La migración cubana volvió a quedar en evidencia este fin de semana tras el rescate de diez balseros —ocho hombres y dos mujeres— en aguas del Caribe. La operación se llevó a cabo gracias a la tripulación del crucero Enchantment of the Seas, de la línea Royal Caribbean, que detectó la frágil embarcación y decidió intervenir antes de que la situación se tornara trágica.
El hecho fue confirmado por la Secretaría de Marina de México (Semar), que colaboró con la embarcación turística para garantizar la seguridad de los migrantes. Tras el auxilio, el crucero modificó su ruta y se dirigió hacia el puerto de Mahahual, en Quintana Roo, donde los cubanos quedaron bajo custodia de las autoridades.
Procedimiento migratorio en México
Los rescatados fueron entregados al Instituto Nacional de Migración (INM), que determinará en los próximos días su situación legal. Según los protocolos, podrían enfrentar un proceso de retorno a Cuba, aunque también existe la posibilidad de que soliciten asilo o protección internacional.
México se ha convertido en un punto clave de tránsito para migrantes cubanos en su ruta hacia Estados Unidos. Sin embargo, la vía marítima, aunque menos común que el paso por Centroamérica, sigue siendo una alternativa desesperada para quienes no logran acceder a vías regulares de migración.
Un fenómeno que se repite
Esta operación se une a la larga lista de migrantes rescatados en altamar por cruceros que navegan por el Caribe. Apenas meses atrás, otro crucero de la misma compañía, el Brilliance of the Seas, socorrió a un grupo de 11 cubanos en el canal de Yucatán tras detectar señales de emergencia. En medio de la travesía, el crucero Brilliance of the Seas —alquilado por Vacaya, firma especializada en experiencias para la comunidad LGBTIQ+— alteró su itinerario para socorrer a quienes pedían ayuda en altamar.
La tripulación, cansada y con signos de inanición, había estado a la deriva en el océano durante un mínimo de uno o dos días, y en el momento en que fueron encontrados, su frágil embarcación estaba dañada y llena de agua. El diario The Advocate recibió confirmación de la Guardia Costera de los Estados Unidos (USCG) de que las personas que fueron rescatadas eran inmigrantes de Cuba y no serían llevados a los Estados Unidos.
En un correo electrónico, el suboficial de tercera clase Anthony Randisi informó: «El crucero Brilliance of the Seas informó a la Guardia Costera sobre el rescate de 11 inmigrantes cubanos avistados cerca de la península de Yucatán».
Según informó el medio de comunicación, los funcionarios junto con la tripulación del barco determinaron que se permitiría a los migrantes abandonar el barco en Cozumel, México, que es el puerto de escala más cercano antes del viaje de regreso del crucero a los Estados Unidos.
En años recientes, navíos turísticos y pesqueros han desempeñado un papel involuntario pero crucial en el salvamento de balseros en el Caribe.
Las cifras reflejan la magnitud del fenómeno. Según la Guardia Costera de Estados Unidos, en el año fiscal 2024 fueron interceptados más de 6,500 cubanos en el mar, una de las cifras más altas de la última década. Aunque las estadísticas de 2025 aún no están completas, los reportes de rescates en Bahamas, México y el estrecho de Florida confirman que la tendencia persiste.
Contexto de la crisis migratoria cubana
La migración irregular desde Cuba se ha intensificado en los últimos años debido a la combinación de crisis económica, inflación, escasez de alimentos y energía, y falta de oportunidades laborales. Todo ello ha impulsado a miles de ciudadanos a arriesgar sus vidas en balsas improvisadas, pese a que las rutas marítimas son altamente peligrosas.
Expertos señalan que este tipo de travesías suele realizarse en embarcaciones artesanales sin condiciones mínimas de seguridad, lo que aumenta el riesgo de naufragio, deshidratación o muerte por exposición. “Cada rescate no solo es una muestra de desesperación, sino también un recordatorio de la precariedad que impulsa a los cubanos a lanzarse al mar”, afirmó recientemente un analista de temas migratorios en Miami.
Impacto regional y humanitario
El caso de Mahahual también subraya el rol que juegan los cruceros internacionales, que en más de una ocasión se han visto obligados a desviarse para auxiliar a migrantes. Estas maniobras, aunque humanitarias, también generan retos logísticos y diplomáticos, ya que implican la intervención de autoridades portuarias y migratorias en distintos países.
En este contexto, México, Estados Unidos y otras naciones de la región enfrentan el dilema de gestionar flujos migratorios crecientes sin poner en riesgo la seguridad humana. Mientras tanto, para los diez cubanos rescatados, la incertidumbre apenas comienza: su futuro dependerá de la decisión de las autoridades mexicanas y de la posibilidad de acceder a algún tipo de protección internacional.
Una crisis que toca a la comunidad
Para las familias cubanas en la isla y en el exilio, cada historia de balseros trae consigo un componente emocional profundo. Son padres, hijos, hermanos que deciden arriesgarlo todo en busca de un porvenir distinto. La travesía del grupo rescatado por el Enchantment of the Seas se suma a una larga lista de intentos desesperados que recuerdan que la crisis migratoria cubana no es solo un fenómeno estadístico, sino una realidad que marca vidas y comunidades enteras.