Autoridades sacan a la fuerza a mujer que interrumpió la reunión de la Comisión de Miami-Dade sobre acuerdo con ICE

Arresto de mujer. Foto: Video de YouTube de Telemundo 51 Miami y Univisión Noticias

Una escena tensa y caótica se vivió este miércoles en la Comisión del Condado de Miami-Dade, cuando una mujer fue sacada por la fuerza de la sala tras protestar en contra de un polémico acuerdo propuesto entre las autoridades locales y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). El incidente, que fue transmitido en vivo, ha generado una ola de indignación y renovado el debate sobre la cooperación entre agencias locales y federales en temas migratorios.

Protesta interrumpida violentamente


Durante la audiencia pública, la mujer levantó su voz en rechazo a la propuesta que permitiría a ICE interrogar, arrestar y detener a personas en colaboración con el Departamento de Policía de Miami-Dade. Las imágenes del momento muestran a varios oficiales de seguridad sujetándola con fuerza y arrastrándola fuera de la sala, incluso jalándola por el cabello, ante la mirada atónita del público y los comisionados.

El hecho fue calificado como un acto de represión por defensores de los derechos civiles que estuvieron presentes en la audiencia. La escena desató una fuerte reacción en redes sociales, donde activistas y organizaciones proinmigrantes denunciaron el uso excesivo de la fuerza y la criminalización de la protesta pacífica.

El acuerdo bajo la lupa

El motivo de la protesta fue la discusión de un posible convenio entre el condado de Miami-Dade e ICE. Este acuerdo permitiría que agentes federales operen dentro de instalaciones locales, incluyendo cárceles, para facilitar la detención de personas sospechosas de estar en el país sin documentos legales.

Grupos defensores de inmigrantes han advertido que este tipo de colaboración puede generar perfiles raciales, desalentar a la comunidad migrante de colaborar con la policía local y aumentar el riesgo de deportaciones arbitrarias. Por su parte, los defensores del acuerdo argumentan que se trata de una medida de seguridad pública y cumplimiento de la ley federal.


Un condado dividido

El incidente ha puesto de relieve la profunda división que existe en Miami-Dade en torno a la política migratoria. Mientras algunos sectores consideran necesario fortalecer la cooperación con ICE para combatir el crimen, otros lo ven como una traición a la comunidad inmigrante que constituye una parte esencial del tejido social y económico del condado.

Este nuevo episodio reaviva la tensión entre la administración local y los activistas que luchan por limitar la participación de las agencias locales en políticas migratorias federales. El resultado final de la propuesta aún está por definirse, pero queda claro que la decisión tendrá implicaciones políticas y sociales de gran alcance para una de las regiones con mayor diversidad migratoria en Estados Unidos.

La propuesta de cooperación con ICE ha encendido un intenso debate entre los líderes políticos del condado y defensores de los derechos civiles. Algunos comisionados se mostraron a favor del acuerdo, argumentando que representa una herramienta eficaz para mantener la seguridad pública. Aseguran que la colaboración con agencias federales es fundamental para identificar y remover a personas con antecedentes criminales graves.

Sin embargo, otros funcionarios locales expresaron su preocupación por el impacto que tendría esta medida en la relación entre la comunidad inmigrante y la policía. La comisionada Eileen Higgins, por ejemplo, advirtió que la participación de ICE en espacios locales puede sembrar miedo y desconfianza, haciendo que los inmigrantes se abstengan de reportar delitos o colaborar en investigaciones.

Organizaciones como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y American Friends Service Committee han alertado que acuerdos como este podrían abrir la puerta a violaciones de derechos constitucionales. Entre las principales preocupaciones están:

Perfilamiento racial: Se teme que la policía, en colaboración con ICE, detenga o interrogue a personas basándose en su aspecto físico, idioma o acento.

Detenciones ilegales: Casos anteriores han demostrado que ICE ha emitido detenciones sin las debidas órdenes judiciales, lo cual puede derivar en demandas federales por violación del debido proceso.

Separación de familias: Muchos residentes temen que simples interacciones con las autoridades, como una infracción de tránsito, puedan desencadenar procesos de deportación, especialmente si ICE tiene presencia activa en instalaciones locales.

Este debate local ocurre en un momento de creciente endurecimiento de políticas migratorias en Florida, impulsadas por la administración del gobernador Ron DeSantis. En 2019, el estado ya había aprobado una ley que exige a las agencias locales cooperar con ICE, aunque varias ciudades y condados han manifestado resistencias o intentado limitar su cumplimiento.

A nivel nacional, la política migratoria sigue siendo uno de los temas más divisivos. La reactivación de convenios 287(g) —que permiten a autoridades locales actuar como agentes migratorios— ha sido cuestionada por expertos legales que consideran que exceden la autoridad constitucional de los gobiernos estatales y condales.


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