“Efecto Mamdani» desata un éxodo millonario hacia Miami Beach: Nueva York está perdiendo a sus compradores de lujo

Foto: Mia2you / Shutterstock.com

La reciente elección de Zohran Mamdani como alcalde de Nueva York ha generado un impacto que va mucho más allá de la política municipal. Según un reporte de Fox Business, la victoria del nuevo líder progresista desató un marcado incremento en el interés de compradores de lujo de Nueva York por propiedades de alto perfil en Miami Beach, uno de los mercados más competitivos del país.

De acuerdo con desarrolladores y agentes inmobiliarios citados en el artículo, el aumento en consultas provenientes de Nueva York alcanzó cifras históricas, con un crecimiento de 166% en complejos como Ritz-Carlton Residences, un indicador que sorprendió incluso a veteranos del sector.


Este fenómeno —ya bautizado como el “Mamdani Effect”— pone de manifiesto cómo decisiones políticas pueden modificar dinámicas económicas de ciudades distantes, especialmente en un país donde la movilidad interna de familias de alto patrimonio es constante y estratégica.

El clima político en Nueva York como factor detonante

Entre las razones del interés repentino por Miami Beach, agentes inmobiliarios mencionan que varios compradores expresaron inquietudes acerca de las propuestas de Mamdani, quien llegó al cargo con un programa que incluye posibles reformas fiscales para los residentes más ricos, cambios en políticas de vivienda y una visión más redistributiva del presupuesto municipal.

Aunque estas medidas aún no están definidas, el simple giro político generó incertidumbre entre sectores acomodados que tradicionalmente buscan entornos fiscales estables.

Las percepciones, más que las políticas concretas, parecen haber actuado como el catalizador inicial. Los potenciales compradores mencionan no solo preocupaciones impositivas, sino también dudas sobre el clima de negocios, la seguridad pública y la dirección general del gobierno municipal.

«En cuanto se supo que se difundió que Mamdani iba a ser elegido empezamos a recibir llamadas telefónicas», dijo el vicepresidente ejecutivo de Douglas Elliman y agente de marketing de Ritz-Carlton Residences,  Pietro Belmonte.


«No lo veo como un éxodo masivo, lo veo más bien como un éxodo reflexivo. Es gente que lo piensa bien y se asegura de que toma la decisión correcta, y, a medida que pasa el tiempo, esperan a ver si es cierto que todo esto va a suceder y cuándo ocurrirá. Así que creo que en cuanto empiecen a ver que las cosas no van bien, será más una decisión final», agregó.

Miami Beach: de refugio fiscal a escaparate global del lujo

La Florida —y particularmente el condado Miami-Dade— se ha convertido en uno de los principales destinos para quienes buscan reducir carga impositiva: el estado no cobra impuesto estatal sobre la renta, mientras que su ecosistema de inversión, tecnología y turismo sostiene un mercado atractivo para compradores nacionales y extranjeros.

Miami Beach se ha posicionado, a lo largo de las dos últimas décadas, como un punto neurálgico del lujo global. Con proyectos emblemáticos como Four Seasons Private Residences, edificios boutique de arquitectos internacionales y torres de alto diseño desarrolladas por grupos como Mast Capital, la ciudad ofrece un inventario que compite directamente con Manhattan, Los Ángeles y Dubái.

Los agentes del Ritz-Carlton Residences reportaron que el interés de compradores provenientes de Nueva York por adquirir condominios frente al mar se disparó un 166%, con precios que van desde los 10 millones hasta los 125 millones de dólares en el caso de los áticos, de acuerdo con The Guardian.

Durante la pandemia, Miami vivió un auge impulsado por ejecutivos que trasladaron sedes empresariales y operaciones tecnológicas al sur de la Florida. Ese movimiento no se ha detenido, sino que se ha diversificado.

