Embajada de EE.UU en Cuba alerta a sus ciudadanos ante inminente impacto del Huracán Melissa en el oriente del país: “Esta es una tormenta peligrosa”

“Esta es una tormenta peligrosa. Los ciudadanos estadounidenses que puedan estar en la trayectoria del huracán deben decidir entre salir ahora mientras haya vuelos disponibles o prepararse para refugiarse en un lugar seguro en Cuba”. Con estas palabras contundentes, la Embajada de Estados Unidos en La Habana emitió una alerta urgente para los ciudadanos norteamericanos que se encuentran actualmente en Cuba, ante la inminente llegada del huracán Melissa, que alcanzó la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson durante el fin de semana.

El comunicado, publicado en la red social X (antes Twitter), advierte que el fenómeno representa una amenaza real e inminente para la región oriental de la isla, donde se prevén marejadas ciclónicas, vientos destructivos y lluvias torrenciales capaces de provocar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.


EE.UU. recomienda evacuar o refugiarse con anticipación

El comunicado diplomático insta a los ciudadanos estadounidenses a evaluar su salida inmediata del país, mientras los vuelos comerciales siguen operativos. También aconseja a quienes decidan permanecer en la isla que se preparen para refugiarse en lugares seguros, abastecerse de agua, alimentos y medicinas, y mantenerse informados sobre el avance del ciclón.

La embajada pidió a los ciudadanos verificar directamente con las aerolíneas la situación de los vuelos, ya que podrían sufrir interrupciones por las condiciones meteorológicas. El texto también ofrece una línea directa de emergencia —+(53) 7 839-4100— para quienes necesiten asistencia consular inmediata.

Recomendaciones de seguridad difundidas por la embajada

El aviso incluyó una serie de acciones concretas recomendadas por el Departamento de Estado:

  • Seguir las indicaciones de la Defensa Civil cubana y los medios oficiales.
  • Mantener informados a familiares y amigos sobre su ubicación mediante llamadas o redes sociales.
  • Comunicarse con las aerolíneas para confirmar vuelos o reprogramaciones.
  • Consultar la guía de Crisis y Desastres en el Extranjero: Esté Preparado del Departamento de Estado.
  • Contactar con la embajada en caso de emergencia médica o situación crítica.

El mensaje enfatiza que la Embajada de Estados Unidos en La Habana permanecerá abierta para la atención de emergencias, aunque sus operaciones podrían verse limitadas según evolucione la situación meteorológica.


Un huracán de evolución explosiva

Melissa fue designado huracán el sábado 25 de octubre y se fortaleció de manera explosiva hasta alcanzar categoría 4 el domingo 26, con vientos máximos sostenidos superiores a 210 km/h. El NHC advirtió que el fenómeno posee una estructura bien organizada y un ojo definido, lo que sugiere que podría mantener o incluso aumentar su intensidad antes de llegar a territorio cubano.

Las condiciones actuales del mar Caribe —con temperaturas oceánicas elevadas y baja cizalladura de viento— han contribuido a este rápido proceso de intensificación, un patrón que meteorólogos han asociado al cambio climático y al calentamiento global de las aguas tropicales.

Provincias del oriente bajo vigilancia de huracán

De acuerdo con la información del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), el sistema se encuentra estacionado al sur de Jamaica, y su trayectoria proyectada lo ubica cruzando el este de Cuba el martes por la tarde. Las autoridades cubanas han emitido vigilancia de huracán y alertas para las provincias de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín, que podrían sufrir el impacto directo o los efectos colaterales del poderoso ciclón.

La embajada estadounidense destacó la vulnerabilidad de la infraestructura en estas provincias, señalando que la red eléctrica debilitada y la limitada capacidad de respuesta médica o de emergencia podrían complicar gravemente la atención a los damnificados en caso de desastre.

Cuba se prepara en medio de un contexto frágil

El posible impacto de Melissa encuentra a Cuba en una situación económica y energética crítica, marcada por escasez de combustible, cortes eléctricos prolongados y limitaciones en el suministro de agua y alimentos. En provincias como Santiago de Cuba y Guantánamo, las autoridades locales han comenzado evacuaciones preventivas, aunque los refugios estatales podrían enfrentar problemas de abastecimiento y hacinamiento.

La Defensa Civil cubana ha movilizado brigadas para reforzar techos, limpiar cauces fluviales y garantizar recursos básicos, pero expertos advierten que el deterioro de la infraestructura eléctrica y de comunicaciones podría agravar el impacto humanitario si el huracán toca tierra con la fuerza prevista.

Impacto regional: alerta también en Jamaica, Haití y el sur de Florida

Aunque la trayectoria central del ciclón apunta al oriente cubano y luego al Atlántico occidental, el NHC alertó que Jamaica, Haití y República Dominicana podrían experimentar lluvias torrenciales y oleajes peligrosos en las próximas 48 horas. En el sur de Florida, los meteorólogos no prevén un impacto directo, pero sí marejadas y condiciones marítimas adversas, especialmente en las costas de Miami-Dade y los Cayos. Las Bahamas también se encuentran bajo vigilancia meteorológica, ante la posibilidad de que el sistema gire hacia el norte en los próximos días.

Una temporada ciclónica de alta intensidad

La llegada de Melissa confirma las proyecciones de una temporada de huracanes 2025 extremadamente activa. Se trata del séptimo huracán mayor (categoría 3 o superior) registrado este año en el Atlántico, un número inusualmente alto incluso para años con condiciones de “El Niño débil”.

El NHC ha señalado que los mares del Caribe y el Golfo de México alcanzan temperaturas récord, lo que favorece la formación de ciclones más potentes y de rápida intensificación.

Riesgos humanitarios y diplomáticos

El llamado de la embajada estadounidense refleja también una preocupación humanitaria y logística: ante un posible colapso energético o de comunicaciones, muchos ciudadanos extranjeros podrían quedar aislados o incomunicados. En crisis anteriores, como el huracán Ian en 2022, los vuelos humanitarios y la cooperación internacional se vieron limitados por las tensiones diplomáticas entre Washington y La Habana.

Por ahora, la misión estadounidense mantiene sus canales consulares abiertos y exhorta a sus ciudadanos a mantener la calma, actuar con previsión y priorizar la seguridad personal por encima de cualquier otro trámite o plan de viaje.


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