
La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una medida para exigir formalmente la divulgación completa de los archivos relacionados con Jeffrey Epstein, el financiero acusado de tráfico sexual de menores cuya muerte en prisión en 2019 dejó más preguntas que respuestas. La resolución, impulsada por legisladores republicanos, recibió el apoyo público de Donald Trump y revive un caso que ha tenido implicaciones políticas, judiciales y mediáticas durante más de una década.
El movimiento legislativo no solo busca obligar al Departamento de Justicia (DOJ) a entregar documentos no clasificados, sino también colocar el caso en el centro del debate nacional en un momento en que los dos partidos se encuentran inmersos en fuertes disputas sobre transparencia, abuso de poder y manipulación política.
Los dos congresistas de distintos partidos políticos que impulsaron la medida —Thomas Massie, republicano de Kentucky, y Ro Khanna, demócrata de California— dedicaron semanas a tejer los apoyos necesarios para contar con una mayoría capaz de revertir un eventual veto en la Cámara. Según sus cálculos, hasta un centenar de legisladores republicanos estaría dispuesto a sumarse al voto a favor.
Trump cambia de postura y respalda la publicación total
El apoyo del presidente Donald Trump fue clave para que el proyecto tomara fuerza. Trump, quien en ocasiones previas había sido más reservado sobre la publicación integral de los archivos —argumentando la presencia de información confidencial y el riesgo de “politización excesiva”— decidió respaldar la medida bajo el mensaje en su red social.
“No tenemos nada que ocultar, y es hora de dejar atrás esta farsa demócrata perpetrada por lunáticos de la izquierda radical para desviar la atención del gran éxito del Partido Republicano”, escribió el mandatario.
Para sus aliados en la Cámara Baja, el giro de Trump responde al interés de detener especulaciones sobre posibles vínculos con Epstein y enfrentar de manera directa cualquier filtración futura. Legisladores republicanos insisten en que la publicación total de los documentos ayudaría a neutralizar acusaciones que, en su opinión, han sido utilizadas por sectores demócratas para atacar políticamente al presidente.
Demócratas advierten riesgos para víctimas y señalan uso político del caso
Para los líderes demócratas, la votación no es más que una maniobra de distracción en un año políticamente decisivo. Alegan que la divulgación sin filtros podría exponer información sensible de víctimas, testigos e investigaciones paralelas. Algunos congresistas también cuestionaron el momento de la resolución, sugiriendo que los republicanos buscan convertir un caso extremadamente delicado en un instrumento electoral.
Aun así, sectores demócratas moderados han señalado que una mayor transparencia, si se aplica con parámetros de protección, podría ayudar a esclarecer puntos oscuros del caso y a fortalecer la confianza pública en el sistema de justicia.
Qué contienen los archivos y por qué generan tanta polémica
Los documentos cuya divulgación reclama la Cámara Baja incluyen correos electrónicos, registros de investigación, listados de contactos, transcripciones parciales de interrogatorios, comunicaciones internas del DOJ y otros materiales no clasificados vinculados directamente a Epstein, su red de contactos y las operaciones con las que reclutaba y explotaba sexualmente a menores.
La polémica reside en que Epstein tenía vínculos documentados con empresarios, políticos, celebridades, filántropos y figuras de alto perfil tanto en Estados Unidos como en el extranjero entre ellos Trump. Aunque no todos los nombres implican conducta criminal, la difusión de los archivos podría revelar encuentros, comunicaciones o relaciones que hasta ahora no habían sido públicas.
Trump rechazó el viernes cualquier relación delictiva con Epstein —quien murió por suicidio en una cárcel de Nueva York en 2019— y sostuvo que éste “fabricaba notas” sobre él para implicarlo.
Los defensores de la transparencia aseguran que conocer el contenido completo ayudaría a exponer quiénes contribuyeron, de manera directa o indirecta, a las actividades del financiero. Sus detractores sostienen que la divulgación indiscriminada podría causar daños irreparables a personas no involucradas en delitos, pero que formaron parte del círculo social de Epstein por motivos profesionales o sociales.
La medida tiene nombre: el “Epstein Files Transparency Act”
La iniciativa aprobada forma parte de un proyecto informalmente bautizado como “Epstein Files Transparency Act”, cuyo objetivo es obligar al Departamento de Justicia a publicar todos los archivos no clasificados vinculados al caso. El texto exige que la divulgación sea “completa”, limitando la posibilidad de que el DOJ retenga documentos bajo criterios ambiguos.
No obstante, el propio Departamento de Justicia ha advertido que deberá revisar cuidadosamente la información para evitar revelar datos que puedan comprometer investigaciones activas, violar derechos de privacidad o poner en riesgo la seguridad de víctimas.
La sombra de Epstein: un caso que marcó una era
Jeffrey Epstein fue arrestado en julio de 2019 bajo cargos de tráfico sexual de menores y conspiración. Semanas después, fue encontrado muerto en su celda en un aparente suicidio, aunque persistieron dudas sobre las condiciones en que ocurrió y sobre si hubo fallas en la vigilancia. Su muerte cerró formalmente su caso penal, pero abrió un vacío enorme sobre las responsabilidades de su red.
Desde entonces, el caso ha mantenido una presencia constante en la opinión pública por tres razones clave, la lista de figuras poderosas asociadas a Epstein, desde políticos norteamericanos hasta celebridades internacionales, las denuncias de víctimas que acusan que, durante décadas, el depredador operó con la complicidad de personas influyentes y las acusaciones de encubrimiento, tanto dentro del sistema carcelario como en agencias federales.
La publicación de nuevos archivos podría redefinir la comprensión que se tiene del caso y exponer vacíos en la supervisión institucional.
Reacciones de organizaciones de víctimas: apoyo con reservas
Diversas organizaciones que representan a víctimas del tráfico sexual y abuso infantil han mostrado respaldo parcial a la medida. Afirman que la transparencia es un componente esencial para la justicia restaurativa, pero advierten que el Congreso debe asegurarse de que la divulgación no exponga los nombres de sobrevivientes ni detalles íntimos que puedan revictimizar.
Algunas sobrevivientes consultadas por medios estadounidenses expresaron temor ante la posibilidad de que sus testimonios se utilicen “como arma política” en lugar de servir para la rendición de cuentas.
Impacto político inmediato y posibles repercusiones
La decisión de la Cámara Baja presiona ahora al Departamento de Justicia, que deberá establecer plazos y procedimientos para la entrega de los documentos. Aunque se trata de archivos no clasificados, la revisión interna podría demorar semanas o incluso meses.
En el escenario político, la votación reordena prioridades:
- Los republicanos buscarán posicionar el caso Epstein como símbolo de falta de transparencia del DOJ.
- Los demócratas intentarán resaltar los riesgos y cuestionar el uso electoral del escándalo.
- Los medios de comunicación preparan ya un intenso escrutinio sobre los nombres que podrían aparecer.
Si los archivos se publican con amplitud, el caso Epstein volverá al centro del debate nacional, con repercusiones que pueden alcanzar al mundo empresarial, político y judicial.
Una divulgación que podría reescribir narrativas
Más de cinco años después de la muerte de Epstein, su sombra continúa proyectándose sobre Washington. La divulgación completa de los archivos podría aportar respuestas largamente esperadas, pero también abrir nuevas preguntas. Lo cierto es que el caso, lejos de quedar en el pasado, amenaza con reconfigurar alianzas políticas, poner en jaque reputaciones y reavivar un escándalo que el país nunca terminó de cerrar.





