
La esperanza de los familiares y miembros del gobierno es que Cuba haga uso de una facultad de la ley que permitiría expulsar a Ángel Carromero del país o en última instancia permitírsele cumplir la condena en su país de origen. Las autoridades cubanas no se han expresado al respecto y por el contrario han intentado desacreditar la visita de Carromero y sus actividades en la Habana.
La familia de Oswaldo Payá dijo que se negaba a acusar a Ángel Carromero de la muerte del líder opositor y por el contrario acuso al gobierno de encubrir la persecución de agentes de la seguridad del estado que fue la que ocasiono el accidente.






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