Autoridades cubanas investigan muerte de una joven de Centro Habana víctima de feminicidio

Pareja de cubanos. Foto: Perfil de Facebook

Un nuevo caso de violencia letal contra una mujer sacude a la capital cubana. Las autoridades hallaron muerta a una joven en su vivienda de Centro Habana, ubicada en la calle Amistad 360, entre San José y Barcelona. El cuerpo que encontraron en el baño presentaba múltiples heridas provocadas con un arma blanca, según confirmaron testigos de la escena.

Sospechoso: su propia pareja

Las primeras versiones apuntan a que el principal sospechoso es la pareja de la víctima. Vecinos relataron que, tras el presunto ataque, el hombre se paseó por la zona con aparente calma, ofreciendo en venta a su perro. Esta conducta extraña levantó sospechas entre residentes, que notificaron a las autoridades.


Entrega y confesión

Alrededor de las 8:00 p.m., el hombre se entregó voluntariamente en una estación policial. En su declaración inicial habría admitido la autoría del crimen y alegado que actuó bajo los efectos de drogas. Sin embargo, esta versión deberá verificarse mediante pruebas toxicológicas y peritajes que forman parte de la investigación oficial.

Silencio oficial y exigencia ciudadana

Hasta el momento, ni la identidad de la víctima ni la del presunto agresor han sido reveladas por las autoridades. Colectivos feministas y organizaciones independientes han exigido que se califique este hecho como feminicidio y se dé seguimiento judicial con perspectiva de género.

Impacto comunitario

Vecinos del barrio, visiblemente consternados, han expresado su temor y frustración por lo ocurrido. Algunos relataron que la pareja mantenía discusiones frecuentes y que la víctima no había denunciado formalmente a su agresor, lo que impidió la activación de mecanismos de protección.

Investigación en curso

La policía y la fiscalía trabajan en la recolección de evidencias, declaraciones de testigos y análisis forenses para determinar el contexto y motivaciones del asesinato. Se espera que en los próximos días se realice la audiencia inicial contra el sospechoso, que podría enfrentar cargos por asesinato agravado.

En lo que va de año, organizaciones feministas e independientes han documentado entre 20 y 24 feminicidios en Cuba, evidenciando que la violencia machista continúa siendo una emergencia no reconocida oficialmente por el Estado.


Cifras alarmantes y fuentes independientes

A inicios de julio, las plataformas Yo Sí Te Creo en Cuba y el Observatorio de Género de Alas Tensas confirmaban 20 asesinatos de mujeres a manos de parejas o exparejas. Hacia finales de ese mes, el conteo subió a 21 casos, incluyendo crímenes cometidos en presencia de menores. El 12 de agosto se sumaron dos feminicidios más, ocurridos en Holguín y Pinar del Río, elevando la cifra a 23 víctimas. Ese mismo día, un informe de Cubanet actualizó el número a 24 feminicidios verificados.

Las cifras provienen exclusivamente de redes de observatorios y organizaciones de la sociedad civil, ya que los datos oficiales sobre estos crímenes son escasos y no se publican de manera sistemática.

La opacidad de los registros oficiales

En 2024, los tribunales cubanos informaron que 76 mujeres fueron asesinadas por sus parejas, exparejas u otras personas conocidas y que los casos habían sido judicializados. Sin embargo, estas estadísticas reflejan únicamente procesos concluidos y no necesariamente todos los crímenes ocurridos ese año.

Este 2025, las autoridades anunciaron la creación de un registro administrativo informatizado de feminicidios, pero aclararon que no será de acceso público, lo que limita la transparencia y la posibilidad de un seguimiento ciudadano.

Vacíos legales y discurso oficial

En Cuba, el feminicidio no está tipificado como delito autónomo en el Código Penal. Esto significa que los asesinatos de mujeres por razones de género se registran bajo figuras como “homicidio” o “asesinato”, sin un reconocimiento jurídico que permita visibilizar la magnitud del problema.

Además, los medios estatales rara vez emplean términos como “feminicidio” o “crimen machista”, optando por eufemismos o coberturas parciales que omiten el enfoque de género. Esta práctica ha sido criticada por activistas, quienes señalan que invisibiliza el fenómeno y dificulta su erradicación.

El papel de la sociedad civil

Ante la falta de información oficial, el trabajo de las plataformas independientes se ha vuelto esencial. Mediante denuncias, reportes y verificación de casos, colectivos como Yo Sí Te Creo en Cuba y OGAT han asumido la tarea de contabilizar y dar visibilidad a estos crímenes, pese a las restricciones del contexto cubano.


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