La noche del lunes, una intensa luz blanca paseó por el cielo de La Habana, dejando una estela brillante visible también en Pinar del Río, Artemisa, Mayabeque y Matanzas. En cuestión de minutos, las redes sociales se llenaron de videos y preguntas sobre el origen del fenómeno, que algunos atribuyeron a meteoritos, otros a ovnis, e incluso a señales divinas.
“Se veía como una bola de fuego moviéndose lentamente. Todos salimos al balcón a mirar”, comentó una residente del Vedado en un video compartido en Facebook. El resplandor fue tan claro que se distinguía incluso con la contaminación lumínica de la capital. Muchos cubanos grabaron la escena con sus teléfonos móviles y las imágenes se viralizaron bajo etiquetas como #LucesEnElCielo y #SpaceX, que rápidamente se convirtieron en tendencia en redes dentro y fuera de la isla.
La explicación científica: un lanzamiento de SpaceX
Pocas horas después, el meteorólogo cubano Frank Fernández Castañeda aclaró la causa del fenómeno: el resplandor provenía del undécimo vuelo de prueba del cohete Starship, desarrollado por la empresa estadounidense SpaceX, propiedad del magnate Elon Musk.
El lanzamiento había ocurrido desde la base espacial Boca Chica, en el sur de Texas, con una trayectoria que alcanzó altitudes tan elevadas que el reflejo de la luz solar en el fuselaje del cohete fue visible desde buena parte del Caribe, incluida Cuba.
“El ángulo del Sol y la altitud del vehículo coincidieron para hacerlo visible desde el occidente cubano. No fue un objeto extraño, sino pura ciencia en acción”, explicó el meteorólogo en sus redes.
“Vi una luz rara en el cielo y le pedí un deseo, un carrito sencillo, un VW escarabajo o un Ladita bueno de chapistería, para no abusar. Se lo cuento a un socio y me dice: ‘pues te jodiste, no cuentes con el deseo porque no era una estrella fugaz, era un cohete de los de Elon Musk’. Ah caramba, si yo llego a saber eso hubiera pedido un Tesla”, comentó el humorista cubano Jorge Bacallao desde la misma red social provocando reacciones entre sus fieles seguidores.
Una prueba clave para la conquista del espacio
La misión formó parte de la serie de vuelos de prueba del sistema Starship-Super Heavy, considerado el cohete más potente jamás construido. Con 24 motores Raptor y una estructura de acero inoxidable, el vehículo mide casi 120 metros de altura y está diseñado para ser totalmente reutilizable, lo que podría revolucionar el transporte espacial.
Durante esta prueba, SpaceX buscaba evaluar el reencendido de motores en microgravedad, la resistencia del fuselaje al reingreso atmosférico y la capacidad de recuperación del propulsor, que tras completar su misión amerizó con éxito en el golfo de México.
Los ingenieros de la compañía celebraron los resultados como “un avance significativo” hacia el objetivo final: utilizar Starship en misiones a la Luna y Marte, además de fortalecer la red de satélites Starlink, que ya ofrece servicio de internet en más de 80 países.
Cuba, espectadora habitual de los lanzamientos espaciales
No es la primera vez que un evento de SpaceX despierta el asombro de los cubanos. En febrero de 2025, mayo de 2024 y febrero de 2023, luces similares fueron observadas desde la isla, siempre con un impacto viral inmediato en redes sociales.
La proximidad geográfica con Florida y Texas, sumada a los lanzamientos nocturnos, hace que los destellos de los cohetes puedan apreciarse fácilmente desde el occidente de Cuba. Sin embargo, la falta de información oficial dentro del país provoca que estos sucesos generen confusión y especulaciones antes de conocerse la explicación científica.
“En Cuba, donde el acceso a información espacial es limitado, estos eventos despiertan una mezcla de miedo y fascinación. Pero también fomentan la curiosidad científica”, señaló un profesor de física del Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias Aplicadas (InSTEC).
Reacciones entre la población
Las redes sociales se inundaron de comentarios humorísticos y teorías improvisadas. Algunos usuarios bromeaban con que “los extraterrestres finalmente habían llegado a La Habana”, mientras otros mostraban orgullo por haber presenciado “un pedazo de la historia de la exploración espacial”.
“Fue un espectáculo impresionante. No todos los días se puede ver desde Cuba un lanzamiento de este tipo”, escribió una usuaria habanera en X.
Incluso artistas e influencers cubanos se sumaron a la conversación. Uno de ellos ironizó: “Ni apagones ni censura pudieron ocultar la luz de SpaceX”.
El papel de SpaceX en la nueva era espacial
El programa Starship representa el futuro de los viajes espaciales comerciales. Elon Musk ha afirmado que este sistema podría transportar hasta 100 personas a la Luna o Marte, y su reutilización total reduciría drásticamente los costos de cada misión.
La NASA ya ha contratado a SpaceX para utilizar una versión del Starship en el programa Artemis, que busca regresar humanos a la Luna en los próximos años. Además, el mismo vehículo servirá para lanzar cargas pesadas y construir futuras bases espaciales.
Con cada vuelo exitoso, la compañía se acerca más a convertir la ciencia ficción en realidad. Y, desde la otra orilla del estrecho de Florida, los cubanos observan en silencio cómo el cielo que los cubre se convierte en escenario de la carrera espacial del siglo XXI.
Ciencia, curiosidad y frontera tecnológica
El fenómeno, más allá de la anécdota visual, ilustra cómo Cuba sigue conectada —aunque indirectamente— a los avances tecnológicos de su vecino norteño.
Para muchos jóvenes cubanos, observar un lanzamiento visible desde la isla representa una forma de acercarse al conocimiento científico y despertar el interés por la astronomía, un campo que, pese a las limitaciones, sigue vivo en la comunidad académica local.
“Cada vez que algo así ocurre, mis estudiantes preguntan más sobre cohetes, órbitas y propulsión. Es una manera hermosa de enseñar ciencia sin necesidad de un laboratorio”, afirmó un docente de la Universidad de La Habana.