El reporte señala que compradores neoyorquinos que ya tenían segundas residencias en Miami Beach aceleraron decisiones de ampliación, mudanza o adquisición de nuevas propiedades, mientras que otros, sin vínculos previos con la ciudad, comenzaron a realizar visitas exploratorias y reservas preliminares.

Decisiones aceleradas, inversiones millonarias

El artículo apunta que, en las semanas antes y después de la elección, desarrolladores observaron un patrón repetido: compradores que llevaban meses indecisos optaron por cerrar acuerdos o avanzar a negociaciones formales. Para agentes, este comportamiento es una señal clara de que el resultado electoral funcionó como un detonante psicológico que cambió el panorama inmediato de inversión.

En algunos casos, familias de alto patrimonio explicaron que buscan convertir a Miami Beach en su hogar principal, mientras que otros consideran la ciudad como un refugio fiscal y operativo para un futuro incierto. También se menciona a empresas familiares y holdings que analizan trasladar residencia fiscal de sus propietarios hacia Florida.

¿Éxodo o reajuste de prioridades?

Aunque los números reflejan un crecimiento abrupto en consultas y tours privados, los expertos citados advierten que aún no puede hablarse de un éxodo masivo desde Nueva York hacia Miami. Más bien se observa una mezcla de comportamientos: inversiones estratégicas, búsqueda de segundas residencias, diversificación de activos inmobiliarios y mudanzas planeadas a corto o mediano plazo.

La movilidad interna de millonarios y compradores de alto perfil es histórica en Estados Unidos, donde los ciclos políticos suelen influir en patrones de inversión. El caso de Mamdani no sería la excepción, sino un capítulo más en la fluctuación entre estados de alta tributación y estados de impuestos reducidos.

«La mayoría de estas personas ya tienen segunda y tercera casa, ¿verdad? Así que no necesariamente vienen corriendo hacia nosotros diciendo: ‘Estamos escapando de Nueva York’, y no puedo decirte que hubo ese pico inmediato», comentó a The Guardian Christine Martinez de Castro de CMC Group.

Impacto para el mercado de Miami Beach y posibles tensiones futuras

El interés procedente de Nueva York podría consolidar un nuevo ciclo de apreciación en Miami Beach, una ciudad que ya enfrenta desafíos relacionados con la disponibilidad de inventario, la presión sobre precios y la sostenibilidad de su mercado inmobiliario en un contexto de altos costos de construcción y riesgo climático costero.

Un aumento sostenido en la demanda de propiedades frente al mar o en torres de lujo podría profundizar la brecha entre el mercado premium y el mercado residencial medio, un fenómeno que expertos locales vienen señalando desde hace años. Algunos analistas consideran que el flujo de compradores de Nueva York podría inspirar nuevos desarrollos ultra-luxury, reforzando la tendencia hacia proyectos exclusivos que ofrecen no solo viviendas, sino servicios tipo resort, privacidad extrema y programas de membresía de élite.

Según el medio, Cipriani Residences en Brickell —otro proyecto de Mast— igualmente ha registrado que las consultas y compras realizadas por neoyorquinos de alto poder adquisitivo “se han disparado” desde las elecciones para alcalde.

Un fenómeno que podría trascender lo coyuntural

Aunque aún es temprano para determinar si esta ola será transitoria o marcará un cambio estructural, los agentes consultados coinciden en que Miami Beach continúa consolidándose como un destino de lujo global, un refugio fiscal y un imán para quienes buscan estabilidad económica junto a un estilo de vida sofisticado.

El llamado “efecto Mamdani” podría convertirse en un paralelismo de ciclos previos, como el éxodo post-pandemia o la migración de ejecutivos financieros en 2021-2023. Su magnitud dependerá de las primeras medidas del nuevo alcalde, de la evolución del mercado de Nueva York y de la percepción que los compradores sigan construyendo alrededor de Miami como alternativa.

Por ahora, las cifras hablan por sí solas: las líneas se están moviendo, y Miami Beach vuelve a estar en el centro del mapa para los compradores más adinerados del país.


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