
El cubano David Montes de Oca, conocido por su nombre artístico El Dandy, una de las voces más recordadas de La Charanga Habanera, ha comenzado una nueva etapa en su vida: trabaja en un supermercado Fresco y Más de Miami, luego de superar un duro proceso de rehabilitación. Su historia, más que un simple cambio laboral, se ha convertido en un símbolo de superación personal y reinserción social dentro de la comunidad cubana en el exilio.
El artista dio a conocer la noticia a través de un video publicado en Instagram por la cuenta La Familia Cubana. En las imágenes, aparece vistiendo una camiseta amarilla y con un semblante renovado, destacando que esta nueva etapa representa para él un retorno a la estabilidad personal.
Un trabajo que simboliza un nuevo comienzo
Semanas después de completar la etapa más intensa del tratamiento, el cantante consiguió empleo en Fresco y Más, una cadena de supermercados hispanos muy conocida en el sur de Florida. La noticia fue recibida con mensajes de apoyo y felicitaciones en redes sociales, especialmente de parte de sus seguidores y de otros músicos cubanos que han atravesado dificultades similares.
Trabajar en un ambiente estable y rodeado de compatriotas ha sido parte fundamental de su reinserción a la vida cotidiana. Según personas cercanas, el artista ha encontrado en este nuevo entorno laboral una rutina saludable, una red de apoyo y una fuente de orgullo personal. “No se trata de dónde trabajas, sino de empezar de nuevo con dignidad”, comentó un amigo del músico, resaltando la humildad con que afronta esta etapa.
De los escenarios a la recuperación personal
Durante años, El Dandy formó parte de la reconocida agrupación cubana La Charanga Habanera, donde su talento y carisma le ganaron una sólida base de seguidores tanto en la Isla como en la diáspora. Sin embargo, tras su salida del grupo, atravesó una etapa complicada marcada por problemas de adicción que afectaron su salud, su carrera y su entorno familiar.
En julio de 2025, el artista decidió ingresar voluntariamente a un centro de rehabilitación en Miami, con el apoyo de la organización Conducta Dade, dedicada a ofrecer asistencia a personas en situación de vulnerabilidad y dependencia. Su ingreso fue el 14 de julio, según confirmó el medio Periódico Cubano, y representó el inicio de un proceso integral de desintoxicación y recuperación emocional.
Los especialistas que lo acompañaron destacaron su disciplina y compromiso con el tratamiento, que combinó atención médica, terapia psicológica y acompañamiento espiritual. “La rehabilitación no es un evento, sino un compromiso diario”, habría expresado El Dandy en una de sus reflexiones públicas, dejando entrever que su transformación va más allá del ámbito profesional.
Apoyo familiar y comunitario: un pilar clave
El respaldo de su familia fue determinante para que El Dandy decidiera tratar su adicción. Durante su rehabilitación, sus seres queridos no solo lo acompañaron emocionalmente, sino que también coordinaron junto a Conducta Dade su ingreso al programa terapéutico.
Asimismo, miembros de la comunidad cubana en Miami, incluidos influencers y artistas, organizaron campañas de apoyo y donaciones para cubrir parte de los costos del tratamiento. Este acompañamiento reforzó su sentido de pertenencia y evidenció el impacto social que puede tener la solidaridad dentro de la diáspora.
“Muchos de nuestros artistas llegan a Estados Unidos con heridas profundas, sin un sistema de apoyo o estructura de contención emocional”, comentó un representante de Conducta Dade. “Historias como la de David demuestran que la rehabilitación es posible cuando se combina ayuda profesional con compromiso personal”.
Más allá del individuo: un espejo para la comunidad cubana en el exilio
El caso de El Dandy ha abierto también un espacio de reflexión sobre la presión, la fama y la falta de acompañamiento psicológico en la industria musical cubana. Algunos expertos señalan que la migración forzada y la pérdida de identidad profesional suelen agravar cuadros de depresión o consumo, especialmente en figuras públicas que enfrentan la transición a la vida en el extranjero sin apoyo institucional.
En Miami, donde cientos de músicos cubanos han reconstruido su carrera desde cero, su historia se ha convertido en una inspiración. Muchos fanáticos destacan que su decisión de hablar abiertamente sobre las adicciones puede contribuir a romper el estigma que pesa sobre quienes buscan ayuda.
Una lección para el exilio artístico cubano
La experiencia de El Dandy ha tocado fibras profundas en el entorno cultural del sur de la Florida. Artistas de diversas generaciones han expresado su apoyo público y coincidido en que su historia refleja el valor de la segunda oportunidad.
“Todos podemos caer, pero lo importante es levantarse con dignidad”, escribió el cantante Leoni Torres en su cuenta de Instagram, acompañando su mensaje con una foto del exvocalista durante su etapa en La Charanga Habanera.
Por su parte, el músico Lenier Mesa señaló en una transmisión en vivo: “Lo que está haciendo El Dandy es de valientes. Hay que tener coraje para enfrentarse a uno mismo y volver a empezar desde cero. Eso merece respeto”.
Incluso Michel Maza, también exintegrante de La Charanga Habanera, manifestó su solidaridad: “Me alegra verlo bien. Conozco ese camino, y sé lo duro que es salir. Que su ejemplo sirva para muchos otros”.
“Volveré a cantar, pero primero quiero sanar”
Aunque hoy su prioridad es mantener la estabilidad y seguir asistiendo a las sesiones de terapia, El Dandy no descarta regresar a la música. “Volveré a cantar, pero primero quiero sanar completamente”, habría expresado recientemente.
De acuerdo con allegados, el artista continúa escribiendo letras y melodías como parte de su proceso creativo, aunque no tiene prisa por volver a los escenarios. Su objetivo, aseguran, es hacerlo desde un lugar más maduro y equilibrado, cuando sienta que puede combinar su pasión artística con una vida personal sana.
Un mensaje de esperanza
El relato de El Dandy ha tocado una fibra especial en Miami, una ciudad donde las historias de migración, éxito y caída se entrelazan constantemente. En su caso, la superación personal y la humildad se han convertido en su carta de presentación ante una comunidad que valora tanto el talento como la capacidad de reinventarse.
Su camino recuerda que, en ocasiones, los triunfos más importantes no se dan sobre un escenario ni frente a una multitud, sino en el esfuerzo diario por ser mejor persona.





