
La creadora de contenidos cubana Yordanka Garrido encendió las alarmas esta semana tras exponer que su suegra estuvo a punto de ser víctima de una estafa telefónica que simula procedimientos de envío de paquetería. Según relató Garrido en su cuenta de TikTok @yordankagarrido, la mujer recibió una llamada de un supuesto operador que aseguraba tener un paquete proveniente del extranjero y que ya había salido desde Matanzas rumbo a su domicilio.
La víctima debía, según el estafador, completar varios pasos en la aplicación Transfermóvil para “liberar” el envío, incluido un pago adelantado y la verificación de datos bancarios.
“Mi suegra me acaba de escribir para preguntarme si le hemos hecho algún envío. Una falsa agencia la está llamando y le informan que están saliendo de Matanzas a llevarle su paquete, pero que debe usar el teléfono y hacer unos pasos en Transfermóvil. Le piden autentificar sus datos y transferir dinero a un número de tarjeta por el costo del bulto postal, y en caso de no hacerlo no le entregan el paquete», comentó Yordanka.
La reacción inmediata de la familia, que sabía que nadie esperaba un paquete, permitió evitar que el fraude se concretara, lo que llevó a la creadora a publicar su testimonio como advertencia pública.
«Ella dijo que no tenía conexión en ese momento y no podía hacer el pago. Nos llamó de inmediato porque no estaba al tanto de la llegada de ningún paquete. Esto se los cuento para que no caigan en la estafa ni la gente de Cuba ni la gente de aquí (EE.UU.)”, explicó la creadora de contenido.
Cómo operan los estafadores
Las denuncias recopiladas muestran que la modalidad sigue un guion similar: los delincuentes llaman asegurando que existe un paquete en tránsito, utilizan un lenguaje convincente y presionan para que la persona haga un pago anticipado para no perder la supuesta entrega. Con frecuencia afirman que el mensajero “ya está de camino” para generar urgencia y manipular emocionalmente a la víctima.
Los estafadores también solicitan información sensible, como datos de tarjetas y códigos de autenticación de Transfermóvil, aprovechándose del desconocimiento tecnológico de algunos usuarios y de la alta confianza que existe alrededor de los envíos desde el exterior, un recurso fundamental para muchas familias cubanas.
“Mi suegra me acaba de escribir para preguntarme si le hemos hecho algún envío. Una falsa agencia la está llamando y le informan que están saliendo de Matanzas a llevarle su paquete, pero que debe usar el teléfono y hacer unos pasos en Transfermóvil. Le piden autentificar sus datos y transferir dinero a un número de tarjeta por el costo del bulto postal, y en caso de no hacerlo no le entregan el paquete»
Testimonios que confirman la expansión del fraude
Tras la denuncia de Garrido, numerosos usuarios en redes sociales confirmaron haber recibido llamadas similares, en particular en la ciudad de Matanzas y en el municipio de Colón, aunque también se mencionan otros territorios cercanos como Jagüey Grande y Jovellanos.
Algunas víctimas reconocieron haber realizado transferencias creyendo que se trataba de un envío legítimo y descubrieron después que los estafadores desaparecían tras recibir el dinero. Debido a que las transferencias digitales en Cuba suelen ser irreversibles, la mayoría no pudo recuperar los fondos, lo que ha intensificado la preocupación ciudadana y aumentado el volumen de denuncias públicas.
Por qué esta estafa se está multiplicando
Expertos en seguridad digital y usuarios experimentados coinciden en que el aumento de estos fraudes está vinculado a tres factores fundamentales. El primero es el crecimiento del comercio electrónico y de la paquetería internacional, que se ha convertido en una vía esencial para adquirir productos en la isla, haciendo que la expectativa de recibir un paquete sea un punto vulnerable.
El segundo es la expansión acelerada de Transfermóvil y otras aplicaciones de pago digital como EnZona, impulsada por la crisis de efectivo y la bancarización forzosa, lo que facilita transferencias rápidas y difíciles de rastrear. El tercer elemento es la falta de un sistema unificado y verificado de notificación de envíos, lo que deja un amplio margen para que los estafadores imiten procesos legítimos sin que el destinatario pueda comprobar de inmediato su autenticidad.
Obstáculos para denunciar y recuperar el dinero
Las personas que han intentado denunciar se encuentran con varias limitaciones. Las entidades bancarias señalan que no pueden revertir operaciones voluntarias aun cuando la autorización se haya obtenido bajo engaño. La Policía recoge las denuncias, pero rastrear llamadas hechas desde números no registrados o enmascarados resulta extremadamente complejo.
Además, muchas agencias de paquetería carecen de mecanismos inmediatos para confirmar a un usuario si un envío realmente existe, lo que retrasa la detección del fraude y permite que los estafadores operen con relativa impunidad.
Recomendaciones para evitar caer en la estafa
Tras la viralización del caso, especialistas y usuarios recomiendan desconfiar de cualquier solicitud de pago por adelantado no pactada previamente, evitar compartir datos bancarios por teléfono, verificar directamente con la agencia a través de números oficiales publicados en redes o páginas institucionales, y confirmar con familiares en el exterior si verdaderamente hicieron un envío.
También aconsejan colgar la llamada de inmediato si el interlocutor ejerce presión, amenaza con devolver el supuesto paquete o intenta generar una sensación de urgencia injustificada.
Un problema creciente que requiere acciones más sólidas
El caso expuesto por Yordanka Garrido es parte de una ola más amplia de estafas telefónicas que incluyen fraudes vinculados a remesas, recargas móviles, becas inexistentes y supuestos premios. Estas modalidades se apoyan en la vulnerabilidad económica de la población, la expansión de pagos digitales y la escasez de información oficial clara.
Muchos ciudadanos exigen que se implementen sistemas de verificación digital más seguros, así como campañas de educación financiera dirigidas especialmente a adultos mayores, quienes parecen ser los más afectados. Por ahora, la principal herramienta de protección sigue siendo la advertencia ciudadana y la denuncia pública, que permiten identificar patrones delictivos y ayudar a que más cubanos eviten caer en manos de estos estafadores.





