
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que fuerzas estadounidenses destruyeron recientemente una “gran instalación” en Venezuela supuestamente relacionada con el narcotráfico, una afirmación que ha generado interrogantes debido a la falta de confirmación oficial y a la ausencia de detalles verificables sobre la presunta operación.
Trump realizó la declaración durante una entrevista radial en Nueva York, en la que afirmó que la acción ocurrió “hace dos noches” como parte de los esfuerzos de Washington para combatir el tráfico de drogas que, según ha sostenido en múltiples ocasiones, representa una amenaza directa para la seguridad nacional estadounidense.
Una afirmación sin detalles concretos
En sus declaraciones, el mandatario no precisó la ubicación exacta de la instalación destruida, el tipo de infraestructura involucrada ni el método utilizado en la supuesta operación. Tampoco ofreció información sobre posibles bajas, daños colaterales o el marco legal bajo el cual se habría ejecutado la acción.
«Acabamos de desmantelar —no sé si leyeron o vieron— que tienen una gran planta o instalación adonde envían, ya saben, de dónde vienen los barcos. Hace dos noches lo desmantelamos. Así que les dimos un golpe muy duro», afirmó el republicano.
Esta falta de detalles ha llevado a que medios de comunicación estadounidenses indiquen que no han podido confirmar de manera independiente la veracidad de la afirmación, ni encontrar registros oficiales que respalden un ataque reciente en territorio venezolano.
Silencio de la Casa Blanca y del Pentágono
Hasta el momento, la Casa Blanca no ha respondido a solicitudes de comentarios sobre las palabras de Trump. Tampoco se han pronunciado el Departamento de Defensa ni el Comando Sur de Estados Unidos, entidades que suelen comunicar públicamente operaciones militares o de interdicción relevantes en la región.
El silencio oficial contrasta con la magnitud de la afirmación, ya que un ataque directo en Venezuela representaría un hecho de alto impacto político y diplomático, especialmente en el actual contexto de relaciones tensas entre ambos países.
El contexto de la estrategia antidrogas de EE.UU.
Estados Unidos mantiene desde hace meses una estrategia de combate al narcotráfico en el Caribe y el norte de Sudamérica, que incluye patrullajes marítimos, operaciones de interdicción aérea y cooperación con países aliados. En ese marco, Washington ha anunciado en el pasado la incautación de toneladas de droga en aguas internacionales y la captura de embarcaciones presuntamente vinculadas a redes criminales que operan desde Venezuela.
Funcionarios estadounidenses han acusado en reiteradas ocasiones al gobierno venezolano de permitir o facilitar actividades del narcotráfico, señalamientos que Caracas ha rechazado sistemáticamente, calificándolos como parte de una campaña de presión política.
Un posible precedente delicado
De confirmarse, la acción descrita por Trump podría interpretarse como uno de los primeros ataques directos reconocidos por EE.UU. en territorio venezolano en el marco de su lucha contra el narcotráfico. Esto abriría un debate sobre los límites legales y políticos de las operaciones antidrogas fuera de las fronteras estadounidenses, así como sobre el respeto a la soberanía nacional.
Expertos en relaciones internacionales señalan que una operación de este tipo, si no cuenta con respaldo multilateral o con autorización expresa, podría escalar tensiones diplomáticas y generar reacciones adversas en foros internacionales.
Reacciones desde Venezuela y la región
Hasta ahora, el gobierno venezolano no ha emitido una respuesta oficial específica a las declaraciones de Trump. Sin embargo, en episodios anteriores, las autoridades venezolanas han negado la presencia de instalaciones narcotraficantes en su territorio y han denunciado lo que consideran narrativas destinadas a justificar sanciones o acciones hostiles.
En el ámbito regional, la falta de información confirmada ha generado cautela entre analistas y gobiernos, que observan el episodio como una declaración política sin respaldo documental público.
Durante la conversación con la emisora WABC, el empresario y propietario del medio, John Catsimatidis, planteó que un eventual cambio de liderazgo en Venezuela abriría la puerta a un mayor suministro de petróleo hacia Estados Unidos, aludiendo directamente a la salida del poder del presidente Nicolás Maduro.
«Bueno, se trata de muchas cosas. Se trata de eso. Se trata de que, ya saben, se llevaron nuestro petróleo, se lo llevaron, y también enviaron a millones de personas de las cárceles a nuestro país, de la cárcel, a algunas de las peores personas del mundo», comentó Trump.
Entre la retórica y los hechos verificables
Mientras no exista una confirmación oficial ni evidencia independiente que respalde la afirmación, el supuesto ataque permanece en el terreno de la retórica. No obstante, las declaraciones de Trump reavivan el debate sobre el papel de Estados Unidos en la lucha antidrogas en América Latina y sobre los riesgos de que este tipo de afirmaciones aumenten la tensión geopolítica en una región ya marcada por conflictos diplomáticos.
Por ahora, el episodio subraya la importancia de distinguir entre declaraciones políticas y hechos comprobados, especialmente cuando se trata de acciones que podrían tener implicaciones internacionales significativas.





