Opositor cubano José Daniel Ferrer rechaza versiones sobre supuesta compra de un rancho en EE.UU: «Mi tiempo es para defender la democracia y el respeto a los Derechos Humanos en Cuba»

El opositor cubano José Daniel Ferrer negó de forma categórica la compra de una finca o rancho en Estados Unidos, luego de que en redes sociales circularan versiones que aseguraban que el activista había adquirido una propiedad rural tras su salida de Cuba. Ferrer calificó esas afirmaciones como falsas y aseguró que responden a una estrategia de desinformación destinada a desacreditar su figura y su trabajo político en el exilio.

Las aclaraciones las difundió el propio Ferrer a través de declaraciones en su perfil de Facebook, en las que rechazó los rumores y explicó que no existe ningún fundamento real detrás de esas afirmaciones, que comenzaron a circular en plataformas digitales y comentarios en redes sociales.

Rumores tras su llegada a Estados Unidos

Desde su arribo a Estados Unidos, la figura de Ferrer ha estado en el centro de debates y especulaciones dentro y fuera del exilio cubano. En ese contexto, comenzaron a difundirse versiones que lo señalaban como propietario de una finca, insinuando que habría utilizado su activismo para obtener beneficios económicos.

Ferrer desmintió esas versiones y aseguró que se trata de información completamente falsa. “No he comprado ninguna finca ni rancho en Estados Unidos”, afirmó, al tiempo que recordó que lleva poco tiempo fuera de Cuba y que su situación económica no le permitiría realizar una inversión de ese tipo.

“Mi tiempo no es para negocios, es para la lucha política”

El opositor explicó que su agenda actual está completamente absorbida por el activismo político y la denuncia de las violaciones de derechos humanos en Cuba. Según señaló, la administración de una finca requeriría recursos, estabilidad y tiempo, factores de los que no dispone debido a su dedicación casi total a la causa que defiende.

Ferrer subrayó que su salida de la Isla no tuvo como objetivo iniciar negocios ni mejorar su nivel de vida, sino continuar desde el exilio su labor de denuncia contra el régimen cubano, apoyar a los presos políticos y acompañar a sus familias.

Aclaraciones sobre su situación personal y económica

En sus declaraciones, Ferrer también abordó otros rumores relacionados con su vida en Estados Unidos. Entre ellos, aclaró que el vehículo marca Chrysler del 2015 que utiliza no lo adquirió con su dinero, sino que se lo regaló Juan Carlos Fernández de Ferco Motors, desmintiendo versiones que sugerían la compra de bienes costosos desde su llegada al país.

Relató que el contacto con el empresario se produjo a través de Eliécer Ávila y que, en su momento, expresó públicamente su agradecimiento por el gesto en un video anterior. Sin embargo, reconoció que el mensaje no fue comprendido por todos de la manera en que él lo había planteado.

El opositor sostuvo que este tipo de señalamientos buscan construir una imagen distorsionada de su realidad personal, presentándolo como alguien que habría aprovechado su condición de activista para obtener ventajas materiales.

Diferenciar activismo y prosperidad económica

Ferrer hizo énfasis en que no cuestiona ni critica a los cubanos que han logrado prosperar económicamente en Estados Unidos de manera legítima. Señaló que el éxito personal y profesional de otros miembros del exilio como Alexander Otaola y Eliecer Ávila, quienes poseen ranchos y tras propiedades, no es motivo de reproche.

No obstante, aclaró que su caso es distinto, ya que su trayectoria ha estado marcada por años de prisión, represión y vigilancia en Cuba, y por una labor política que continúa demandando atención constante y sacrificios personales.

Polarización, redes sociales y desinformación

Las declaraciones de Ferrer se producen en un contexto de alta polarización dentro del exilio cubano, donde las redes sociales se han convertido en un espacio de confrontación, rumores y campañas de descrédito contra figuras públicas.

Especialistas en comunicación política señalan que este tipo de narrativas buscan erosionar la credibilidad de los activistas, desplazando el debate desde el contenido de sus denuncias hacia su vida personal y sus supuestos beneficios económicos.

Compromiso reiterado con la causa cubana

Ferrer concluyó reafirmando su compromiso con la lucha por la libertad y la democracia en Cuba. Insistió en que su prioridad sigue siendo visibilizar la situación de los derechos humanos en la Isla y apoyar a quienes continúan enfrentando la represión dentro del país.

El opositor aseguró que, pese a las campañas de desinformación, continuará enfocado en su activismo y en el trabajo político que ha desarrollado durante años, ahora desde el exilio.