
Lo que comenzó como un día habitual en una de las áreas más concurridas de Miami Beach terminó convirtiéndose en una escena de pánico luego de que un hombre ingresara armado a una tienda de conveniencia y apuntara directamente contra varias personas.
El incidente ocurrió el 19 de octubre en la tienda Friendz Food Market, ubicada en Ninth Street y Washington Avenue, un punto conocido por su constante flujo de turistas, trabajadores y residentes. El suceso quedó grabado en las cámaras de seguridad del local, imágenes que más tarde servirían para su identificación y arresto. Durante algunos segundos, la cotidianidad del comercio se vio interrumpida por la tensión y el miedo mientras clientes y empleados intentaban comprender lo que estaba ocurriendo y protegerse.
El video que captura la amenaza en tiempo real
Las imágenes difundidas por las autoridades muestran el momento exacto en que el sospechoso, identificado como Danneil Duncan, de 34 años, entra al establecimiento con una pistola en la mano. Levanta el arma y la dirige hacia dos clientes y luego hacia el dependiente que se encuentra detrás del mostrador. El arma parece apuntar a corta distancia, lo que genera una reacción inmediata de alarma entre quienes se encontraban presentes.
Uno de los clientes, desconcertado al ver el arma, grita “! dispara!”, expresión que desencadena una mezcla de pánico, confusión y gritos dentro del negocio. Personas que estaban dentro y fuera de la tienda comienzan a correr, mientras otros buscan cubrirse o alertar al personal. La situación se desarrolla en cuestión de segundos, pero es suficiente para sembrar un clima de miedo en un área que suele caracterizarse por el movimiento constante y el bullicio típico de Miami Beach.
Testigos relatan el caos y el miedo a una tragedia
Comerciantes y transeúntes que se encontraban en las inmediaciones describieron el momento como “una escena de terror”. Un testigo que observó lo ocurrido desde un negocio vecino aseguró que temió por la vida de quienes estaban dentro del local, especialmente ante la posibilidad de que una bala perdida atravesara la delgada línea entre un susto y una tragedia mayor.
«Tenía miedo de que una bala perdida matara a alguien», dijo Jerome Plotkin uno de los testigos a las autoridades, subrayando lo repentino e inesperado del acto. «Era de día, era mediodía. Gran alboroto, gritos, alaridos, maldiciones», agregó.
Rápida respuesta policial y un arresto sin heridos
Tras recibir el reporte y analizar las imágenes de seguridad, unidades de la policía de Miami Beach desplegaron un operativo de búsqueda en la zona. A Duncan lo localizaron a pocas cuadras del comercio, caminando por una calle cercana.
Al momento de su detención, según el informe policial, el sospechoso todavía portaba el arma de fuego. Los agentes lograron desarmarlo sin necesidad de disparar, pese a que Duncan pronunció la frase “Just shoot me” (“Sólo dispárame”), un indicio de posible inestabilidad emocional o desesperación. La intervención policial evitó que la situación escalara aún más.
Durante la requisa, los agentes incautaron una pistola Glock 43X, un cargador extendido, otro cargador con 12 rondas adicionales y un cuchillo. El conjunto de armas sugiere que el individuo se encontraba preparado para un posible acto violento de mayor alcance.
Los cargos y el proceso judicial
El hombre enfrenta cargos por asalto agravado con arma de fuego y conducta desordenada, delitos considerados graves en el estado de Florida, especialmente cuando se llevan a cabo en espacios públicos y zonas sensibles desde el punto de vista turístico.
Las autoridades no han revelado información sobre posibles antecedentes de Duncan ni sobre su estado mental al momento del incidente, aunque el comportamiento errático mostrado tanto en el video como durante el arresto será evaluado en el proceso judicial.
Un problema recurrente: la violencia armada en áreas comerciales
El incidente reabre el debate sobre la seguridad en Miami Beach y el acceso a armas de fuego en Florida. Aunque la ciudad ha incrementado la presencia policial en corredores turísticos, eventos como este ponen de manifiesto que la violencia armada sigue representando un riesgo significativo para comerciantes, visitantes y residentes.
En los últimos años, varios negocios de Miami Beach han reportado incidentes violentos, desde peleas masivas hasta disparos esporádicos en horas nocturnas. Esto ha llevado a organizaciones locales a pedir medidas adicionales de prevención y programas más estrictos de detección de comportamientos peligrosos.
Impacto económico y social en una comunidad dependiente del turismo
Miami Beach vive del turismo, y cualquier acto violento en zonas de alta afluencia tiene un impacto inmediato en la percepción de seguridad. Comerciantes del área han expresado temor de que incidentes como este desalienten a los visitantes y afecten la actividad comercial, especialmente en temporadas altas como el invierno y los grandes eventos culturales.
Para los residentes, la preocupación está ligada a la sensación de vulnerabilidad. Muchos han señalado que, pese a la presencia policial reforzada, la proliferación de armas en manos de personas inestables continúa siendo un problema difícil de controlar.
Un episodio sin víctimas, pero cargado de advertencias
Aunque el incidente no dejó heridos, las autoridades consideran que se trató de una situación de alto riesgo. El hecho de que el sospechoso estuviera armado con una pistola cargada y dos cargadores adicionales refuerza la gravedad del suceso y la posibilidad de que el desenlace hubiese sido muy distinto.
El caso pone en evidencia la importancia de la intervención policial rápida, el monitoreo constante en zonas comerciales y la necesidad de políticas más contundentes para abordar conductas violentas antes de que se conviertan en tragedias.





