De la fiesta al caos: un Rolex y un disparo accidental desatan operativo SWAT en Miami Beach

La madrugada del 19 de julio, una reunión entre amigos en los apartamentos Mirador de West Avenue, Miami Beach, derivó en un tiroteo accidental que puso en alerta a las autoridades locales. Según el reporte policial, el anfitrión de la fiesta, identificado como Leonardo Amezcua propietario del local, sostuvo una conversación sobre la autenticidad de un reloj Rolex antes de sacar un arma de fuego que terminó disparándose e hiriendo a una mujer presente.

Lo que muestra el video

Un video de vigilancia, al que tuvo acceso el canal 7News, captó a Amezcua junto a otros invitados discutiendo el valor del reloj. En el audio se escucha: “If it’s real, $150 minimum” (“Si es real, mínimo 150 dólares”). En medio de copas de champán y una animada conversación, el ambiente parecía relajado en el apartamento, hasta que [Amezcua] interrumpió el momento asegurando que tenía “algo que mostrarles”, de acuerdo con el reporte policial.

Minutos más tarde, el sospechoso salió de la sala y regresó con un arma en las manos. De manera repentina, el arma se disparó y una mujer recibió un impacto en el antebrazo, lo que generó caos en el lugar. A la mujer herida la tuvieron que trasladar al Mount Sinai Medical Center, donde recibió atención médica de urgencia.

Aunque no se reportó que su vida estuviera en peligro, la investigación sigue abierta para determinar si hubo negligencia en el manejo del arma.

Despliegue policial y momento de tensión

Después del disparo, Amezcua se atrincheró dentro del apartamento, lo que obligó a la intervención de un equipo SWAT de Miami Beach y negociadores de rehenes. Durante el operativo la policía utilizó un dron para inspeccionar el piso 15, donde se celebraba la reunión y pudieron verificar que el sospechoso estaba limpiando el lugar con una toalla blanca que parecía tener manchas de sangre. Finalmente, el hombre se entregó sin que hubiera más personas lesionadas.

Cargos y proceso judicial

Leonardo Amezcua fue detenido y enfrenta cargos por negligencia culposa con un arma de fuego y alteración de pruebas. El caso ya está en manos del sistema judicial de Miami-Dade, y se espera que en las próximas semanas se definan las fechas de juicio.

La negligencia culposa es un delito grave de tercer grado en Florida, castigado con hasta 5 años de cárcel y $5,000 de multa. Mientras que la alteración de pruebas también conlleva hasta 5 años adicionales de prisión y la misma multa máxima.

En total, Amezcua podría enfrentar hasta 10 años de cárcel, aunque si no tiene antecedentes, el tribunal podría considerar un acuerdo judicial con penas menores, como libertad condicional supervisada.

Contexto: armas de fuego y fiestas en Miami

Este no es un hecho aislado en el sur de Florida. En los últimos años, se han reportado múltiples incidentes en los que armas de fuego han sido manipuladas de forma imprudente en reuniones sociales. En 2024, una joven resultó herida en Wynwood después de que un arma se disparara accidentalmente en un apartamento durante una fiesta. Ese mismo año, en Hialeah, un hombre murió tras un disparo accidental mientras mostraba su pistola a un amigo.

Los expertos en seguridad destacan que Florida, con una alta tasa de tenencia de armas, enfrenta un desafío creciente: la combinación de alcohol, reuniones sociales y armas de fuego. Este escenario aumenta el riesgo de accidentes graves, como el ocurrido en los apartamentos Mirador.

Debate sobre responsabilidad y cultura armamentista

El caso reabre el debate sobre la necesidad de mayores controles en el manejo de armas de fuego, especialmente en entornos privados donde no existen medidas de seguridad. Organizaciones comunitarias de Miami Beach han señalado que este tipo de episodios dañan la imagen de la ciudad y ponen en riesgo a residentes y turistas, en un momento en que la seguridad pública es una de las principales preocupaciones locales.