
Un video viral captado en una tienda Costco del sur de la Florida ha encendido un encendido debate en redes sociales sobre la discriminación interna entre cubanos en Estados Unidos. El incidente muestra a una clienta y a un empleado, ambos cubanos, protagonizando una tensa discusión cargada de descalificaciones vinculadas al estatus migratorio y al tiempo de residencia en el país.
Aunque no se ha esclarecido el motivo exacto de la confrontación, el intercambio verbal revela un trasfondo de fricción social. “Me está faltando el respeto, se ve que llegó de Cuba”, dice la mujer, en tono despectivo. El trabajador, visiblemente molesto, le responde sin titubeos: “¡Vete para Cuba!”. El enfrentamiento fue difundido en la popular cuenta de Instagram Only in Dade, generando miles de reacciones y comentarios entre usuarios de toda la comunidad hispana.
Entre la integración y el rechazo: una fractura silenciosa
Lejos de tratarse de un simple altercado, el incidente puso de manifiesto un fenómeno cada vez más evidente entre los cubanos en EE.UU.: la división entre los recién llegados y aquellos que han logrado establecerse desde hace años.
Numerosos usuarios criticaron el tono clasista y excluyente de la clienta, mientras que otros señalaron la reacción del empleado como ejemplo de la falta de profesionalismo en el servicio al cliente. Sin embargo, la mayoría de los comentarios coincidieron en algo: este tipo de disputas no son casos aislados, sino expresiones de una tensión latente dentro de la propia diáspora cubana.
“Soy cubana y llevo ya un buen tiempo aquí, si te digo que muchas personas mayores (cubanos) que llevan años aquí sienten rabia, racismo e indiferencia social con los mismos cubanos, tienen que entender que todos no somos iguales”, dijo Becky, una usuaria de Instagram.
“Muchos cubanos que ya tienen residencia o ciudadanía ven con recelo a los que recién llegan. Es como si se olvidaran de que ellos también pasaron por lo mismo”, comentó una internauta. Otro usuario señaló que muchos trabajadores migrantes, al obtener cierta estabilidad económica, “reproducen los mismos patrones de discriminación que una vez padecieron”.
Un conflicto con raíces históricas
La división entre “los de antes” y “los de ahora” no es nueva en el exilio cubano. Desde la primera gran ola migratoria tras la Revolución de 1959 hasta la actual crisis migratoria, marcada por la ruta terrestre a través de Centroamérica y los programas de parole humanitario, los cubanos que llegan a Estados Unidos han sido categorizados —y a veces juzgados— por su perfil político, nivel educativo, idioma, o incluso por el momento en que emigraron.
Las olas migratorias más recientes, en medio del colapso económico en Cuba y las restricciones internas, han traído a miles de personas sin vínculos familiares, sin recursos y con urgencia de empezar desde cero. Estos migrantes enfrentan barreras lingüísticas, dificultades laborales y prejuicios incluso dentro de su propia comunidad.
¿Racismo migratorio dentro del mismo exilio?
El incidente en Costco también ha puesto en primer plano una expresión menos abordada del racismo estructural: el “racismo migratorio” entre personas de una misma nacionalidad. En este caso, el insulto “se ve que llegó de Cuba” no se refiere únicamente a un lugar de origen, sino a una percepción de inferioridad, pobreza o incultura asociada al recién llegado.
Expertos en temas de migración han advertido sobre esta forma de exclusión. “Cuando una comunidad migrante reproduce estructuras de poder internas, suele replicar los prejuicios del país receptor y construir nuevas jerarquías dentro de su propio grupo. Esto genera conflictos y fragmenta la solidaridad”, explicó en una entrevista anterior la socióloga Maritza Torres, profesora en FIU.
Costco guarda silencio; la comunidad exige reflexión
Hasta el momento, la cadena de tiendas Costco no ha emitido una declaración sobre lo ocurrido. Tampoco se ha confirmado si el empleado enfrentará algún tipo de medida disciplinaria.
Sin embargo, el incidente ha servido como catalizador para una reflexión colectiva. Numerosos miembros de la comunidad cubana —tanto en Miami como en otras ciudades del país— han aprovechado el momento para recordar la importancia de la empatía, la unidad y el respeto mutuo.
“Todos llegamos a este país huyendo del mismo dolor. No podemos seguir atacándonos entre nosotros”, escribió una usuaria. Otro fue más tajante: “El enemigo no está en el acento, sino en la falta de memoria”.
Contexto migratorio reciente
En los últimos tres años, más de 400.000 cubanos han ingresado a Estados Unidos a través de diversas vías, incluyendo la frontera sur, el programa de parole humanitario y viajes en balsa. Esta nueva ola migratoria, una de las más grandes desde los años 80, ha generado ajustes en la política de acogida, presión en servicios comunitarios y nuevos desafíos de integración.
A medida que más cubanos llegan, también se profundizan las diferencias entre quienes ya se han establecido y quienes apenas comienzan su camino.
Conclusión
El altercado en Costco no es un simple caso de malentendido en la caja. Es un reflejo de una grieta interna que crece en silencio dentro de la comunidad cubana en EE.UU., una que exige diálogo, conciencia y, sobre todo, humanidad. La pregunta que queda en el aire no es quién tuvo la culpa, sino: ¿qué tan lejos estamos de convertirnos en nuestros propios opresores?