Estado de la Florida autoriza la cesión de terreno en Miami para que se construya la biblioteca presidencial Donald Trump

El gabinete del estado de Florida, encabezado por el gobernador Ron DeSantis, aprobó la cesión de un terreno de casi tres acres en el centro de Miami para la construcción de la futura biblioteca presidencial de Donald J. Trump. El espacio, actualmente usado como estacionamiento del Miami Dade College y valorado en 67 millones de dólares, será entregado de manera gratuita con el objetivo de erigir un complejo conmemorativo que preserve el legado del expresidente.

«Estoy extremadamente orgulloso de anunciar un voto UNÁNIME del Gabinete de Florida para la transferencia de tierras para la biblioteca. Será la mejor biblioteca presidencial jamás construida, en honor al mejor presidente que nuestra nación haya conocido», dijo en su cuenta de X el hijo del mandatario, Eric Trump.


En sus declaraciones, el hijo del presidente resaltó el respaldo del gobernador Ron DeSantis (R) y del fiscal general James Uthmeier (R), a quienes calificó como “socios clave para sacar adelante este proyecto”.

Este acontecimiento ocurre justo una semana después de que el gobernador DeSantis anunciara su propuesta de destinar terrenos de la ciudad a la futura biblioteca presidencial. «El presidente Trump ha logrado resultados para el pueblo estadounidense y ha tenido un impacto duradero en la historia de nuestra nación. Ningún estado ha cumplido mejor con la agenda del presidente que el Estado Libre de Florida, y nos sentiríamos honrados de albergar su biblioteca presidencial aquí en su estado natal», comentó la semana anterior el gobernador republicano.

Florida, que pasó de ser un estado pendular a una plaza segura para los republicanos, ha ganado protagonismo en la era Trump. El expresidente cambió en 2019 su registro de votantes de Nueva York a Florida y convirtió Mar-a-Lago, en Palm Beach, en punto de encuentro de sus colaboradores. Hoy, el padrón refleja la fortaleza republicana y su victoria de 13 puntos en noviembre lo confirma.

Una ubicación cargada de simbolismo

El predio se encuentra junto a la Freedom Tower, edificio histórico que fue centro de procesamiento para miles de refugiados cubanos durante los años sesenta y setenta. Considerada un símbolo de acogida y libertad, su proximidad a la futura biblioteca ha generado debate, pues para algunos críticos resulta contradictorio que la obra de Trump, conocido por sus políticas migratorias restrictivas, se levante junto a un ícono ligado a la inmigración.


La decisión se vio favorecida por una ley estatal firmada por DeSantis en 2024 que impide a los gobiernos locales bloquear la construcción de bibliotecas presidenciales. Esta legislación abrió el camino a la transferencia del terreno, que fue previamente evaluado junto con otros espacios en universidades como FIU y FAU.

El proyecto cuenta con el respaldo del gabinete estatal y ha sido promovido públicamente por funcionarios como el fiscal general James Uthmeier, quien defendió la iniciativa como un aporte cultural y económico para la ciudad.

Apoyos y expectativas económicas

Defensores del proyecto aseguran que la biblioteca traerá beneficios turísticos y culturales a Miami, similar a lo ocurrido en otras ciudades estadounidenses que albergan bibliotecas presidenciales. Señalan que podría convertirse en un centro de referencia, atraer visitantes nacionales e internacionales y dinamizar el desarrollo inmobiliario en el centro de la ciudad.

Críticas y oposición ciudadana

La medida ha despertado resistencia en distintos sectores de la comunidad. Miembros de la diáspora cubana, académicos y activistas locales cuestionan la falta de consulta pública y advierten que el terreno debería destinarse a la expansión del Miami Dade College o a proyectos de beneficio comunitario.

También se han organizado protestas frente a la Freedom Tower, donde manifestantes denunciaron que el gesto responde más a un cálculo político que al interés ciudadano. Eduardo Padrón, expresidente del Miami Dade College, calificó la decisión como “inimaginable” y criticó que un terreno tan valioso para la educación se entregue a un proyecto político.

El reto de las bibliotecas presidenciales

Las bibliotecas presidenciales en Estados Unidos cumplen la función de archivo histórico y museo, donde se conservan documentos oficiales, discursos y objetos de cada administración. Sin embargo, en este caso se plantea un modelo atípico, pues la donación del terreno público y la cercanía a un monumento histórico añaden un carácter político y simbólico que divide a la opinión pública.

Analistas destacan además la posibilidad de que el complejo incluya componentes comerciales, lo que genera interrogantes sobre el beneficio real para la comunidad.

Impacto político y social

La construcción de la biblioteca presidencial de Trump en Miami refuerza la alianza política entre el expresidente y Florida, estado que se ha convertido en su bastión. Al mismo tiempo, el proyecto intensifica la polarización: para sus seguidores representa un homenaje legítimo a su liderazgo, mientras que para sus detractores es un acto provocador y un uso cuestionable de recursos públicos.

El desenlace marcará no solo la transformación de un espacio urbano estratégico en el centro de Miami, sino también el rumbo de cómo se construye la memoria histórica y política en un estado clave para el futuro electoral del país.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *