Los cubanos continúan enfrentando intensos apagones en medio de una crisis económica y energética que no parece tener fin. En el día de hoy la Unión Eléctrica (UNE) anunció que las afectaciones del servicio se mantienen debido a que la demanda sigue siendo muy inferior de lo que pueden abastecer. Asimismo, afirmó que por más de 24 horas la isla tuvo interrupciones que se alargaron hasta la madrugada de este jueves.
Coincidiendo con la máxima demanda del país el momento de mayor impacto fue a las 8:50 pm cuando alcanzó los 1462 MW. Ese mismo día a las 7:00 am el Sistema Electroenergético Nacional (SEN) tenía solamente 1695 MW para enfrentar una demanda de 2750 MW lo que se resultaba en una afectación de 1133 MW en todo el país.
A este mediodía se esperaba que el déficit llegara a los 1200 MW lo que evidencia que la situación sigue empeorando. Los datos del informe oficial evidencian la caída en la funcionalidad del SEN. Las razones principales son una mezcla de fallos generalizados, mantenimientos planificados, restricciones térmicas y falta de combustible, todos indicativos de un sistema desactualizado y administrado de manera ineficiente.
Según la UNE perteneciente al Ministerio de Energía y Minas (MINEM) tres unidades están fuera de servicio por averías, Mariel, Felton y Nuevitas, lo cual dificulta la generación y aporte al SEN. Por otro lado, cuatro bloques adicionales están en proceso de mantenimiento en las centrales eléctricas de Santa Cruz, Cienfuegos, Diez de Octubre y Renté. Asimismo, se encuentran fuera 227 MW por limitaciones térmicas.
Además, se presentan serias dificultades debido a la escasez de combustible, lo que ha llevado a que 68 plantas de generación distribuida (con capacidad de 489 MW) queden inoperativas, y otros 86 MW se encuentran fuera de servicio por la falta de aceite en los motores. Esto resulta en un total de 575 MW afectados por esta situación.
Como consecuencia de la integración de nuevos generadores de energía la UNE anticipa la incorporación de 80 MW en el horario de mayor demanda lo cual es beneficioso, pero ínfimo. La disponibilidad calculada es de 1775 MW y una demanda de 3250 MW lo que significa que 1475 MW será el déficit en la isla y en la hora de mayor pico se eleve a 1545 MW.
En este escenario el texto de la UNE intenta resaltar el trabajo que se viene haciendo con los parques fotovoltaicos de ellos 16 nuevos que aportaron al sistema 1289 MWh y lograron una capacidad de 336 MW. A pesar de su relevancia, esta cantidad sigue siendo demasiado baja para paliar la caída general del sistema.
Con interrupciones que ya no se restringen a horas nocturnas ni a regiones específicas, el corte de luz se ha vuelto una realidad diaria para millones de cubanos, mientras el gobierno no proporciona alternativas viables ni claridad genuina sobre la situación de las redes eléctricas.
A pesar de que los funcionarios continúan atribuyendo el problema a influencias externas, las estadísticas revelan que el deterioro constante por falta de mantenimiento, la sobre dependencia de combustibles fósiles sin respaldo adecuado y la ineficacia organizativa son las razones esenciales detrás del colapso energético del país. En síntesis, Cuba amanece hoy con una situación similar a la de otros días, oscuridad en pleno día.
