¡Cuidado en el agua! Dos playas de Miami en problemas por altos niveles de bacterias

Crandon Park North. Foto: Shutterstock

Las playas de Florida son uno de los principales atractivos turísticos del estado y un símbolo de su identidad cultural y económica. Con más de 1.300 millas de costa, el “Estado del Sol” recibe cada año a millones de visitantes que buscan arena blanca, aguas cálidas y un clima privilegiado casi todo el año.

Sin embargo, el Departamento de Salud de Florida en Miami-Dade recientemente emitió una alerta sanitaria que afecta a Crandon Park North, en Key Biscayne, y a South Point Beach, en South Beach, dos de los balnearios más visitados por residentes y turistas.


La bacteria detectada: Enterococcus

Los análisis realizados el 23 de septiembre mostraron una alta presencia de la bacteria Enterococcus, que habita normalmente en el tracto intestinal de humanos y animales.

Su aparición en el agua es un indicador de contaminación fecal y puede tener múltiples fuentes, como descargas pluviales, aguas residuales o desechos de embarcaciones. Las autoridades advierten que la presencia de estas bacterias no es un asunto menor: el contacto con ellas puede provocar infecciones, enfermedades gastrointestinales y otras complicaciones en los bañistas.

El informe oficial alerta que, por ahora, no es seguro bañarse en esas playas, pues las pruebas recientes arrojaron resultados que sugieren un incremento en la posibilidad de padecer problemas de salud asociados al agua.

Cuando los niveles superan los criterios establecidos por las autoridades sanitarias, se considera que existe un riesgo elevado de contraer enfermedades.

Riesgos para la salud

El contacto con aguas contaminadas puede provocar desde infecciones gastrointestinales, irritaciones en la piel y en los ojos, hasta enfermedades más graves en personas con sistemas inmunológicos comprometidos. Los especialistas advierten que niños, adultos mayores y quienes padecen condiciones de salud crónicas son los más vulnerables.


En este caso, los niveles detectados fueron superiores a 70 colonias por cada 100 ml de agua, cuando el rango considerado “bueno” va de 0 a 35 colonias. Esta duplicación en la concentración fue la que activó la advertencia oficial.

Antecedentes de problemas similares

No es la primera vez que playas del sur de la Florida enfrentan advertencias por contaminación. En veranos anteriores, playas como Haulover, Virginia Key o partes de Miami Beach también han sido temporalmente cerradas por la presencia de bacterias u otros contaminantes.

En la mayoría de los casos, las alertas se levantan en pocos días tras la mejora de los niveles de calidad del agua, pero generan preocupación en la población y un impacto directo en el turismo, que depende de la reputación de Miami como destino playero seguro.

Impacto en el turismo y la comunidad local

Miami recibe cada año millones de visitantes atraídos por sus playas. Sitios como Crandon Park, con su carácter familiar, y South Point, en pleno corazón de South Beach, forman parte de la identidad turística del condado. La alerta podría reducir la asistencia de bañistas en los próximos días y afectar a negocios locales como restaurantes, hoteles y servicios de recreación, especialmente en temporada alta.

Algunos residentes expresaron en redes sociales su preocupación no solo por la situación actual, sino también por la frecuencia con que se repiten estos episodios, lo que despierta dudas sobre la efectividad del manejo de aguas pluviales y residuales en la región.

Próximos pasos de las autoridades

El Departamento de Salud informó que seguirá monitoreando las condiciones del agua en ambas playas. Si las próximas pruebas confirman una reducción de bacterias hasta niveles seguros, se levantará la alerta. Mientras tanto, se recomienda a los visitantes consultar regularmente el programa estatal Healthy Beaches, que publica actualizaciones sobre la calidad del agua en todo Florida.

Los expertos recuerdan que este tipo de medidas, aunque molestas, son fundamentales para proteger la salud pública y prevenir brotes de enfermedades asociadas al uso recreativo de playas contaminadas.

Conclusión

La advertencia sobre Crandon Park North y South Point Beach refleja un problema recurrente en el sur de la Florida: la vulnerabilidad de sus playas frente a la contaminación bacteriana. Aunque el monitoreo continuo permite detectar y mitigar riesgos, el desafío para las autoridades será mejorar la infraestructura y los controles ambientales que eviten la repetición de estos episodios. Por ahora, la recomendación es clara: evitar nadar en las playas afectadas hasta nuevo aviso.


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