Batalla legal en Biscayne Boulevard: bloquean la cesión del terreno para la biblioteca de Trump en Miami

Foto: Video de YouTube de WPLG Local 10

El ambicioso plan para construir la biblioteca presidencial de Donald Trump en el corazón de Miami enfrenta su primer gran obstáculo. Un juez de Florida bloqueó temporalmente la transferencia del terreno donde se levantaría el complejo, tras considerar que la aprobación del acuerdo violó las normas de transparencia pública del estado.

El fallo impide por ahora que el Miami Dade College, propietario del terreno, finalice el traspaso a un fondo estatal que, a su vez, lo cedería a la Fundación Donald J. Trump Presidential Library.


La decisión judicial se produce apenas semanas después de que la junta directiva del colegio aprobara la cesión del terreno —de casi 3 acres sobre Biscayne Boulevard, frente al Freedom Tower— y de que el gobernador Ron DeSantis y su gabinete dieran luz verde al traspaso.

La base del fallo: violación de la “Sunshine Law”

El juez coincidió con los demandantes, quienes sostuvieron que la votación del Miami Dade College se realizó sin cumplir con los requisitos de la “Sunshine Law”, una ley estatal que garantiza el derecho del público a recibir aviso previo y participar en decisiones gubernamentales.

Según la demanda, la junta no informó adecuadamente sobre el propósito ni el alcance de la reunión, lo que impidió la participación de la comunidad. El magistrado subrayó que su decisión “no tiene motivación política”, sino que se basa en la obligación de garantizar la transparencia y el debido proceso. Por ello, ordenó la suspensión inmediata de la transferencia hasta que se celebre una nueva audiencia pública conforme a la ley.

Un terreno con alto valor económico y simbólico

El lote en disputa está valorado en más de 67 millones de dólares, aunque expertos inmobiliarios aseguran que su ubicación privilegiada podría elevar ese monto significativamente.

Se encuentra frente al icónico Freedom Tower, símbolo del exilio cubano y de la lucha por la libertad, lo que convierte la ubicación del proyecto en un punto especialmente sensible desde el punto de vista político y cultural.


El plan prevé la construcción de un complejo cultural y educativo con museo, centro de investigación y espacios de exhibición dedicados al legado del expresidente. La fundación encargada del proyecto está liderada por Eric Trump, hijo del exmandatario, junto con su yerno Michael Boulos y el empresario James Kiley.

Apoyo estatal y controversias políticas

El gobernador Ron DeSantis y su gabinete aprobaron formalmente la transferencia una semana después de la votación universitaria, dentro de una estrategia para atraer inversiones culturales y turísticas al sur de Florida.

Sin embargo, críticos del proyecto han señalado que el proceso se manejó con opacidad y rapidez inusual, y que el gobierno estatal estaría utilizando recursos públicos para beneficiar políticamente a Trump, quien sigue siendo una figura polarizadora en Florida.

Algunos analistas también recuerdan que, meses antes, la legislatura estatal aprobó una ley que limita la capacidad de los gobiernos locales para oponerse al desarrollo de bibliotecas presidenciales, medida interpretada como una forma de blindar el proyecto de Trump ante resistencias locales.

«La gente tiene derecho a saber lo que va a decidir hacer cuando la transacción es tan significativa, tan inusual y priva a los estudiantes y a la universidad de esta tierra», manifestó el abogado del demandante, Richard Brodsky, antes de que emitieran el fallo judicial.

La defensa de la fundación Trump

Desde la fundación Trump calificaron la decisión judicial como “un revés técnico” y aseguraron que el proceso cumplió con todos los requisitos legales. “El proyecto de la biblioteca presidencial de Donald J. Trump representa una inversión cultural, educativa y turística sin precedentes para Miami”, indicó un portavoz en un comunicado.

Asimismo, la defensa sostiene que el fallo es temporal y que la organización apelará la decisión ante instancias superiores. Mientras tanto, el equipo legal del Miami Dade College advirtió que el bloqueo podría generar costos de hasta 300 mil dólares en demoras, asesorías y trámites administrativos.

Reacciones locales y debate público

El fallo fue recibido con satisfacción por activistas cívicos y grupos ciudadanos que habían denunciado la falta de transparencia en la gestión del terreno. “Esto no es un ataque político, sino una defensa del derecho público a ser informado”, declaró un representante del grupo demandante.

Por otro lado, seguidores de Trump en Florida consideran que la decisión judicial refleja una “campaña de obstrucción” contra el expresidente, quien sigue ejerciendo fuerte influencia en la política estatal. La controversia llega en un momento clave, cuando Trump intenta consolidar su legado presidencial y a la vez enfrenta múltiples procesos judiciales en distintas jurisdicciones.

Contexto político: DeSantis, Trump y la disputa por el legado

El caso también deja al descubierto la compleja relación entre Ron DeSantis y Donald Trump, dos figuras que comparten base electoral, pero han competido por el liderazgo del movimiento conservador en Florida.

Aunque DeSantis ha respaldado públicamente la creación de la biblioteca, sectores del trumpismo consideran que el gobernador busca capitalizar la obra para su propia proyección política.

La biblioteca presidencial sería la primera de un expresidente enfrentando juicios penales mientras impulsa su legado institucional, un hecho inédito en la historia reciente de Estados Unidos. En ese contexto, Miami —una ciudad símbolo del exilio y el conservadurismo hispano— representaría el escenario ideal para el proyecto, tanto por su carga simbólica como por su base de apoyo republicano.

Próximos pasos y posibles escenarios

El juez convocará una nueva audiencia en las próximas semanas para determinar si mantiene o levanta la orden de suspensión. Si el tribunal ratifica la violación de la “Sunshine Law”, la junta del Miami Dade College podría verse obligada a repetir el proceso de votación, con un aviso público más claro y participación ciudadana. De no hacerlo, el caso podría escalar a tribunales estatales superiores, prolongando el litigio durante meses.

Mientras tanto, la fundación Trump evalúa otros posibles sitios en Florida para la biblioteca, aunque insiste en mantener la opción de Miami por su “significado histórico y su potencial turístico”.

El bloqueo judicial al proyecto de la biblioteca presidencial de Donald Trump en Miami no solo representa un desafío legal, sino también un reflejo de las tensiones entre poder político, transparencia pública y memoria histórica en la Florida contemporánea.

Más allá de la disputa por un terreno, el caso pone sobre la mesa una pregunta de fondo: ¿cómo se decide quién y cómo se construye el legado de una figura política que sigue dividiendo al país?


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