
La Casa Blanca aseguró este jueves que el presidente Donald Trump mantiene su compromiso de entregar cheques de $2,000 dólares a los estadounidenses, una promesa que ha generado expectativa en medio de crecientes presiones económicas. Sin embargo, la administración no ofreció un calendario claro sobre cuándo podrían emitirse los pagos ni detalles concretos sobre su implementación.
La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, confirmó en conferencia que la administración está “explorando opciones legales” para hacer realidad la iniciativa, la cual —según han reiterado— sería financiada con los ingresos que el gobierno ha recaudado a través de aranceles a productos de importación.
“El presidente Trump está completamente comprometido en enviar estos cheques. El pueblo estadounidense se lo ha ganado”, señaló Leavitt, aunque evitó responder cuándo comenzarían los desembolsos.
Falta claridad sobre el mecanismo legal
Expertos han advertido que la Casa Blanca podría enfrentar límites legales para emitir pagos directos sin la aprobación del Congreso, especialmente si los fondos provienen de ingresos arancelarios, los cuales tradicionalmente son administrados bajo estructuras presupuestarias ya establecidas.
Aun así, la administración insiste en que está evaluando “todas las vías” para cumplir la propuesta, señalando que Trump considera los pagos como una forma de “devolver el dinero al contribuyente” y aliviar la presión económica sobre las familias.
Expectativa entre millones de residentes
La posibilidad de cheques de $2,000 ha despertado esperanza entre millones de ciudadanos, especialmente en comunidades de clase trabajadora que han enfrentado alzas en costos de vivienda, alimentos y servicios.
Sin embargo, la falta de fechas, requisitos o un proceso definido mantiene la incertidumbre.
Mientras tanto, la Casa Blanca pidió paciencia y aseguró que habrá anuncios “pronto”.





