Una iniciativa mundial creada por la policía de Nueva Zelanda para mejorar la imagen de los policías de cara a la sociedad creo un reto de baile donde policías de varias ciudades muestran sus habilidades con el baile.
El reto rápidamente se volvió viral y en varias ciudades aceptaron el reto.
La policía de Miami se sumó también al reto.