Una operación conjunta entre la DEA y la Patrulla de Caminos de Florida (FHP) culminó con el decomiso de 173 kilogramos de cocaína, valorados en aproximadamente 14,7 millones de dólares, durante una inspección en la autopista Turnpike.
El hallazgo, considerado uno de los más grandes en lo que va del año, refuerza las preocupaciones sobre el uso de las carreteras del estado para el transporte de drogas hacia el sur de Florida, una región clave en las rutas del narcotráfico internacional.
El operativo: un camión con “trampa” rumbo al sur
Según informó NBC Miami, el 5 de octubre los agentes interceptaron un camión semirremolque que circulaba hacia el sur por la Florida’s Turnpike, tras recibir una alerta de inteligencia sobre un posible cargamento de narcóticos. Durante la revisión, los oficiales detectaron un compartimento oculto en la estructura del vehículo, en cuyo interior hallaron varias bolsas tipo duffel repletas de paquetes de cocaína prensada.
El camión, según fuentes cercanas a la investigación, había sido modificado con un sistema de acceso oculto que solo podía activarse desde un mecanismo interno. Este tipo de “trampas” es común en las operaciones de transporte de drogas a gran escala, pues permite disimular la carga ilegal bajo apariencia de transporte comercial.
Los sospechosos y el proceso judicial
Los ocupantes del vehículo fueron arrestados y entregados a la custodia de las autoridades federales. Aunque sus nombres no fueron divulgados, NBC Miami confirmó que uno de los detenidos había sido deportado anteriormente de Estados Unidos, lo que podría agravar su situación judicial. Ambos enfrentan cargos por tráfico, posesión y conspiración para distribuir narcóticos, delitos que conllevan severas penas en la legislación federal.
El caso fue remitido a la Fiscalía del Distrito Sur de Florida, que se encargará de determinar las conexiones de los sospechosos con redes de narcotráfico internacionales. Los investigadores creen que el cargamento formaba parte de una operación de mayor escala destinada a abastecer puntos de distribución en el área metropolitana de Miami y en otros estados de la costa este.
Coordinación interinstitucional y vigilancia en carreteras
La Administración para el Control de Drogas (DEA) y la Patrulla de Caminos de Florida (FHP) destacaron que el éxito del operativo fue posible gracias a la colaboración entre agencias locales, estatales y federales. Ambas instituciones trabajan de forma conjunta en el monitoreo de rutas de alto riesgo, como la Turnpike, la I-95 y la I-75, que se suelen utilizar por los cárteles para trasladar drogas desde la frontera con México y Texas hasta el sur del país.
Las autoridades resaltaron que Florida mantiene una firme determinación para frenar el tráfico de estupefacientes y trabaja en sintonía con las estrategias impulsadas por el gobierno federal, de acuerdo con el comunicado oficial.
«Con la frontera sur cerrada, los cárteles transnacionales del narcotráfico ya no pueden simplemente cruzar la frontera con armas, drogas y correos humanos», dijo Dave Kerner, director ejecutivo quien agrega que esta medida obliga a los cárteles a desplazar grandes cantidades de sustancia prohibidas.
El capitán del distrito de FHP en Palm Beach señaló que este tipo de interceptaciones “no solo representan una victoria contra el tráfico de drogas, sino también un mensaje claro a las organizaciones criminales de que Florida no es territorio seguro para sus operaciones”.
«Nuestro mensaje a los narcotraficantes es claro: no traigan su veneno a nuestro estado. Los encontraremos, los arrestaremos y siempre estaremos en primera línea para proteger a los floridanos de aquellos que amenazan nuestra seguridad y nuestro futuro», advirtió en un comunicado la oficina del vicegobernador Jay Collins.
Florida, punto neurálgico del tráfico de drogas
El estado de Florida continúa considerándose un punto estratégico para el tránsito de narcóticos debido a su posición geográfica y sus conexiones marítimas con el Caribe y América Latina. Las autoridades estiman que una parte significativa de la cocaína incautada en el país ingresa por los puertos del Golfo y se redistribuye a través de camiones hacia el sur y el este.
La DEA ha alertado que, ante el refuerzo de los controles fronterizos en Texas y California, las organizaciones criminales han optado por rutas menos vigiladas y por camuflar la droga en cargas comerciales, aprovechando la enorme red de transporte terrestre que conecta la región.
Un patrón creciente de incautaciones
De acuerdo con los reportes oficiales, desde 2019 la Patrulla de Caminos de Florida ha incautado más de 14.000 kilogramos de drogas en distintas operaciones. Estas cifras incluyen cocaína, fentanilo, heroína, marihuana, metanfetaminas y MDMA. Solo en 2025, se han reportado varios decomisos millonarios, tanto en puertos como en autopistas del estado.
Los agentes explicaron que la colaboración ciudadana, junto con el uso de tecnología de detección y la capacitación de los canes antidroga, ha permitido identificar camiones y remolques modificados con compartimentos secretos, lo que antes pasaba desapercibido en los controles de rutina.
Repercusiones y mensaje institucional
Las autoridades federales señalaron que el decomiso representa un golpe financiero importante para los cárteles que intentan operar en el corredor de Florida. Además, advirtieron que los ingresos del narcotráfico suelen alimentar otros delitos, como el tráfico de armas y el lavado de dinero.
“La cooperación entre agencias demuestra que seguimos comprometidos con mantener nuestras carreteras seguras y desmantelar las redes que ponen en riesgo nuestras comunidades”, subrayó un portavoz de la DEA en West Palm Beach.
Un caso que refuerza la vigilancia estatal
Este operativo se suma a una serie de esfuerzos coordinados para reforzar la seguridad en las autopistas, ante el aumento de los intentos de contrabando en los últimos meses. Las autoridades afirmaron que la Turnpike, por su extensión y conexión directa con el sur de Florida, seguirá siendo objeto de estrictos controles.
Mientras continúa la investigación federal, el camión y la droga incautada permanecen bajo custodia como evidencia en un proceso que podría derivar en nuevas detenciones vinculadas a redes internacionales de tráfico.