EE.UU. extiende hasta 2026 permisos especiales para enviar productos a Cuba

El presidente Donald Trump firmó este viernes 5 de septiembre una orden que extiende por un año las licencias que autorizan determinadas exportaciones de Estados Unidos hacia Cuba, en un contexto marcado por la permanencia del embargo económico y comercial que pesa sobre la isla desde hace más de seis décadas.

Una medida enmarcada en el embargo

La disposición, publicada en un memorando oficial dirigido al Secretario de Estado y al Secretario del Tesoro, amplía la vigencia de las licencias amparadas en la Trading with the Enemy Act, cuya caducidad estaba prevista para el 14 de septiembre de 2025. Con la firma presidencial, estas autorizaciones quedan prorrogadas hasta el 14 de septiembre de 2026.


Las regulaciones corresponden al conjunto de normas conocidas como Cuban Assets Control Regulations (31 CFR Part 515), que administra la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). Aunque mantienen en pie el embargo general contra el gobierno de La Habana, estas licencias permiten que ciertas operaciones se realicen de forma legal, principalmente en áreas vinculadas con exportaciones humanitarias, como alimentos, medicinas y suministros esenciales.

Continuidad en la política de sanciones

La extensión responde a una práctica habitual de la política estadounidense hacia Cuba. Tanto administraciones republicanas como demócratas han renovado de forma anual este régimen de licencias, con el objetivo de mantener presión sobre el régimen cubano al tiempo que se facilita el flujo de determinados productos considerados sensibles para la población.

El gobierno de Joe Biden, por ejemplo, había renovado previamente el embargo hasta septiembre de 2025. La decisión de Trump ahora asegura que la estructura legal que sostiene el embargo y sus excepciones continúe activa durante los próximos doce meses.

Impacto y alcance

Aunque la medida no implica un levantamiento de las sanciones, sí garantiza que compañías estadounidenses con licencias específicas puedan continuar exportando a la isla bajo las estrictas regulaciones de la OFAC. Expertos señalan que este tipo de decisiones buscan equilibrar las presiones políticas con un mínimo de flexibilidad comercial, en particular en lo relacionado con ayuda humanitaria.

Para sectores de la comunidad cubanoamericana en Florida, la renovación refuerza la idea de que Washington mantiene firme su postura frente a La Habana. Para el gobierno cubano, en cambio, constituye una señal de continuidad en el bloqueo que limita sus relaciones financieras y comerciales a nivel internacional.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *