“Desesperación en Miami»: arrestan a otro cubano con I-220A tras acudir a una cita con ICE

Beluuh. Foto: Video de Instagram de Beluuh

La reconocida empresaria cubana Beluuh, propietaria de una joyería en Miami y figura influyente dentro de la comunidad latina, denunció públicamente la detención sorpresiva de su esposo durante lo que debía ser su primera audiencia en la corte de inmigración.

El hombre, un inmigrante cubano liberado previamente bajo un I-220A, había asistido puntualmente a la cita judicial para continuar su proceso migratorio, pero fue interceptado por agentes de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), esposado y trasladado a un centro de detención cuyo paradero la familia aún desconoce.


Según relató la empresaria, su esposo no posee antecedentes penales, ni siquiera una multa de tránsito, y desde su llegada a Estados Unidos “solo ha trabajado y ha contribuido de manera honesta”, por lo que la detención abrupta ha generado conmoción, angustia y un llamado urgente de ayuda.

Beluuh afirmó que ha intentado localizarlo a través de los registros oficiales de ICE sin obtener resultados, lo que aumenta la incertidumbre sobre las primeras horas de detención, un periodo en el que muchos inmigrantes no aparecen de inmediato en los sistemas públicos debido a los traslados internos entre instalaciones.

La situación se desarrolla en un contexto migratorio particularmente complejo para los cubanos en Estados Unidos. Durante la última década, la llegada masiva de migrantes desde la Isla —impulsada por la crisis económica, política y social— llevó a que miles quedaran liberados bajo el documento I-220A, también conocido como “Order of Release on Recognizance”.

Este documento, a diferencia del parole humanitario, no concede estatus legal, no otorga autorización automática de empleo, ni protege contra detenciones posteriores. Es, en esencia, una liberación administrativa que permite al inmigrante permanecer físicamente en el país mientras su caso avanza ante un juez, pero lo mantiene en un limbo migratorio.


Históricamente, quienes portaban un I-220A podían continuar sus vidas siempre que cumplieran con las citas asignadas y demostraran buen comportamiento. Sin embargo, desde 2024 han aumentado los casos de detenciones súbitas incluso para personas sin antecedentes, lo que ha generado alarma entre portadores del documento.

La autoridad migratoria mantiene la facultad de detener nuevamente al individuo en cualquier momento si considera que existe riesgo de fuga, o si cambian las prioridades operativas bajo diferentes administraciones. Esta vulnerabilidad ha sido señalada por abogados y organizaciones de derechos humanos, que advierten que los cubanos con I-220A son uno de los grupos más expuestos a decisiones inesperadas de ICE.

La denuncia de Beluuh se ha viralizado rápidamente, motivando muestras de solidaridad de seguidores, clientes de su joyería, activistas y miembros de la comunidad cubana del sur de la Florida, quienes comparten el caso con la esperanza de que abogados especializados puedan intervenir de forma inmediata.

Para muchos, su testimonio refleja el temor creciente de familias que viven procesos migratorios inciertos pese a su integración laboral, su conducta impecable y su cumplimiento con todas las exigencias de la ley. La empresaria insiste en que su esposo no representa riesgo alguno, que ha construido una vida basada en el trabajo honesto y que merece continuar su proceso en libertad.

“Solo pedimos justicia y que regrese a casa”, expresó, apelando a la sensibilidad de organizaciones, autoridades y medios de comunicación. Mientras tanto, la familia aguarda información sobre el lugar donde se encuentra detenido, un dato fundamental para activar recursos legales que permitan solicitar su liberación. Para Beluuh, visibilizar este caso no es solo una necesidad personal, sino un esfuerzo por evitar que otros inmigrantes atraviesen la misma incertidumbre que hoy golpea su hogar.


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