
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que declara feriados federales los días 24 y 26 de diciembre de 2025, ampliando de forma significativa el descanso navideño para millones de empleados del gobierno federal y generando el cierre de la mayoría de las agencias públicas durante tres días consecutivos.
La decisión se suma al 25 de diciembre, que ya es feriado nacional por Navidad, lo que implica que gran parte del aparato federal permanecerá inactivo desde el miércoles 24 hasta el viernes 26 de diciembre, con excepciones limitadas para servicios considerados esenciales.
Alcance real del decreto presidencial
La orden ejecutiva establece que las oficinas y agencias federales no operarán en esas fechas, aunque deja abierta la posibilidad de que determinados empleados continúen laborando cuando sus funciones estén vinculadas a la seguridad nacional, defensa, emergencias, control fronterizo u otras áreas críticas.
“Algunos servicios esenciales deben mantenerse activos, pero la mayoría de los empleados federales podrán disfrutar de un merecido descanso en familia durante la Navidad”, dice el comunicado que publicó la Casa Blanca.
Esto significa que entidades como tribunales federales, oficinas administrativas, dependencias regulatorias y centros de atención al público suspenderán sus actividades regulares, mientras que sectores como fuerzas armadas, seguridad aeroportuaria, control migratorio y servicios de emergencia mantendrán operaciones mínimas.
Un cierre administrativo con precedentes
La medida no es inédita. Durante su primer mandato, Trump ya había declarado Nochebuena como feriado federal en 2019 y 2020, una práctica que ha sido utilizada por distintos presidentes cuando las festividades coinciden con días laborables estratégicos.
El texto también recuerda que en 2014, el entonces presidente Barack Obama declaró feriado el 26 de diciembre, al caer en viernes, para evitar interrupciones operativas y facilitar la planificación del cierre de año dentro del gobierno federal.
¿Por qué no es un feriado permanente?
Desde el punto de vista legal, la orden ejecutiva no convierte estas fechas en feriados permanentes. Para que un día sea incorporado de manera definitiva al calendario oficial de Estados Unidos se requiere una ley aprobada por el Congreso y firmada por el presidente. En este caso, el decreto tiene validez exclusiva para 2025, por lo que futuros gobiernos podrían no replicar la medida si no existe respaldo legislativo.
Un calendario federal más cargado de días festivos
Con la incorporación del 24 y 26 de diciembre, el calendario federal de 2025 suma 13 feriados, por encima del promedio habitual. A los días tradicionales como Año Nuevo, Martin Luther King Jr. Day, Memorial Day, Juneteenth, Día de la Independencia, Acción de Gracias y Navidad, se añaden estas dos jornadas adicionales de descanso.
Para los empleados federales, el anuncio implica un cierre de año más prolongado, mientras que para el sector privado funciona como referencia, aunque no existe obligación legal de replicar el descanso.
Impacto práctico para ciudadanos y empresas
Aunque la medida afecta directamente solo al gobierno federal, su impacto se extiende indirectamente a millones de ciudadanos que dependen de trámites administrativos, procesos judiciales, solicitudes migratorias, gestiones fiscales o servicios regulados.
Durante esos días, se prevén demoras en citas, procesos y respuestas oficiales, algo que suele repetirse en cada cierre administrativo prolongado a final de año. Por ello, autoridades recomiendan planificar con antelación trámites urgentes.
Lectura política y social del anuncio
El decreto se produce en un contexto donde el debate sobre conciliación familiar, productividad laboral y bienestar de los empleados públicos vuelve a ganar espacio en la discusión nacional, especialmente durante la temporada festiva.
Si bien la Casa Blanca presentó la decisión como una medida administrativa, el anuncio también tiene una lectura política, al reforzar una narrativa favorable a los beneficios laborales y al reconocimiento de las festividades tradicionales.
Lo que no cambia con la orden ejecutiva
La declaración de feriados federales no obliga a cerrar negocios privados, bancos, escuelas estatales ni oficinas locales, que operan bajo normativas propias. Tampoco modifica automáticamente horarios de aeropuertos, hospitales o servicios esenciales.
En la práctica, el decreto redefine el calendario del gobierno federal, pero deja intacta la dinámica del sector privado y de los gobiernos estatales y locales.
Un cierre de año con menos actividad institucional
Con esta decisión, Estados Unidos se encamina hacia un fin de año con menor actividad institucional, una pausa que, aunque temporal, tendrá efectos visibles en la administración pública y en la planificación de millones de ciudadanos.
El alcance real del decreto se medirá en la práctica, especialmente en áreas sensibles como inmigración, justicia y servicios administrativos, donde cada día de cierre suele traducirse en acumulación de casos y retrasos operativos.





