
El deporte cubano atraviesa nuevamente un momento de duelo. El joven boxeador Daikel Gé Arias, de solo 24 años y natural de Guantánamo, falleció en circunstancias que aún no han sido esclarecidas por ninguna institución de salud del estado ni tampoco relacionadas con el deporte. Su muerte ha generado una ola de pesar y reclamos de información entre deportistas, familiares y seguidores del boxeo en la isla.
Fuentes locales confirmaron el deceso a través de publicaciones en redes sociales, mientras el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) y el Ministerio de Salud Pública (MINSAP) guardan silencio. La ausencia de una versión oficial ha alimentado la incertidumbre y el malestar público, en especial porque se trata de un atleta en plenitud física, con una prometedora carrera deportiva.
Versiones contradictorias: paro cardíaco o virus en expansión
Diversas fuentes en redes sociales afirman que Arias habría sufrido un paro cardíaco o respiratorio, aunque otras versiones lo vinculan con el brote viral que afecta al oriente de Cuba, particularmente en Guantánamo, Holguín y Santiago de Cuba. En las últimas semanas, médicos y residentes han reportado un incremento de casos de enfermedades respiratorias severas, fiebre alta y colapso hospitalario, sin que las autoridades reconozcan oficialmente la magnitud de la situación.
El caso del boxeador, ocurrido en ese mismo contexto sanitario, ha reforzado las sospechas de que su fallecimiento podría estar relacionado con la propagación del virus que ha provocado decenas de muertes no confirmadas por el Estado.
En una emotiva publicación en redes sociales, la usuaria Irma Lidia Broek dio a conocer que el joven boxeador habría perdido la vida tras sufrir un paro cardíaco vinculado al virus que se propaga por varias provincias del país. En su mensaje, expresó el profundo dolor que embarga a la comunidad deportiva, al afirmar que “Guantánamo se viste de luto” y que el boxeo cubano despide a un talento en ascenso que logró abrirse paso en la exigente división de los 57 kilogramos, dejando huella en el alto rendimiento nacional.
No obstante, en otra publicación que hizo después explicó que la causa de muerte estuvo fue producto de la falta de medicamentos que existe en el país y la grave crisis sanitaria que enfrenta la isla en diferentes provincias.
“El joven boxeador no murió por el virus: lo mató el comunismo. Lo mató la falta de insumos y medicamentos en los hospitales cubanos. (…) El virus no mata si se detecta a tiempo, pero en Cuba ni siquiera hay reactivos para diagnosticar la enfermedad”, advirtió consternada Lidia en un texto en el que también lanzó dardos contra el sistema de salud y la inacción de las autoridades estatales.
Otro internauta también mencionó en la misma red social que el joven tenía un futuro prometedor en el deporte de los guantes y lo calificó como «un adorable niño». “Daikel Gé Arias tuvo un paro respiratorio inesperado que se llevó a este joven lleno de sueños y potencial. Deja un vacío inmenso en su familia, un adorable niño y un recuerdo imborrable en la vida de incontables amigos que supieron apreciar su nobleza, su buen comportamiento y sus valores”, escribió Peña deseando luz eterna.
Escasez de recursos y denuncias sobre el sistema de salud
Familiares y amigos del joven deportista expresaron en redes su indignación por las precarias condiciones del sistema de salud. En varios mensajes, allegados denunciaron que no había medicamentos suficientes ni equipamiento adecuado en el hospital donde fue atendido.
“Era un atleta disciplinado, fuerte, saludable. Si hubiera recibido atención a tiempo, quizás hoy estaría vivo”, escribió un conocido entrenador local en su perfil de Facebook. Otros usuarios responsabilizaron directamente al Ministerio de Salud por la falta de insumos, el deterioro de la infraestructura médica y la ausencia de protocolos de emergencia para los deportistas de alto rendimiento.
Silencio institucional y antecedentes preocupantes
Ni el INDER ni las federaciones provinciales han emitido comunicados sobre la muerte de Daikel Gé Arias. Tampoco se han ofrecido detalles sobre la posible realización de una autopsia ni sobre el seguimiento médico que recibía como atleta.
Este hermetismo no es un hecho aislado. En los últimos años, varios deportistas cubanos jóvenes han fallecido de forma repentina, en medio de denuncias sobre negligencia médica o falta de respuesta estatal. Entre los casos recientes figuran boxeadores, peloteros y atletas de lucha, cuyos fallecimientos tampoco fueron aclarados públicamente.
