Fraude en South Miami: exgerente de restaurante acusado de desviar más de $50 000 en pagos digitales

Un exempleado del restaurante Cala Millor, ubicado en South Miami, enfrenta varios cargos criminales tras ser acusado de orquestar un esquema de fraude que habría desviado más de 50 000 dólares del negocio hacia sus cuentas personales. La investigación, liderada por la policía de South Miami, destapó una red de transacciones electrónicas presuntamente realizadas a través de Zelle y la creación de una empresa paralela para ocultar las operaciones.

La denuncia que destapó el caso

El acusado identificado como Iñaki Olabarri Jauregi, de 38 años, quien trabajó como gerente general y director de catering de Cala Millor entre marzo de 2023 y septiembre de 2025. Su relación laboral terminó el 30 de septiembre, pero solo semanas después el dueño del restaurante descubrió irregularidades que lo llevaron a denunciar los hechos el 17 de octubre ante las autoridades locales.


El propietario relató que, al momento de su renuncia, Olabarri debía devolver un computador portátil MacBook Air perteneciente al restaurante. Este lo entregó el 3 de octubre, alegando que necesitaba tiempo para eliminar información personal del equipo. Sin embargo, una revisión posterior con la ayuda del soporte técnico de Apple reveló que modificaron la contraseña y que el dispositivo contenía archivos con extractos bancarios y movimientos financieros sospechosos.

El hallazgo de las transferencias por Zelle

Al examinar los documentos, el dueño descubrió decenas de transacciones electrónicas realizadas por clientes del restaurante entre enero de 2024 y septiembre de 2025. Las operaciones, que debían dirigirse a la cuenta oficial del negocio, se depositaron presumiblemente en una cuenta personal a nombre de Olabarri.

De acuerdo con el reporte policial, las transferencias sumaban 50 808 dólares con 22 centavos. El patrón detectado indicaba un presunto desvío sistemático de fondos, aprovechando los pagos digitales de clientes habituales y de servicios de catering.

Los investigadores no solo hallaron evidencia de los depósitos, sino también correos electrónicos y registros administrativos alterados que habrían servido para encubrir el flujo de dinero.

Una empresa paralela y un posible conflicto de intereses

La investigación también reveló que, mientras aún trabajaba en Cala Millor, Olabarri creó una empresa privada llamada “Catering by the Lab LLC”, registrada oficialmente el 5 de agosto de 2025 ante el Departamento de Estado de Florida.


La dirección de la compañía coincidía con el domicilio de otro empleado del restaurante, lo que levantó sospechas sobre una operación paralela que podría haber competido directamente con el negocio donde trabajaba. Según la policía, el exgerente habría utilizado contactos, proveedores e incluso recursos del restaurante para ofrecer servicios similares bajo su propia marca.

Los cargos y el proceso judicial

Olabarri Jauregi enfrenta múltiples cargos, entre ellos, fraude organizado, robo mayor (“grand theft”), delitos contra usuarios de computadoras y apropiación indebida de secretos comerciales o robo de información empresarial

La Policía lo arrestó y trasladó al Turner Guilford Knight Correctional Center, donde permanece bajo custodia con una fianza fijada en 25 000 dólares. Hasta el momento, no se han emitido declaraciones públicas por parte del acusado ni de su defensa legal.

La policía de South Miami continúa analizando evidencia digital y registros contables del restaurante, mientras el caso avanza hacia su fase judicial.

Impacto en el sector gastronómico local

Este incidente ha generado preocupación entre los propietarios de restaurantes del sur de Florida, donde los pagos electrónicos se han vuelto cada vez más comunes. Expertos en seguridad financiera advierten que los fraudes internos vinculados a aplicaciones como Zelle, Venmo o Cash App han aumentado en los últimos años debido a la falta de controles administrativos y la confianza excesiva en personal de alto rango.

“En muchos casos, los empleados con acceso a cuentas y sistemas de cobro pueden manipular transacciones sin que el dueño lo detecte inmediatamente”, explicó un consultor financiero citado por medios locales. “Los negocios familiares son especialmente vulnerables”.

Reacciones y próximos pasos

El caso Cala Millor ha generado comentarios en redes sociales, donde clientes frecuentes del restaurante expresaron sorpresa y solidaridad con el dueño del establecimiento. “Siempre nos atendieron bien, es triste saber que alguien de confianza abusó así”, comentó una usuaria en Facebook.

Mientras tanto, el restaurante continúa operando con normalidad, pero se encuentra revisando sus sistemas contables y protocolos internos de pago. La administración aseguró que colabora activamente con las autoridades y que reforzará las medidas de seguridad para evitar futuros incidentes.


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