Policía de España investiga a Plus Ultra, la aerolínea clave en los viajes oficiales del dictador Miguel Díaz-Canel

La detención en España de varios directivos de la aerolínea Plus Ultra Líneas Aéreas ha vuelto a colocar bajo el foco público a una compañía que desde hace años arrastra controversias financieras, cuestionamientos políticos y una relación estrechamente observada con el Gobierno cubano.

La operación, llevada a cabo por la Policía Nacional, se enmarca en una investigación judicial por presuntos delitos económicos, entre ellos posibles irregularidades financieras y blanqueo de capitales. Como parte de la investigación la policía arrestó a Roberto Roselli y Julio Martínez, pero no se descarta que haya más involucrados.

El caso se produce en un momento especialmente sensible para Plus Ultra, cuya supervivencia y expansión han dependido en gran medida de fondos públicos y de acuerdos internacionales que han generado críticas tanto en España como fuera de sus fronteras.

El operativo policial y la investigación judicial

Según fuentes cercanas al proceso, los arrestos forman parte de una causa abierta para esclarecer movimientos financieros sospechosos y el funcionamiento interno de la estructura empresarial de la aerolínea. Las autoridades investigan el origen, la trazabilidad y el destino de determinados fondos, así como el papel desempeñado por la cúpula directiva en la toma de decisiones económicas.

Aunque la investigación se encuentra en fase preliminar y rige la presunción de inocencia, el arresto de altos cargos supone un golpe significativo para la credibilidad de la compañía y añade un nuevo capítulo a una historia marcada por la opacidad y la controversia.

Relación con Cuba y uso de aeronaves por el Gobierno cubano

Uno de los aspectos más sensibles en torno a Plus Ultra ha sido su vinculación con Cuba. La aerolínea es propietaria de aviones que han sido rentados para los viajes internacionales del dictador Miguel Díaz-Canel, además de mantener acuerdos con Cubana de Aviación para la operación de determinadas rutas entre Europa y la isla teniendo en cuenta que al parque de aviones de la empresa estatal de la isla es deprimente.

Estas relaciones han generado inquietud en sectores políticos y en comunidades del exilio cubano, que cuestionan la naturaleza de los acuerdos comerciales y la transparencia de las operaciones, especialmente en un contexto de restricciones financieras internacionales y sanciones vigentes contra el régimen cubano.

De acuerdo con el portal 14ymedio a lo largo de su operación internacional, Plus Ultra ha enlazado ciudades europeas y caribeñas mediante rutas como Varsovia–Varadero y Madrid–La Habana, y también asumió un papel logístico durante la crisis sanitaria global, al encargarse de vuelos humanitarios que trasladaron brigadas de profesionales de la salud cubanos hacia Gabón en pleno auge de la pandemia de coronavirus.

El rescate millonario que marcó un antes y un después

La imagen pública de Plus Ultra quedó profundamente afectada en 2021, cuando recibió 53 millones de euros del Estado español a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, creado durante la pandemia de COVID-19. La ayuda buscaba evitar la quiebra de empresas consideradas clave para la economía nacional, pero el caso de Plus Ultra despertó un intenso debate.

La concesión de recursos públicos a la aerolínea desató una oleada de cuestionamientos por posibles irregularidades, alimentados por la posterior vinculación del entonces ministro de Transporte, José Luis Ábalos. Si bien Ábalos aseguró en su momento no estar al tanto del rescate, investigaciones posteriores revelaron que la ayuda estuvo amparada en la consideración de Plus Ultra como “empresa estratégica”, una calificación que le abrió la puerta al acceso a fondos gestionados por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Dentro del entramado de relaciones que rodean el caso también se menciona al expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, figura histórica del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), a quien distintas informaciones vinculan con contactos políticos sostenidos en el pasado con los mandatarios venezolanos Hugo Chávez y Nicolás Maduro.

Críticos del rescate señalaron que la aerolínea contaba con una flota reducida, escasa cuota de mercado y limitada relevancia estratégica, lo que llevó a cuestionar los criterios utilizados para aprobar la inyección de dinero público. El asunto derivó en recursos judiciales, interpelaciones parlamentarias y un prolongado escrutinio mediático que aún no se ha cerrado del todo.

Plus Ultra Líneas Aéreas cerró el ejercicio fiscal 2024-2025, que concluyó el 31 de enero, con un balance negativo de 10,13 millones de euros, en contraste con las ganancias de 2,66 millones registradas el año previo. Pese a ese giro financiero, la compañía reportó ingresos cercanos a los 190 millones de euros durante el período analizado.

Durante los primeros nueve meses de 2025, entre febrero y octubre, la aerolínea alcanzó una facturación de 157 millones de euros, lo que representó un incremento del 19 % respecto al mismo período de 2024. En ese lapso, las ventas crecieron un 45 %, se superaron las 15.000 horas de vuelo —un alza del 16 %— y la ocupación media se mantuvo por encima del 90 %.

Con los indicadores mencionados la compañía anticipa cerrar el año con el mejor resultado operativo de su historia, apoyada en la incorporación de su sexto Airbus A330 y la apertura de nuevas rutas de largo radio, entre ellas Buenos Aires.

Operaciones, rutas y modelo de negocio

Plus Ultra ha centrado buena parte de su actividad en rutas transatlánticas hacia América Latina y el Caribe, con especial énfasis en destinos cubanos. Durante la pandemia, la aerolínea también participó en vuelos humanitarios y de repatriación, un factor que fue utilizado por el Ejecutivo español para justificar su carácter estratégico.

Sin embargo, analistas del sector han señalado que su modelo de negocio ha mostrado fragilidad estructural, con dependencia de ayudas públicas y acuerdos institucionales, lo que ha puesto en duda su sostenibilidad a largo plazo.

Implicaciones políticas y posibles consecuencias

El arresto de los directivos reabre el debate sobre la supervisión de los rescates estatales, el uso de fondos públicos y la responsabilidad política en la aprobación de ayudas millonarias. En el plano internacional, el caso también podría tener impacto en las relaciones empresariales entre España y Cuba, así como en la continuidad de los contratos de alquiler de aeronaves.

Desde el punto de vista empresarial, la investigación amenaza con agravar la situación financiera de Plus Ultra, afectar su operatividad y comprometer su reputación ante socios, pasajeros e instituciones.

La detención de altos cargos de Plus Ultra trasciende el ámbito empresarial y alcanza también a la comunidad migrante cubana, que ha encontrado en la aerolínea una de las pocas opciones para viajar a España y otros destinos.

Aunque la compañía se ha caracterizado por ofrecer tarifas relativamente accesibles para los cubanos, el escándalo financiero que ahora la envuelve introduce incertidumbre sobre su continuidad operativa y podría tensionar, a mediano plazo, los vínculos entre Cuba y la aerolínea española.

Un caso con múltiples aristas

Más allá de la investigación penal, el caso Plus Ultra se ha convertido en un ejemplo de cómo confluyen aviación, política, finanzas públicas y relaciones internacionales. El avance de las diligencias judiciales será clave para determinar responsabilidades y aclarar si las sospechas que han rodeado a la aerolínea durante años tienen finalmente sustento penal.

Mientras tanto, el arresto de sus directivos refuerza la percepción de que la polémica en torno a Plus Ultra dista mucho de cerrarse y sigue siendo un asunto de alto impacto tanto en España como en el ámbito internacional.