
«No imagino a un nuevo presidente, sea quien sea, diciendo que romperá relaciones con Cuba y cierre su embajada. Hay otros temas en los que podrían retroceder, como la cooperación en distintas áreas», afirmó Josefina Vidal, responsable de la cancillería cubana para Washington.
«Comienza a incidir sobre mí cierta cuota de realismo porque viene un proceso electoral en Estados Unidos. No sabemos qué va a pasar», sostuvo.
La candidata demócrata Hillary Clinton ha asegurado que mantendrá la misma línea de Obama con respecto a Cuba pero los republicanos han asegurado que no mantendrán las relaciones a menos que el gobierno de La Habana comience a cambiar realmente.






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