La Embajada de Estados Unidos en La Habana suspendió este jueves 9 de octubre todas sus operaciones consulares debido a una manifestación convocada por el gobierno cubano frente a su sede en «solidaridad» con Palestina, lo que impidió el acceso del público y del personal diplomático. La decisión afectó cientos de trámites migratorios y citas programadas, lo que ha generado preocupación entre los solicitantes cubanos que esperaban desde hace meses una respuesta sobre sus procesos de reunificación familiar y visados.
«La información sobre las citas reprogramadas será proporcionada directamente a los solicitantes; por favor, no llamen a la Embajada», informó la sede diplomática en su cuenta de X.
Una jornada política que paralizó la atención consular
De acuerdo con el comunicado emitido por la embajada a través de sus canales oficiales, la concentración en las inmediaciones de la sede diplomática impidió operar con normalidad, por lo que se decidió cerrar de manera temporal por razones de seguridad y acceso.
La suspensión afectó entrevistas de visa, revisión y entrega de pasaportes, así como otros servicios consulares y administrativos. Los funcionarios estadounidenses aclararon que los solicitantes con citas para ese día serán contactados directamente la próxima semana para reprogramar sus entrevistas, y pidieron a los usuarios no llamar ni presentarse en la sede sin una nueva cita confirmada.
Esta interrupción se suma a las ya frecuentes demoras en la tramitación de visados, un proceso que desde hace años se ha visto afectado por la reducción de personal diplomático y por los incidentes del llamado “síndrome de La Habana”, que llevó al cierre parcial de la embajada en 2017.
Cierres consecutivos por días feriados
La paralización del jueves coincidió con dos feriados consecutivos, lo que prolongará la suspensión de los servicios hasta la próxima semana. El viernes 10 de octubre: Día de la Independencia en Cuba y el lunes 14 de octubre: feriado federal en Estados Unidos.
Por ello, la embajada no reanudará su atención al público hasta el martes 15 de octubre, según confirmaron fuentes diplomáticas, lo que implica un cierre efectivo de cinco días consecutivos.
La protesta oficialista: “solidaridad con Palestina” frente a la sede estadounidense
La concentración que provocó el cierre formó parte de una jornada de actos políticos organizados por el gobierno cubano bajo el lema “solidaridad con Palestina”, con manifestaciones simultáneas en varias provincias. En La Habana, el acto principal se celebró desde las 7:30 a. m. en la tribuna antimperialista José Martí, ubicada justo frente a la embajada de Estados Unidos.
Aunque oficialmente se trataba de una marcha “en apoyo al pueblo palestino”, su proximidad a la sede diplomática estadounidense —considerada un símbolo del “enemigo histórico” por la narrativa del régimen— impidió el ingreso del público y del personal consular. Fuentes locales indicaron que desde temprano se colocaron vallas, banderas y equipos de sonido que bloquearon el perímetro.
Reacciones y críticas dentro y fuera de Cuba
La decisión del gobierno cubano de organizar un acto político frente a una embajada extranjera fue duramente cuestionada en redes sociales y medios independientes. Usuarios criticaron que, mientras el país enfrenta apagones diarios, falta de alimentos, escasez de medicamentos y un sistema de transporte colapsado, las autoridades destinen recursos humanos y materiales a actos de propaganda ideológica.
“En lugar de buscar soluciones a la crisis eléctrica y al hambre, el régimen prefiere organizar concentraciones frente a la embajada de Estados Unidos”, comentó un internauta en X (antes Twitter). Otros señalaron que el cierre de la sede consular perjudica a miles de familias cubanas que dependen de procesos de reunificación familiar, visas humanitarias o solicitudes de parole.
En círculos diplomáticos, la situación fue interpretada como otro episodio de tensión simbólica entre Washington y La Habana, en un momento en que las relaciones bilaterales atraviesan un estancamiento.
Impacto en los solicitantes cubanos
La paralización consular supone un duro golpe para los cubanos que esperan citas desde hace meses o años. Muchos solicitantes de visado familiar o de reunificación habían logrado fechas de entrevista tras una larga espera, y ahora deberán aguardar nuevamente la reprogramación.
Un grupo de afectados señaló en redes sociales que esta situación agrava la incertidumbre y la frustración de quienes dependen del proceso consular para emigrar legalmente o reencontrarse con familiares en Estados Unidos. En algunos casos, los solicitantes habían viajado desde provincias lejanas hasta la capital para presentarse a sus citas.
Un patrón recurrente: política sobre servicios
Analistas consultados por medios independientes sostienen que este episodio revela la persistente politización del espacio público en Cuba, donde las movilizaciones organizadas por el Estado pueden paralizar servicios esenciales sin previo aviso. “Las autoridades priorizan la escenografía política frente a los problemas reales de los ciudadanos”, apuntó un exdiplomático residente en Miami.
El cierre temporal de la embajada estadounidense recuerda incidentes anteriores en los que actos gubernamentales o medidas de seguridad estatales interfirieron con el funcionamiento de misiones extranjeras, reforzando el clima de desconfianza bilateral.
Contexto: relaciones tensas y migración en aumento
La suspensión ocurre en medio de un flujo migratorio sin precedentes de cubanos hacia Estados Unidos, tanto por vías regulares como irregulares. Solo en el último año, más de 160 000 cubanos han ingresado al país norteamericano, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Washington ha intentado ampliar los canales legales de migración —como el programa de parole humanitario y la reanudación de servicios consulares—, pero episodios como el cierre de este jueves complican los esfuerzos por agilizar los trámites y reducir la migración irregular.
Un cierre que deja más preguntas que respuestas
Aunque la embajada anunció que reprogramará las citas y retomará sus operaciones la próxima semana, no se aclaró si habrá compensaciones o prioridad para los afectados, ni si se implementarán medidas para evitar que movilizaciones futuras bloqueen el acceso.
El episodio, además, evidencia cómo la tensión política sigue interfiriendo con la vida cotidiana de los cubanos, especialmente de aquellos que buscan salir del país por vías legales.