La Iglesia Católica Romana este jueves dio a conocer papa número 627, esta vez de nacionalidad estadounidense frente a una multitud que aplaudía e incluso ondeaban banderas estadounidenses. Los cardenales del Vaticano eligieron a Robert Francis Prevost quien tomó el nombre de papa León XIV, hace años atrás la posibilidad de que un estadounidense asumiera tal cargo eran bastante escasas.
En un tiempo donde todo parece invertido, hasta los antiguos tabúes están siendo desafiados en el Vaticano, donde la posibilidad de un papa originario de Estados Unidos parecía impensable para muchas generaciones.
Al salir humo blanco por la chimenea del Vaticano indicaba que los cardenales después de varios días a puertas cerradas habían tomado la importante decisión de elegir quien representaría a los 1.400 millones de católicos en todo el mundo.
Como el nuevo papa, León XIV se verá ante desafíos complicados relacionados con el rumbo que tomará la Iglesia. Se tendrá que preguntar si seguirá con la visión de su antecesor, el papa Francisco, quien promovió la inclusión y una mayor adaptabilidad hasta su fallecimiento el mes pasado, o si optará por un enfoque distinto.
Tras más de un día en cónclave y tras múltiples rondas de votación, los cardenales hicieron su elección. Este cónclave, que reunió a 133 cardenales, la cifra más alta en la historia contaba con muchos designados por Francisco y otros que no tenían relación previa entre ellos.
Esto ha complicado la posibilidad de alcanzar un acuerdo rápidamente, debido a la gran cantidad de participantes y las discrepancias existentes entre ellos respecto al rumbo futuro de la Iglesia.
Aunque tiene origen en los Estados Unidos, el cardenal Prevost, un políglota de 69 años originario de Chicago, es percibido como un líder religioso que supera las divisiones geográficas. Pasó veinte años en Perú, donde fue nombrado obispo y se convirtió en ciudadano naturalizado, y posteriormente fue promovido a la cabeza de su organización religiosa global.
Francisco mantuvo, hasta su fallecimiento, una de las posiciones más poderosas dentro del Vaticano, liderando la oficina encargada de la selección y administración de obispos a nivel global.
Como integrante de la Orden de San Agustín, se asemeja a Francisco en su dedicación hacia los más necesitados y los migrantes, así como en su disposición a acercarse a las personas en sus contextos. El año pasado declaró al portal oficial de noticias del Vaticano que «se supone que el obispo no debe ser un principito sentado en su reino».
El nuevo papa la mayor parte de su vida ha vivido fuera de su país natal (EE.UU). En 1982 con 27 años de edad fue ordenado y se graduó como doctor en Derecho en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino en Roma. Durante su estancia por más de dos décadas en Perú pasó por varios puestos dentro de la iglesia como, misionero, párroco, maestro y obispo. Domina el idioma español e italiano y como representante de los agustinos visitó varias órdenes de diferentes países.
Frecuentemente caracterizado como alguien más reservado y cauteloso, su estilo se diferenciaría del de Francisco en el papado. Sus seguidores opinan que es probable que progrese en el camino consultivo que inició Francisco, fomentando la participación de los laicos junto a los obispos.
Todavía no se conoce si mostrará la misma apertura que mostró su antecesor hacia los católicos gays. En el año 2012 expresó su preocupación por como los medios de Occidente y la cultura promovían ciertas creencias que contradicen la biblia.
La elección del papa estadounidense se produce en un contexto en el que el 20% de los adultos en Estados Unidos se consideran católicos cifra que ha permanecido en la última década. En Chicago, que es la ciudad de origen del papa León XIV, la comunidad católica representa una porción aún más significativa de la población; en el área metropolitana, uno de cada tres habitantes se identifica como católico, de acuerdo con datos de la Arquidiócesis de Chicago.
El Papa inició su alocución mencionando la importancia de la paz, y la retomó en varias ocasiones durante su intervención. León XIV, a pesar de su origen estadounidense, se expresaba en italiano y español, dejando de lado el inglés. También agradeció a los que lo eligieron para representarlos en los próximos años.
«Quería agradecer a todos mis hermanos cardenales que me han elegido para ser el sucesor de Pedro y caminar junto a ustedes como una Iglesia unida, siempre buscando la paz y la justicia», dijo León XIV en su discurso del día de hoy.
El presidente de Estados Unidos Donald Trump envió un mensaje de felicitación al nuevo papa en la red Truth Social y manifestó su alegría por verlo lo antes posible. «Felicitaciones al cardenal Robert Francis Prevost, que acaba de ser nombrado Papa. Es un gran honor darse cuenta de que es el primer Papa estadounidense. ¡Qué emoción, y qué gran honor para nuestro país! Espero encontrarme con el Papa León XIV. ¡Será un momento muy significativo!», dijo el republicano.