
El asesinato del gerente de un motel en Dallas, Texas, a manos de un ciudadano cubano ha generado conmoción en Estados Unidos. El caso no solo destaca por la violencia del crimen, sino también por los antecedentes criminales del acusado y su situación migratoria.
De acuerdo con un reporte del periodista cubano Javier Díaz en su perfil de Facebook además de contar con un amplio historial criminal en EE.UU estuvo implicado en otros delitos en Cuba por los cuales cumplió sanción penal.
El crimen en Dallas
El acusado identificado como Yordanis Cobos Martínez, de 37 años, originario de Mayarí, en Holguín, Cuba. El 10 de septiembre, presuntamente atacó con un machete a a su jefe Chandra Nagamallaiah, de 50 años, gerente del Downtown Suites Motel en Old East Dallas, en frente de su esposa e hijo quienes hicieron todo lo posible por detener la agresión, pero sin obtener resultados positivos.
La agresión fue descrita por la policía como extremadamente violenta. Tras herir de muerte a Nagamallaiah, Cobos lo decapitó y arrojó la cabeza a un contenedor de basura. El brutal episodio ocurrió frente a la esposa e hijo de la víctima, quienes quedaron en estado de shock.
Minutos después, Cobos fue arrestado cerca de una tienda mientras portaba el machete cuando los agentes lograron detenerlo sin necesidad de usar fuerza letal.
Un patrón de violencia en Cuba
Reportes de medios independientes aseguran que Cobos ya estaba vinculado a un crimen de características similares en Cuba. Supuestamente asesinó a un hombre con un machete durante una disputa relacionada con el robo de caballos.
De acuerdo con el testimonio difundido por el periodista, dos hermanos acudieron a reclamarle a Cobos Martínez por el hurto de unos animales. La discusión escaló rápidamente cuando este sacó un machete y los atacó, ocasionando la muerte de uno de ellos.
Sin embargo, en esa ocasión su tío —un exconvicto— asumió la culpa y cumple condena en prisión, lo que permitió que Cobos quedara libre. Además, se le atribuyen antecedentes de robo y otras conductas violentas en la isla.
Antecedentes criminales en Estados Unidos
Desde su llegada a territorio estadounidense, Cobos acumuló un historial delictivo que incluye falso encarcelamiento (false imprisonment) por el cual cumplió sanción. Además se le acusó de robo de vehículos en Florida, aunque este cargó se desestimó en su momento, otro por cracking, del que fue absuelto y por último indecencia con menores, causa que también se desestimó.
Estos cargos, aunque algunos no prosperaron judicialmente, reflejan un patrón de conducta delictiva que generaba preocupación en su entorno.
Liberación por ICE y dilema migratorio
Pese a tener una orden de deportación vigente, Cobos fue liberado por ICE en enero de 2025. La agencia explicó que la decisión estuvo vinculada a la negativa del gobierno cubano a recibirlo, en un contexto de tensiones migratorias entre La Habana y Washington.
El caso reabre el debate sobre los riesgos de liberar a inmigrantes con historial criminal cuando sus países de origen no aceptan su repatriación. Esta situación ha sido objeto de críticas frecuentes en el Congreso de EE. UU. y por parte de autoridades locales, que señalan un vacío legal que pone en riesgo la seguridad pública.
Consecuencias legales en Texas
Cobos enfrenta ahora cargos de asesinato con arma blanca en el estado de Texas. De ser hallado culpable, podría enfrentar la pena de muerte, vigente en Texas para homicidios especialmente violentos o con agravantes o cadena perpetua sin libertad condicional, en caso de que el jurado no recomiende la pena capital.
El fiscal del condado aún no ha confirmado si buscarán la pena máxima, aunque el nivel de brutalidad del crimen y la exposición de familiares de la víctima podrían influir en esa decisión.
Reacciones de la comunidad
El asesinato ha generado indignación en la comunidad local. Vecinos y allegados de la víctima han exigido justicia y que se aplique la máxima sanción. En redes sociales, varios usuarios cuestionaron las decisiones de ICE y denunciaron que “una liberación administrativa terminó en tragedia”.
En Cuba, la noticia también causó revuelo al conocerse que Cobos habría cometido crímenes en la isla que nunca fueron sancionados directamente contra él.
Un caso que reaviva debates migratorios
Este episodio ocurre en medio de tensiones diplomáticas entre Washington y La Habana, donde la cooperación en materia de deportaciones ha sido limitada. Estados Unidos mantiene miles de órdenes de expulsión pendientes contra ciudadanos cubanos, pero la falta de acuerdos efectivos con el gobierno de la isla dificulta su ejecución.
Analistas señalan que casos como el de Cobos podrían presionar al Congreso y a la Casa Blanca a revisar los protocolos de liberación y endurecer los controles para inmigrantes con historial criminal.
El caso de Yordanis Cobos expone una triple crisis: la de la violencia criminal, la de las fallas migratorias entre Cuba y EE. UU., y la de la seguridad pública en ciudades como Dallas. La investigación continúa, pero la presión de la opinión pública apunta a que se busque la pena máxima para el acusado.