
Más allá del bullicio, las luces de neón y las playas urbanas de Miami, se extiende una Florida salpicada de pintorescos pueblos pequeños que, cada uno a su manera, invitan a una escapada inolvidable. Desde coloridos murales hasta retiros costeros, estos rincones ofrecen historia, arte, naturaleza y la serenidad de la “Old Florida” que muchos viajeros anhelan.
Un listado publicado por Secret Miami destaca siete de estas joyas ocultas, ideales para quienes desean explorar nuevos paisajes sin alejarse demasiado del sur de la Florida.
1. Delray Beach: diversión y arte a solo una hora
Ubicado a aproximadamente una hora de Miami, Delray Beach ostenta el título de “El pueblo pequeño más divertido de América”, otorgado por Rand McNally y USA Today. Sus playas de aguas claras son un imán para turistas, pero su verdadera esencia se revela en rincones como el distrito artístico de Pineapple Grove, repleto de murales, galerías y una vibrante vida nocturna. Espacios naturales como el Morikami Museum and Japanese Gardens y los humedales de Wakodahatchee completan el encanto del lugar.
2. Stuart: historia viva y ambiente vibrante
A casi dos horas de Miami, Stuart, perteneciente al condado de Martin despliega su carácter histórico a través de edificios antiguos y museos emblemáticos como el Stuart Heritage Museum y el House of Refuge, fundado en 1876 y el único de esa fecha que queda en pie. Su animado centro urbano está lleno de boutiques, galerías de arte, restaurantes y un teatro, lo que lo convierte en un lugar perfecto para perderse entre historia y cultura.
Para quienes buscan extender el viaje, Vero Beach —a solo 35 millas— ofrece una alternativa similar con aire costero, tiendas de lujo y hermosos paisajes como el de los Jardines Botánicos McKee que pueden ser el sitio ideal para pasar un relajante día en compañía de la familia.
3. Lake Placid: murales y caladiums en el corazón de Florida
Conocido como el “Town of Murals” por sus más de 50 impresionantes murales, Lake Placid, a unas dos horas y media de Miami, presume además de ser la “Capital Mundial del Caladium”. Este pequeño pueblo celebra un festival anual dedicado a esta planta ornamental en forma de corazón, atrayendo tanto a horticultores como a curiosos. Entre sus atractivos están el American Clown Museum, el museo histórico local y excursiones en el cercano Highlands Hammock State Park.
4. Melbourne Beach: serenidad costera y cultura
Para quienes no temen manejar casi tres horas, Melbourne Beach promete una experiencia costera familiar y tranquila. En el medio de Orlando su pequeño centro histórico invita a caminar, mientras lugares como el Brevard Zoo o el Sebastian Inlet State Park ofrecen actividades al aire libre. Además, el pueblo acoge festivales de arte y cine independiente que enriquecen su ambiente cultural.
5. Matlacha: arte, pesca y espíritu “Old Florida”
A unas tres horas de Miami se encuentra Matlacha, una colorida aldea con fachadas vibrantes que evocan el espíritu artístico de la “Old Florida”. Aunque aún se recupera del paso devastador del huracán Ian en 2022, Matlacha sigue siendo un destino encantador para pasear entre galerías de arte, boutiques y restaurantes como el Blue Dog Bar & Grill y Miceli’s donde ofrecen buenos platillos de mariscos. Sus aguas tranquilas son ideales para practicar kayak y observar pelícanos en el Matlacha Bat House Park.
6. Boca Grande: lujo discreto y naturaleza
Situado en la idílica Gasparilla Island, Boca Grande, a poco más de tres horas de Miami, es sinónimo de tranquilidad y exclusividad. Sus calles, recorridas en bicicleta o carritos de golf, conducen a playas de arena blanca, antiguos faros y excelentes zonas de pesca, especialmente del apreciado róbalo. Desde aquí, los visitantes pueden aventurarse a Cayo Costa, una isla accesible solo por barco o kayak, donde reina la naturaleza virgen.
7. Mount Dora: encanto victoriano
Aunque algo más distante —a casi cuatro horas de Miami—, Mount Dora suele figurar en las listas de pueblos encantadores gracias a su atmósfera victoriana, festivales de antigüedades, ferias de arte y un encantador distrito histórico. Es una parada perfecta para quienes disfrutan del turismo cultural y las pequeñas tiendas con tesoros únicos.
Un mosaico de experiencias
Cada uno de estos pueblos ofrece algo diferente, desde la sofisticación artística hasta la autenticidad histórica o la serenidad de las playas menos concurridas. Para quienes buscan desconectarse de la rutina de Miami y adentrarse en la esencia más auténtica de Florida, estas pequeñas localidades prometen aventuras memorables, todas a solo unas horas de viaje por carretera.