de seguridad ambiental.
Comparativa con otras ciudades de Florida
Las posiciones de las principales urbes floridanas muestran un patrón común. Tampa y Orlando superan levemente a Fort Lauderdale gracias a mejores indicadores financieros y menor riesgo climático. Miami y Hialeah se ubican más abajo debido al costo de vida, la densidad poblacional y la exposición directa a huracanes.
En cambio, Pembroke Pines, también en el condado Broward, figura entre las ciudades más seguras de Florida, con bajas tasas de criminalidad y una estructura urbana más residencial.
WalletHub señala que la brecha entre desarrollo económico y resiliencia climática es uno de los retos estructurales del estado. Las ciudades más prósperas suelen estar más expuestas a fenómenos naturales y a desequilibrios sociales que afectan la percepción de seguridad.
Factores que definen el resultado
El ranking se basa en 41 métricas agrupadas en tres categorías: seguridad del hogar y la comunidad, riesgo de desastres naturales y seguridad financiera. En el caso de Fort Lauderdale, los mejores resultados corresponden a empleo y acceso a servicios médicos, mientras los más débiles se concentran en el riesgo climático y la congestión vial.
Los analistas advierten que la seguridad no depende exclusivamente del número de policías o de las tasas de criminalidad, sino también de la estabilidad económica y la confianza ciudadana. Las ciudades donde los residentes cuentan con empleos estables, servicios públicos eficientes y redes comunitarias sólidas tienden a mostrar mejores índices de seguridad integral.
Seguridad y crecimiento económico: un dilema local
Las autoridades de Fort Lauderdale han impulsado inversiones en cámaras de vigilancia, programas de prevención y obras de drenaje urbano, pero el crecimiento demográfico y turístico exige una planificación más integral. Los expertos de WalletHub recomiendan fortalecer la coordinación entre movilidad, vivienda y seguridad pública.
El desarrollo del downtown y el aumento del flujo de visitantes internacionales benefician la economía, pero también generan desafíos en transporte, convivencia y control de actividades ilícitas vinculadas al ocio nocturno.
Un desafío climático permanente
El riesgo ambiental sigue siendo el talón de Aquiles de Fort Lauderdale. La ciudad se encuentra entre las más vulnerables de Estados Unidos frente al aumento del nivel del mar y las lluvias extremas. Episodios como la inundación histórica de abril de 2023, que paralizó el aeropuerto y las principales vías, reflejan la urgencia de adaptar la infraestructura urbana.
WalletHub destaca que una ciudad segura no sólo debe prevenir delitos, sino también estar preparada para resistir emergencias naturales sin comprometer la seguridad física y económica de sus habitantes.
Las ciudades más seguras del país
El ranking 2025 está liderado por Warwick (Rhode Island), Overland Park (Kansas), Burlington (Vermont), Juneau (Alaska) y Yonkers (Nueva York). Todas comparten factores comunes: economías estables, baja exposición a desastres naturales, servicios públicos sólidos y una percepción ciudadana de confianza.
En el otro extremo, las urbes con mayores dificultades son aquellas que enfrentan desigualdad social, tasas elevadas de criminalidad y vulnerabilidad ambiental, entre ellas varias del sur y el suroeste de Estados Unidos.
Reflexión final: una seguridad que va más allá del delito
El informe de WalletHub propone una visión más amplia de la seguridad urbana. No basta con reducir los delitos violentos; también se requiere estabilidad económica, protección ambiental y cohesión social. En el caso de Fort Lauderdale, la prosperidad turística y el crecimiento inmobiliario no bastan para compensar los riesgos climáticos y la presión sobre sus servicios urbanos.
El reto de la ciudad —y de Florida en general— será construir un modelo de desarrollo que combine prosperidad con resiliencia. Solo así podrá transformarse en un espacio verdaderamente seguro, no solo para sus residentes, sino también para los millones de visitantes que llegan cada año.