
“Todo parece indicar que los días del bloqueo están contados. Para cuando eso suceda, y tengamos relaciones comerciales con Estados Unidos, los dueños de cafeterías particulares que vendemos hamburguesas, haremos resistencia para que Burger King o McDonald’s, no abran sucursales en la capital, porque arrasarían con nuestros pequeños negocios” dijo un cuentapropista al diario Martí Noticias.
“Nos devorarían. KFC, Pizza Hut o la cadena de café Starbucks, aparte de la calidad, gastan millones de dólares en marketing y publicidad. Es preferible competir con restaurantes y cafeterías del Estado: debido a su ineficiencia y mal servicio, podemos superarlos” dijeron varios propietarios de negocios.
No les falta razón a los propietarios de pequeños negocios, a menos que existan regulaciones muy estrictas que limiten a las grandes cadenas, estas se comerán a los pequeños negocios que no podrán competir en ningún aspecto.
Habrá que esperar para ver que va a pasar, aunque el fin del embargo esta cada vez más cerca todavía falta camino por recorrer y muchas cosas pueden pasar.






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