Una tradición que no se pierde: cubanos en EE.UU llegan al Rincón de San Lázaro en Hialeah para venerarlo desde horas tempranas

El Rincón de San Lázaro, en la ciudad de Hialeah, volvió a convertirse este 17 de diciembre en uno de los principales puntos de peregrinación religiosa del sur de Florida, al congregar a cientos de fieles que acudieron para conmemorar el Día de San Lázaro. Desde tempranas horas y a lo largo de toda la jornada, el santuario recibió a devotos que llegaron a pedir favores, agradecer supuestos milagros y cumplir promesas realizadas en momentos de dificultad personal, familiar o de salud.

La afluencia de creyentes comenzó incluso desde la noche anterior. Muchos permanecieron en vigilia, rezando, encendiendo velas y realizando actos de penitencia, como caminar largas distancias o permanecer descalzos, prácticas que forman parte de promesas hechas al santo. Para numerosos asistentes, la fecha trasciende lo religioso y se convierte en un acto de reafirmación identitaria y cultural.


San Lázaro es venerado como protector de los enfermos, los pobres y los más vulnerables. Su imagen, asociada al sufrimiento físico y a la esperanza de sanación, mantiene una profunda carga simbólica entre quienes depositan en él su fe, especialmente dentro de la comunidad cubana en el exilio.

Celebraciones religiosas y participación comunitaria

Durante el día se celebrará una misa especial a las 6:00 de la tarde, seguida de una procesión tradicional por los alrededores del santuario dos horas después, uno de los momentos más concurridos y emotivos de la jornada.

Las autoridades del templo informaron además que la iglesia permanecerá abierta hasta la medianoche para facilitar el acceso de los fieles y permitir el cumplimiento de promesas, mientras que las celebraciones continúan con una misa de cierre al día siguiente a las 5:00 pm.

El Rincón de San Lázaro se ha consolidado con el paso de los años como un espacio emblemático de encuentro espiritual y comunitario en Hialeah. Cada 17 de diciembre, personas de distintas edades y procedencias se reúnen en este lugar, reforzando vínculos sociales y manteniendo vivas tradiciones que han sido transmitidas de generación en generación.

Reacciones de fieles en redes sociales

Las redes sociales se llenaron de mensajes y testimonios de devotos que compartieron imágenes, videos y reflexiones sobre la celebración. En plataformas como Facebook e Instagram, numerosos usuarios destacaron el carácter espiritual de la jornada y la importancia de mantener viva la tradición fuera de Cuba.


“San Lázaro nunca me ha fallado. Hoy vengo a darle gracias por la salud de mi familia”, escribió una usuaria junto a una imagen del santuario iluminado por velas. Otro mensaje señalaba: “No importa cuántos años pasen ni cuán lejos estemos de Cuba, esta fe nos une”.

Algunos fieles también destacaron el ambiente de respeto y recogimiento que se vivió durante la jornada, así como la organización del evento y la posibilidad de reencontrarse con personas que comparten creencias similares. Estas expresiones digitales reflejan cómo la devoción se extiende más allá del espacio físico y encuentra en las plataformas sociales un nuevo canal de transmisión.

San Lázaro en Cuba: historia y sincretismo religioso

La devoción a San Lázaro tiene profundas raíces históricas en Cuba. Dentro del catolicismo, San Lázaro suele identificarse con el personaje bíblico asociado a la pobreza y la enfermedad. Sin embargo, en la religiosidad popular cubana, su figura está estrechamente vinculada al sincretismo religioso, donde se asocia con Babalú Ayé, una deidad de origen africano venerada en la santería como orisha de las enfermedades y la sanación.

Este sincretismo surgió durante la época colonial, cuando las poblaciones africanas esclavizadas adaptaron sus creencias religiosas a las imágenes y figuras del catolicismo impuesto. Con el tiempo, la devoción a San Lázaro/Babalú Ayé se convirtió en una de las expresiones más visibles de la religiosidad popular cubana, caracterizada por promesas, peregrinaciones y rituales de penitencia.

En Cuba, el Santuario Nacional de San Lázaro en El Rincón, a las afueras de La Habana, es uno de los principales centros de peregrinación del país y recibe cada año a miles de fieles. Esta tradición fue trasladada al sur de Florida por la diáspora cubana, que encontró en Hialeah un espacio para reproducir y preservar estas prácticas religiosas.

Fe y resiliencia en el contexto migratorio

Más allá de su dimensión religiosa, la celebración del Día de San Lázaro en Hialeah refleja el papel que la fe desempeña como fuente de consuelo y resiliencia para muchas familias migrantes. En un contexto marcado por retos económicos, procesos migratorios complejos y cambios sociales constantes, estas manifestaciones religiosas funcionan como espacios de apoyo emocional y cohesión comunitaria.

La jornada transcurrió sin incidentes mayores y concluyó en un ambiente de respeto y recogimiento. Una vez más, la celebración confirmó la vigencia de una tradición que, lejos de diluirse con el paso del tiempo, continúa convocando a cientos de personas y ocupando un lugar central dentro del calendario religioso y cultural de la comunidad cubana en el sur de Florida.


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