
Los jóvenes estudiantes pintaron el gallo de blanco menos la cabeza y las patas, Pablo Cantón dijo que cobrara a los estudiantes el costo de la reparación y volver a ponerlos frente al restaurante el Pub. Además de obligarlos a hacer servicio comunitario dentro del barrio. La noticia del gallo cubanoamericano robado dio la vuelta por todas las agencias de noticas local y provoco descontento dentro de los habitantes de la Pequeña Habana.

 
					