Un talento truncado
Daikel Gé Arias era considerado una promesa del boxeo guantanamero. Había representado a su provincia en competiciones juveniles y provinciales, destacándose por su técnica y resistencia. Entrenadores locales lo describen como “un joven disciplinado, respetuoso y con una gran proyección futura dentro del ring”.
Su repentina muerte no solo deja un vacío en el deporte cubano, sino que reaviva el debate sobre las condiciones de salud, alimentación y seguimiento médico de los atletas dentro del sistema deportivo estatal.
Contexto sanitario: denuncias de un brote no reconocido
El fallecimiento del joven coincide con múltiples reportes ciudadanos sobre un virus desconocido que afecta principalmente a niños y jóvenes en la región oriental de Cuba. Médicos y activistas independientes han alertado sobre hospitales colapsados, como el William Soler en La Habana, y una carencia casi total de medicamentos básicos.
Pese a ello, el gobierno cubano no ha emitido alertas sanitarias ni ha reconocido oficialmente la existencia de una emergencia epidemiológica. Organizaciones en el exilio han pedido a organismos internacionales —como la OPS y la OMS— que investiguen la situación y presionen por mayor transparencia y cooperación humanitaria.
Reacciones y pedidos de justicia
El nombre de Daikel Gé Arias se ha convertido en símbolo del deterioro institucional que enfrentan los deportistas cubanos. Decenas de mensajes en redes sociales, desde Guantánamo hasta el exilio, reclaman “verdad y justicia” para el joven boxeador.
“Su muerte no puede quedar en el olvido. Era uno de los nuestros, un muchacho con sueños, víctima de un sistema que no cuida ni a sus atletas”, expresó un antiguo entrenador guantanamero.
En plataformas digitales se ha pedido además que el INDER publique los resultados médicos y las condiciones del hospital donde fue atendido, y que se investigue si existió negligencia.
Tres fallecimientos jóvenes que sacuden al deporte cubano
El año 2025 ha dejado un trágico saldo en el deporte cubano, con la muerte de varios atletas jóvenes y en activo, casos que han generado conmoción dentro y fuera de la isla. La falta de explicaciones oficiales y las versiones contradictorias en redes sociales alimentan las sospechas sobre las condiciones sanitarias y médicas del sistema deportivo nacional.
Muertes inesperadas en el béisbol y el taekwondo
Meses antes, en marzo, el béisbol cubano lamentó la pérdida del lanzador Dorvis Lornet Navarro Queralta, también de 24 años, integrante de los Piratas de la Isla de la Juventud y del equipo nacional Sub-23. Según reportes de medios deportivos independientes, el joven habría sufrido un infarto, aunque las autoridades solo emitieron un comunicado de condolencia sin precisar detalles médicos.
En julio, el extaekwondoca Miguel Ángel Aguiar Forten, antiguo miembro de la selección nacional fue asesinado a tiros en Curitiba, Brasil, donde residía tras su retiro. Aunque su muerte no se vincula a causas médicas, reavivó el debate sobre las difíciles condiciones de vida de los deportistas cubanos que emigran en busca de mejores oportunidades.
Falta de transparencia y deterioro institucional
Los tres casos reflejan un patrón que preocupa a especialistas y exatletas: falta de transparencia, carencia de información médica pública y deterioro en la atención sanitaria tanto en el sistema deportivo como en el nacional. En los dos fallecimientos ocurridos en la isla, las federaciones se limitaron a expresar condolencias, sin ofrecer informes médicos ni explicaciones sobre los protocolos de seguimiento de salud que reciben los deportistas activos.
Este silencio institucional se produce en un contexto de denuncias sobre crisis hospitalaria, falta de medicamentos e infraestructura colapsada, especialmente en las provincias orientales, donde se reporta un incremento de enfermedades respiratorias graves.
Una tendencia preocupante
Aunque en 2025 también murieron figuras veteranas del deporte cubano —como el medallista olímpico de baloncesto Miguel Calderón Gómez o el futbolista René Bonora—, las muertes de Arias y Navarro Queralta destacan por su corta edad y la ausencia de respuestas oficiales.
Analistas consideran que estos hechos deberían motivar una revisión urgente de los controles médicos, la preparación física y la cobertura sanitaria de los atletas cubanos, así como mayor transparencia por parte del INDER y del MINSAP ante hechos que afectan la credibilidad del sistema.





