En un movimiento que ha generado preocupación en varios sectores económicos de Estados Unidos, las redadas de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) han sido reanudadas oficialmente en granjas, hoteles y restaurantes, sin excepciones ni pausas temporales. Esta decisión, impulsada bajo la presión del asesor Stephen Miller, marca el fin de una suspensión que se había implementado para evitar afectar la escasez de mano de obra en industrias clave.
Anteriormente, la administración había suspendido temporalmente las redadas en estos sectores debido a protestas y preocupaciones por la falta de trabajadores disponibles. La agricultura, la hotelería y la restauración dependen en gran medida de la mano de obra migrante para mantener sus operaciones. Sin embargo, esta pausa fue cancelada recientemente, lo que significa que las redadas continuarán en todas partes, sin importar el tipo de negocio o la ubicación.
Según dos fuentes que conocen los planes de ICE, la nueva normativa no impide a los agentes de ICE detener a trabajadores de estas industrias en sus vecindarios; solo establece un alto en los arrestos que se realizan en el sitio laboral. El informe también indica que podría resultar complicado para ICE cumplir con su objetivo de detenciones debido a esta nueva interrupción en la información sobre arrestos.
«No habrá espacios seguros para las industrias que albergan a delincuentes violentos o intentan deliberadamente socavar los esfuerzos del ICE. El control migratorio en centros de trabajo sigue siendo un pilar fundamental de nuestros esfuerzos para salvaguardar la seguridad pública, la seguridad nacional y la estabilidad económica», dijo un vocero del DHS.
Igualmente afirmó que esas acciones están dirigidas a las redes de trabajo no autorizado que afectan a los trabajadores en EE. UU., alteran los mercados laborales y ponen en riesgo la infraestructura esencial ante la explotación.
«Tal como prometió el presidente Trump, implementaremos el Programa de Deportación Masiva más grande de la historia, ampliando nuestros esfuerzos en los epicentros de la inmigración ilegal: las peligrosas ciudades santuario, controladas por los demócratas», subrayó el funcionario de la casa blanca.
Asimismo, destacó que el actual mandatario seguirá liderando estas políticas especialmente en las denominadas ciudades santuario. «Y si bien ampliaremos los esfuerzos en las ciudades santuario, el presidente Trump mantiene su compromiso de hacer cumplir la ley federal de inmigración: cualquier persona que se encuentre en Estados Unidos sin documentos corre el riesgo de ser deportada», comentó.
Esto sucede luego de que el presidente Trump insinuara la semana pasada que se están preparando transformaciones después de las reclamaciones de los sectores agrícola y sanitario respecto a la expulsión de importantes empleados. El jueves, el presidente anunció en sus plataformas sociales que estaba preparado para liberar a los sectores de agricultura y turismo de su estrategia migratoria a nivel nacional.
“Nuestros agricultores y el sector hotelero y de ocio han estado afirmando que nuestra agresiva política migratoria les está quitando trabajadores muy valiosos y veteranos, y que esos empleos son casi imposibles de reemplazar”, escribió el mandatario republicano en su cuenta de la red Truth Social.
