La violencia ligada al crimen organizado volvió a estremecer a Tulum, uno de los principales destinos turísticos de México, tras el ataque a balazos que dejó gravemente herido a un ciudadano cubano en el interior de un hotel de la ciudad. El hecho ha puesto nuevamente en evidencia la creciente inseguridad en la zona y su impacto en la industria turística.
El incidente ocurrió alrededor de las 3:30 de la madrugada del viernes en el hotel Muuk Tulum, ubicado en la colonia Fundadores. Según reportes oficiales, dos sujetos encapuchados ingresaron a la habitación 314 haciéndose pasar por personal del establecimiento. Una vez dentro, abrieron fuego en repetidas ocasiones contra Yunier B. D., un cubano de 35 años, y se dieron a la fuga sin ser detenidos.
La víctima sufrió heridas de bala en el rostro, brazo y pierna. Inicialmente fue atendida en el hospital IMSS Bienestar de Tulum, pero debido a la gravedad de las lesiones fue trasladada al Hospital General de Playa del Carmen, donde permanece ingresado. Aunque su condición fue calificada en un primer momento como crítica, reportes más recientes indican que se encuentra estable.
La investigación del caso ha revelado detalles que refuerzan la hipótesis de un posible ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico. Durante el levantamiento de evidencias en la habitación, las autoridades encontraron dos básculas digitales, unas 300 bolsitas con presunta droga y selladoras de paquetes, elementos que suelen estar asociados a la distribución de estupefacientes. Esto ha llevado a las autoridades a perfilar al cubano herido como un posible narcotraficante extranjero, aunque hasta el momento no se han ofrecido detalles concluyentes sobre su vínculo con actividades ilícitas.
La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, en conjunto con elementos de la Policía Municipal, Guardia Nacional y Ejército Mexicano, mantiene las investigaciones abiertas para dar con los responsables. Hasta ahora, no se ha confirmado la detención de los autores materiales del ataque.
Este nuevo episodio violento ocurre en un contexto de creciente inseguridad en Tulum. Tan solo un día antes, otro tiroteo registrado en la zona dejó dos personas muertas y un herido, profundizando la preocupación de residentes y empresarios del sector turístico por la imagen internacional del destino. Los hechos han encendido las alarmas sobre la gestión de la seguridad local bajo la administración del alcalde Diego Castañón.
“El ataque […] pone en entredicho la capacidad del gobierno municipal encabezado por Diego Castañón para contener la violencia. La creciente percepción de inseguridad ha generado indignación tanto en la ciudadanía como en el sector turístico, uno de los pilares económicos de Tulum”, señala Sol Yucatán.
Tulum, conocido mundialmente por sus playas de arena blanca, aguas turquesa y atractivos arqueológicos, ha sido en los últimos años escenario de episodios de violencia relacionados con disputas entre grupos criminales por el control de territorios para la venta de droga, incluso en zonas frecuentadas por turistas. Las autoridades han intentado reforzar la seguridad en la región, pero la frecuencia y violencia de estos hechos siguen generando incertidumbre y temor entre visitantes y población local.
La comunidad cubana en México, así como organizaciones de defensa de derechos de migrantes, han manifestado su preocupación por el caso y han pedido a las autoridades esclarecer los hechos y garantizar la seguridad de extranjeros residentes o de paso por el país.
El caso de Yunier B. D. se suma a la lista de hechos que empañan la reputación de Tulum como un paraíso turístico y reaviva el debate sobre la violencia creciente en destinos mexicanos tradicionalmente considerados seguros.