
El periodista cubano Mario Pentón difundió en Facebook la reciente advertencia del Gobierno de México dirigida a los ciudadanos que planeen viajar a Cuba, un comunicado que llama a extremar precauciones ante la seria situación epidemiológica que atraviesa la isla.
Según el aviso, en las últimas semanas se han reportado miles de casos de chikungunya junto a un aumento de otras arbovirosis como el dengue y el zika, enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti cuya propagación se ha intensificado en varias provincias del archipiélago. La alerta mexicana sugiere evitar zonas de riesgo, usar repelentes y mantenerse informados, debido a que la respuesta sanitaria local se encuentra debilitada.
Escasez de medicamentos y hospitales con recursos mínimos
En su publicación, Pentón resalta que la grave escasez de medicamentos en Cuba afecta tanto a la atención primaria como a los hospitales provinciales. Analgésicos, antibióticos, antipiréticos y hasta insumos básicos como sueros, jeringuillas o reactivos de laboratorio están ausentes en la mayoría de los centros asistenciales.
Los hospitales operan con equipamientos deteriorados, camillas insuficientes y salas sin climatización, mientras el personal sanitario trabaja en condiciones de extremo desgaste. Los testimonios recopilados por el periodista muestran que muchos cubanos deben acudir al mercado informal para obtener tratamientos, mientras familiares hacen turnos de madrugada para conseguir atención médica.
Testimonios que evidencian un sistema sanitario al borde del colapso
Los relatos ciudadanos compilados por Pentón reflejan un deterioro profundo y sostenido del sistema de salud cubano. Pacientes de diferentes provincias coinciden en describir largas esperas de hasta 10 y 12 horas, consultas sin medicamentos, áreas de aislamiento saturadas y personal médico que se declara sobrepasado.
En varias instituciones, las interrupciones eléctricas complican la atención de urgencias y el procesamiento de análisis, mientras los mosquitos proliferan incluso dentro de hospitales, según los testimonios. Para muchos, la crisis actual no es un episodio aislado, sino la consecuencia de años de falta de inversión, migración masiva de profesionales y colapso operativo.
Tampoco faltaron las denuncias al sistema político de la isla y el gobierno incapaz de garantizar la salud primaria de sus residentes. En el apartado de los comentarios muchas fueron las denuncias de la inacción de las autoridades ante tan espantoso panorama sanitario.
«Todos los países deberían hacer lo mismo se contagia el mundo y ese presidente de Cuba no tiene conciencia ni corazón sabiendo como esta el pueblo hace mucho muriendo enfermos y no han hecho nada ni alertar Dios mío», «Hay lugares como en nuestro caso que no llega la fumigación y además que esto es un trabajo de todos los días no de maratones». «Cuba está muerta hace Rato, porque la han dejado morir, los cubanos estamos muy tristes». «En un hospital de Miami hay dos pacientes ingresados con inflamación en el cerebro, que viajaron a Cuba, están en terapia intensiva», se puede leer en el apartado de los comentarios.
Antecedentes recientes
La severidad del actual brote epidemiológico se explica por una suma de factores acumulados. Durante los últimos dos años, Cuba ha experimentado aumentos sostenidos de dengue y otras arbovirosis, exacerbados por la falta de fumigación sistemática debido a la escasez de combustible. En varias provincias, los focos de mosquito permanecieron activos durante meses sin intervención efectiva.
Paralelamente, la escasez crónica de medicamentos se profundizó a niveles sin precedentes, dejando a hospitales sin antibióticos esenciales, antihipertensivos y antialérgicos. La infraestructura sanitaria también se ha deteriorado, con salas cerradas, techos filtrados y áreas sin capacidad para atender emergencias. A ello se suma la migración acelerada del personal sanitario, que ha reducido drásticamente la capacidad del sistema para responder a brotes de gran escala.
Situación crítica de los servicios comunales y su impacto en la salud pública
A la crisis epidemiológica se suma el profundo deterioro de los servicios comunales en Cuba, un elemento clave que agrava la proliferación de mosquitos y dificulta el control de arbovirosis. En muchas localidades, la recogida de basura es irregular o prácticamente inexistente, acumulándose desechos en esquinas, solares y áreas residenciales donde se generan criaderos de insectos.
Las obstrucciones en alcantarillas y la falta de mantenimiento en drenajes provocan aguas estancadas, especialmente tras lluvias, situación que favorece la expansión del Aedes aegypti.
Los problemas no se limitan a la basura. La iluminación pública funciona de manera intermitente, dificultando labores nocturnas de control vectorial; mientras que los residuales urbanos, incluso en zonas céntricas, se gestionan con equipos deteriorados y flotas mínimas. En algunos municipios, vecinos reportan que pasan semanas sin ver un camión colector.
Este deterioro generalizado de los servicios comunales no solo afecta la calidad de vida, sino que tiene un impacto directo en la salud pública, creando un entorno ideal para que los brotes epidemiológicos se propaguen sin control.
Reacción internacional y preocupación regional
La advertencia del gobierno mexicano se suma a inquietudes expresadas por otros países del área, donde autoridades sanitarias observan con atención la evolución de los brotes en Cuba. Algunas aerolíneas ya han distribuido recomendaciones sanitarias en vuelos hacia la isla y agencias de viajes de Centroamérica han incorporado advertencias en sus paquetes turísticos.
Organismos regionales han señalado que la situación cubana podría tener efectos más amplios si no se logra controlar el avance de los mosquitos y mejorar las condiciones sanitarias. El mensaje de Pentón ha amplificado el alcance del aviso mexicano y ha provocado debate entre comunidades migrantes, viajeros y especialistas en epidemiología.





