
El gobierno de Estados Unidos anunció la suspensión temporal de todos los procesos migratorios —incluyendo asilos, permisos de residencia y revisiones de antecedentes— para ciudadanos de 19 países catalogados como “de especial preocupación”, una medida que impacta de forma directa a las comunidades cubana y venezolana, dos de las más numerosas en Florida.
La decisión, implementada por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), detiene de inmediato las adjudicaciones de asilo, la emisión de nuevas green cards, ciertos permisos de trabajo, así como trámites de naturalización para personas procedentes de los países incluidos en la lista. No se anunció una fecha para reanudar los procesos.
Cubanos: mayor incertidumbre incluso bajo la Ley de Ajuste Cubano
Aunque los cubanos históricamente han contado con mecanismos como la Ley de Ajuste Cubano, la suspensión también les afecta debido a que todas las decisiones pendientes deben pasar por la nueva revisión de seguridad impuesta por la administración federal.
Abogados de inmigración advierten que los cubanos con:
- solicitudes de asilo pendientes,
- procesos de residencia por matrimonio,
- casos de corte no resueltos,
- I-220A o permisos humanitarios intentando ajustar estatus,
- Ciudadania.
- Proceso de Residencia,
podrían enfrentar demoras adicionales, reprogramación de entrevistas e incluso solicitudes de evidencia más estrictas.
Para muchos recién llegados, esta pausa representa quedar en un limbo migratorio, sin posibilidad de avanzar hacia la residencia o permisos definitivos.
Venezolanos: golpe directo a solicitantes de asilo y parole
La comunidad venezolana, una de las más afectadas por la crisis humanitaria en su país, también se verá seriamente impactada.
Miles de venezolanos con:
- casos de asilo en proceso,
- solicitudes de parole humanitario,
- ajustes de estatus por reunificación familiar,
enfrentan la suspensión de decisiones migratorias en un momento en que ya existían retrasos significativos.
Impacto en Florida y Miami: temor, retrasos y un sistema colapsado
En Miami —donde residen grandes concentraciones de cubanos y venezolanos— la medida generó preocupación inmediata. Organizaciones comunitarias temen:
- un incremento de casos paralizados,
- más ansiedad y desinformación entre inmigrantes,
- saturación de abogados y servicios legales,
- posibles afectaciones laborales para personas que dependen de renovaciones migratorias.
La pausa también agrava la situación de quienes viven en condiciones precarias, como familias que residen en habitaciones improvisadas, efficiency rooms o incluso embarcaciones, ya que muchos esperaban avances migratorios para mejorar su situación económica y habitacional.
El gobierno indicó que la suspensión se mantendrá hasta completar una revisión intensiva de seguridad, pero no ofreció un calendario ni parámetros claros sobre cuándo podrían retomarse los trámites.
Mientras tanto, cubanos y venezolanos continúan enfrentando:
- retrasos,
- incertidumbre
- y un proceso migratorio cada vez más exigente.



