El pasado 12 de agosto, un accidente en la Florida Turnpike, a la altura de Fort Pierce, conmocionó al estado. El camión que conducía Harjinder Singh, de 28 años, intentó realizar un giro en “U” ilegal en medio de la autopista. Una minivan que circulaba detrás no logró frenar a tiempo y terminó impactando contra el pesado vehículo.
El choque dejó un saldo devastador: tres personas murieron en el acto, entre ellas el conductor de la minivan y dos pasajeros. Singh y su acompañante resultaron ilesos, pero el hecho desató de inmediato una investigación que trascendió lo meramente vial.
La declaración judicial
Semanas después, Singh se presentó ante un tribunal en el condado de St. Lucie, donde se declaró “no culpable” de tres cargos de homicidio vehicular. El juez determinó que debía permanecer en la cárcel local sin derecho a fianza, mientras se resuelven también acusaciones vinculadas a su estatus migratorio irregular. La próxima audiencia, conocida como pre-trial docket call, servirá para definir la fecha de inicio del juicio.
El trasfondo migratorio
Singh residía en California y había obtenido licencias comerciales de conducir en dos estados: primero en Washington y luego en California. Sin embargo, la fiscalía sostiene que lo hizo sin contar con estatus migratorio legal, lo que reavivó un debate nacional sobre la emisión de licencias comerciales a personas indocumentadas.
Este punto es clave, ya que estas licencias permiten operar vehículos pesados como camiones de carga, cuya conducción requiere altos niveles de responsabilidad y formación.
Reacciones políticas y auditorías estatales
El caso desató una tormenta política. Desde la administración Trump se cuestionó duramente al gobernador de California, Gavin Newsom, por permitir que personas sin estatus legal obtuvieran licencias.
En paralelo, el secretario de Transporte, Sean Duffy, anunció nuevas reglas federales más estrictas para evitar que se repitan situaciones similares. Incluso advirtió que California podría perder 160 millones de dólares en fondos federales si no ajusta su sistema a las exigencias nacionales.
Una auditoría federal posterior reveló que al menos seis estados —California, Colorado, Pensilvania, Dakota del Sur, Texas y Washington— habrían otorgado licencias de manera inapropiada a personas que no cumplían con los requisitos legales.
El secretario de Transporte, Sean Duffy manifestó en una conferencia de prensa la semana anterior que como resultado de una auditoría después del accidente se determinó que las reglas anteriores no eran tan estrictas y que en algunas regiones del país no se cumplían al ciento por ciento y que el acusado jamás debió obtener un documento para conducir.
Un informe reciente determinó que varios estados, entre ellos California, Colorado, Pensilvania, Dakota del Sur, Texas y Washington, incurrieron en errores al expedir licencias de conducir comerciales. No obstante, el caso más alarmante se registró en California, donde obtuvo su licencia Singh. Según advirtió Duffy, las irregularidades en ese estado son de tal magnitud que podrían derivar en la suspensión de hasta 160 millones de dólares en financiamiento federal.
Seguridad vial bajo la lupa
El accidente puso en evidencia no solo el debate migratorio, sino también las preocupaciones sobre la seguridad en las carreteras. Florida, con su extenso sistema de autopistas y alto tráfico de transporte de carga, ha registrado en los últimos años un aumento de accidentes relacionados con vehículos pesados.
Según cifras de la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), en 2023 los camiones grandes estuvieron involucrados en más de 5,900 muertes en todo Estados Unidos, lo que representa un incremento respecto a la década anterior. Estos datos refuerzan el llamado de expertos a revisar con rigor los procesos de capacitación y certificación de conductores comerciales.
El impacto en la comunidad y las familias
Las tres víctimas mortales aún no han sido identificadas públicamente, pero familiares y allegados han exigido justicia y han pedido que el caso no se convierta únicamente en un debate político migratorio, sino que se mantenga el enfoque en la responsabilidad del conductor y las fallas del sistema.
En Fort Pierce y comunidades cercanas, vecinos expresaron su consternación por un accidente que consideran “evitable”, si se hubieran respetado las normas básicas de tránsito.
Un caso con implicaciones nacionales
El proceso judicial contra Harjinder Singh va más allá de su culpabilidad o inocencia en un accidente. Se ha convertido en un símbolo del choque entre política migratoria, regulación estatal y seguridad vial, con repercusiones que alcanzan desde Florida hasta California y Washington.
Mientras la defensa prepara su estrategia y los fiscales insisten en que Singh no debió haber tenido acceso a una licencia comercial, la tragedia sigue marcando a las familias de las víctimas y alimentando un debate que podría modificar de manera significativa las leyes federales sobre quiénes pueden conducir los camiones que transportan mercancías en las carreteras de Estados Unidos.