
La administración del presidente Donald Trump está preparando una expansión significativa de los esfuerzos para revocar la ciudadanía a estadounidenses naturalizados, según reveló The New York Times en un reportaje publicado este miércoles. La información fue confirmada también por la agencia Reuters, que habló con funcionarios vinculados al proceso.
Un incremento sin precedentes
De acuerdo con el reportaje del New York Times, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) distribuyó nuevas guías internas que ordenan a las oficinas regionales remitir entre 100 y 200 casos de desnaturalización al mes durante el año fiscal 2026.
Ese volumen representa un cambio abrupto frente a la práctica histórica: según datos citados por Reuters, entre 1990 y 2017 el gobierno federal gestionó alrededor de 11 casos por año, casi todos por fraude comprobado.
¿Qué es la desnaturalización?
La desnaturalización es un proceso legal por el cual el gobierno puede revocar la ciudadanía estadounidense de una persona naturalizada, siempre y cuando se demuestre ante una corte federal que la obtuvo:
- de manera ilegal, o
- mediante fraude, falsificación o tergiversación de hechos materiales.
Tanto The New York Times como Reuters subrayan que este procedimiento no aplica a ciudadanos nacidos en Estados Unidos, quienes no pueden perder la ciudadanía por esta vía.
Un proceso lento y judicial
El aumento proyectado no significa expulsiones automáticas. Según Reuters, cualquier intento de desnaturalización debe pasar por un juez federal, y el gobierno está obligado a demostrar su postura mediante evidencias sólidas. Por esa carga legal, muchos casos pueden tardar años en resolverse.
Argumentos de la administración
Funcionarios citados por Reuters afirman que la expansión responde a una campaña más amplia contra el fraude migratorio, dirigida a individuos que supuestamente mintieron para obtener la ciudadanía.
Contexto político más amplio
El New York Times enmarca esta iniciativa dentro de una estrategia más agresiva de Trump sobre inmigración y ciudadanía, que coincide con otros movimientos recientes:
- esfuerzos para redefinir o limitar la ciudadanía por nacimiento,
- mayores controles sobre solicitudes de residencia y naturalización,
- y restricciones más amplias sobre entradas y beneficios migratorios.
Preocupación entre abogados y activistas
Juristas consultados por Reuters advertieron que un enfoque expansivo de la desnaturalización podría crear incertidumbre jurídica para millones de naturalizados, generando temores de que la ciudadanía pueda convertirse en un estatus condicionado y vulnerable a decisiones políticas.





