
El Black Friday volvió a poner a prueba la paciencia —y la resistencia al frío— de miles de compradores en el sur de Florida. En el Dolphin Mall, la primera persona se presentó alrededor de las 12:30 a.m. con un objetivo marcado de obtener una de las 250 tarjetas de regalo que ofrece Bass Pro Shops, más de cuatro horas antes de la apertura oficial. En cuestión de minutos, otras personas comenzaron a sumarse, armadas con mantas, sillas plegables y termos de café, decididas a obtener las mejores ofertas del año. Para las 5:00 a.m., más de un centenar de consumidores ya formaba una extensa fila que daba la vuelta por los accesos principales del centro comercial.
Sawgrass Mills no vivió un escenario distinto, desde la madrugada, la afluencia fue notable, con grupos de compradores que formaron filas masivas frente a tiendas cada vez más preferidas por los cazadores de ofertas, reforzando la tradición del Black Friday como uno de los eventos comerciales más importantes en el sur de Florida.
Una tradición que desafía la era digital
A nivel nacional, las encuestas previas al Black Friday apuntaban a un cambio significativo en los hábitos de consumo: el 71% de los estadounidenses afirmó que haría sus compras principalmente por Internet, dejando solo al 29% como compradores presenciales. Sin embargo, Dolphin Mall y Sawgrass Mills demostraron que el sur de Florida continúa tratando este día como una experiencia social y cultural más que un simple ejercicio de consumo.
Para muchos compradores entrevistados, madrugar o incluso pasar la noche en la fila forma parte de una tradición familiar que marca el inicio de la temporada navideña. Otros admiten que el atractivo de “ver para creer” —tocar los productos, comparar precios directamente y sentir la energía del ambiente— sigue siendo un factor decisivo, incluso en tiempos de sobresaturación digital.
Qué buscaban los compradores: más allá de los regalos
Aunque tradicionalmente el Black Friday es visto como el arranque de las compras navideñas, una parte significativa del público reconoció estar más interesado en encontrar ofertas para uso personal. Ropa, zapatos y artículos deportivos estuvieron entre los productos más perseguidos, especialmente en tiendas con descuentos agresivos que redujeron precios a menos de la mitad.
Un comprador señaló haber adquirido una chaqueta de 109 dólares por apenas 44, un ejemplo de por qué muchos siguen considerando que acudir físicamente a los malls vale la pena, pese al frío y las largas esperas.
Sawgrass Mills: el epicentro de las filas extremas
Sawgrass Mills, uno de los outlets más grandes del país, vivió uno de los escenarios más intensos del día. Las filas en tiendas como Lululemon y Tory Burch se hicieron virales debido a su extensión. En Lululemon, la fila daba varias vueltas alrededor de los corredores principales, mientras que en Tory Burch se extendía a lo largo del pasillo hasta sobrepasar otras tiendas de lujo.
Comerciantes del centro señalaron que este tipo de multitudes no solo se esperaban, sino que forman parte de un comportamiento recurrente en el sur de Florida: clientes locales, turistas nacionales e internacionales, y grupos de amigas que se reúnen cada año exclusivamente para aprovechar las rebajas del Black Friday.
«Pude encontrar la mitad de las cosas que quería comprar, ya sabes, pero es una vía de escape, así que definitivamente me sorprendieron los precios. Fueron geniales. Como un tal Jones, eligió una chaqueta cara y me asusté porque ponía 109 dólares y resultó ser 44. Yo pensé, vale», comentó una compradora a Jolena Esperto de Local 10
Un ambiente festivo, organizado y sin incidentes relevantes
A pesar del clima frío, el ambiente general fue descrito como “festivo, animado y cooperativo”. Los visitantes se organizaron espontáneamente para mantener el orden en las filas, compartieron bebidas calientes e incluso comentaron que el frío añadió un toque “más navideño” y especial a la jornada, algo poco común en Miami y sus alrededores.
Los administradores de ambos centros comerciales resaltaron la ausencia de incidentes mayores, señalando que la seguridad reforzada, la planificación de movilidad interna y la coordinación con las autoridades locales permitieron que la jornada fluyera sin interrupciones importantes.
«Al final del día, la gente siempre quiere pasar tiempo con sus familias, ir al centro comercial, ver qué muestran las tiendas. No hay nada mejor que la temporada navideña para ver y pasar tiempo con tu familia, ir de compras y es simplemente una experiencia. No puedes conseguir eso en línea muy rápido», dijo la patrocinadora principal de marketing en Dolphin Mall, Madelyn Bello-Calvar.
El impacto económico para el sur de Florida
El Black Friday representa uno de los mayores inyectores de actividad económica para Miami-Dade y Broward. Tanto Dolphin Mall como Sawgrass Mills atraen a miles de residentes y turistas, generando un impulso adicional para restaurantes, estacionamientos, transporte y tiendas minoristas.
Además, este flujo masivo de consumidores coincide con el inicio de la temporada alta de turismo, lo que refuerza al sur de Florida como un destino privilegiado para compras, especialmente para visitantes latinoamericanos que buscan precios más competitivos que en sus países de origen.
Black Friday 2025: entre la nostalgia y la evolución del consumo
Mientras las ventas online continúan su avance sostenido a nivel nacional, la jornada del Black Friday en el sur de Florida dejó claro que la compra presencial mantiene un valor que trasciende lo económico. Para muchos, es un ritual que combina emoción, convivencia social y una oportunidad de comenzar la Navidad de manera compartida.
Las escenas de filas interminables, chaquetas rebajadas al 60%, madrugadas frías y grupos que celebran la experiencia como una tradición anual reafirman que, al menos en Miami y Broward, el Black Friday sigue siendo una fiesta de consumo viva, vibrante y distintiva.




