
El empresario cubano-estadounidense Jorge Javier Rodríguez Cabrera, conocido por sus vínculos con la élite militar cubana, fue liberado por orden de un juez federal en Nevada tras meses bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). La decisión, emitida por el juez Richard Franklin Boulware II, respondió a un habeas corpus presentado por la defensa, que denunció que su detención se había prolongado sin justificación legal suficiente.
Rodríguez Cabrera, quien se encontraba en un proceso de solicitud de asilo político, argumenta que escapó de Cuba en 2022 tras enfrentar presiones, amenazas internas y conflictos con estructuras de poder dentro del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX), donde se desempeñó durante años como correo diplomático, una posición sensible dentro del aparato estatal.
Las posiciones enfrentadas: ICE vs. la defensa
Durante el proceso, ICE argumentó que el empresario debía permanecer detenido por considerar que mantenía “vínculos significativos con el gobierno cubano”, una afirmación basada en su historial como funcionario del MINREX y su relación con el nieto de Raúl Castro.
No obstante, la defensa del acusado —a cargo de la prestigiosa firma migratoria Kurzban Kurzban Tetzeli & Pratt, P.A.— sostuvo que no existían pruebas de que Rodríguez Cabrera representara un riesgo para la seguridad nacional ni un peligro de fuga, y que la detención prolongada violaba principios básicos del debido proceso.
El juez Boulware, tras analizar los argumentos, concluyó que ICE no presentó evidencia suficiente para justificar la reclusión continua y ordenó su liberación inmediata bajo supervisión.
Tres de sus abogados —John Pratt, Edward Ramos y Elizabeth Montano— han solicitado un permiso especial que les permita ejercer en Nevada, mientras que el letrado local, Anthony D. Guenther, es quien encabeza la documentación oficial presentada ante la corte federal.
La firma está dirigida por Ira Kurzban, cuyo nombre volvió a resonar en Miami debido a un incidente protagonizado por su esposa, la cubanoamericana Magda Montiel Davis. Ella desató un enorme revuelo mediático en 1994 cuando, durante una visita a Cuba, besó a Fidel Castro y lo calificó de “maestro”, gesto que generó indignación y hasta amenazas en el exilio.
Montiel Davis formaba parte de una delegación invitada por el gobierno cubano para participar en la conferencia Nación y Emigración, un encuentro promovido entonces por el régimen castrista con el objetivo de abrir espacios de intercambio con los cubanos radicados en el exterior.
El personaje y sus controversiales conexiones: fotos, lujos y lealtades
El nombre de Rodríguez Cabrera ha ganado notoriedad debido a su cercana relación con Raúl Guillermo Rodríguez Castro, apodado “El Cangrejo”, jefe de escolta, nieto de Raúl Castro y figura clave del aparato de seguridad de la familia Castro.
Videos y fotografías obtenidos por medios del exilio lo muestran compartiendo actividades privadas con el nieto del general, incluyendo viajes en yates de lujo, fiestas y encuentros en entornos exclusivos, alimentando suspicacias sobre la naturaleza de esa relación.
Para sectores influyentes del exilio cubano, estas imágenes contradicen la narrativa de persecución que acompaña su solicitud de asilo. Las dudas giran en torno a si un individuo tan cercano a la familia gobernante realmente podría haber sido perseguido o, por el contrario, utilizó esa relación para obtener ventajas económicas, movilidad internacional y acceso a recursos.
De diplomático a empresario: la metamorfosis y el surgimiento de Gran Azul LLC
Uno de los puntos más sensibles del caso es la creación y rápida expansión de Gran Azul LLC, empresa registrada en Nevada en noviembre de 2024 con operaciones que se han extendido a ciudades como Miami, Orlando, Houston, Phoenix y Fort Myers.
La compañía, que según documentos públicos se dedica a actividades comerciales diversas, surgió en un periodo llamativamente corto y sin que existan reportes claros sobre sus fuentes de financiamiento ni el tipo específico de negocios que ejecuta.
Críticos del régimen cubano han señalado que la expansión de Gran Azul LLC podría estar relacionada con flujos financieros provenientes de la cúpula militar o empresarial de Cuba, especialmente considerando la estrecha relación del empresario con figuras de poder asociadas al MININT y al Grupo de Administración Empresarial S.A. (GAESA).
La defensa, sin embargo, insiste en que Rodríguez Cabrera rompió vínculos con La Habana hace casi ocho años, que dejó de realizar funciones diplomáticas en 2017 y que su pasaporte diplomático expiró ese mismo año.
Reacciones en el exilio: preocupación, dudas y llamados a mayor escrutinio
La noticia ha generado un intenso debate en comunidades del exilio cubano, particularmente en Miami, donde activistas y analistas políticos han expresado inquietud por el hecho de que una persona vinculada a figuras clave del poder en Cuba pueda operar negocios en Estados Unidos con relativa libertad.
Algunos consideran que la liberación forma parte de una tendencia más amplia de fallos judiciales que exigen estándares más altos para justificar detenciones migratorias prolongadas. Otros, sin embargo, creen que el caso abre interrogantes sobre los mecanismos de vigilancia financiera y sobre cómo individuos con privilegios dentro del sistema cubano logran ingresar, invertir y establecer empresas en EE.UU. sin enfrentar controles más exhaustivos.
Un caso que podría marcar precedente
Aunque Rodríguez Cabrera ha recuperado la libertad, su proceso migratorio continúa abierto. Aún deberá comparecer ante cortes federales de inmigración para determinar si califica o no para asilo político. Por la sensibilidad del caso y los antecedentes del empresario, abogados y observadores estiman que las audiencias futuras podrían incluir nuevas revisiones sobre sus conexiones políticas, su pasado diplomático y la procedencia de los fondos con los que opera su compañía en territorio estadounidense.
Al tratarse de un caso que combina política, migración, economía y seguridad, su evolución será seguida de cerca tanto por defensores de inmigrantes como por opositores al régimen cubano.




