Arrestan en Hialeah a un hombre de 84 años acusado de amenazar con un arma de fuego a un niño de 12 años

Un suceso alarmante sacudió a la comunidad de Hialeah, luego de que un hombre de 84 años fuera arrestado por presuntamente apuntar con una pistola a un niño de apenas 12 años. El incidente, que ocurrió el pasado 4 de octubre en un vecindario ubicado en el 138 W en la calle 26, ha generado temor, indignación y debate sobre el control de armas y la seguridad comunitaria en el sur de la Florida.

El incidente: una amenaza en plena calle

Según el reporte de Univision 23 Miami, el hecho tuvo lugar cuando el menor se encontraba jugando o transitando cerca de su vivienda, momento en el que el anciano identificado como Elso L. Rodríguez del Rey salió con un arma y lo amenazó directamente. La madre del niño fue quien realizó la denuncia y aseguró que su hijo “se quedó paralizado del miedo” al ver al vecino armado.

Varios testigos confirmaron la versión de la mujer y relataron que el hombre sostenía una pistola mientras gritaba al menor. Algunos residentes, asustados por lo que podría ocurrir, llamaron al 911 de inmediato, temiendo que la situación escalara hacia una tragedia.

“Cuando le dispare y lo vayan a recoger, no vayan a decir nada”, decía el anciano según testimonios de los testigos presenciales.

Rodríguez del Rey desmintió con firmeza las denuncias presentadas en su contra y sostuvo que, lejos de ser el agresor, ha sido objeto de constantes provocaciones y hostigamiento por parte de un grupo de adolescentes de la zona.

“No, hombre, no. Yo no he amenazado a nadie. Yo andaba con el teléfono, como ando ahora. Y ellos dicen que yo andaba con una pistola. Es injusto. Completamente injusto”, afirmó el acusado.

El hombre argumenta que el incidente tuvo su origen en las continuas provocaciones del adolescente mencionado en el informe de arresto. “El adolescente me estaba golpeando la puerta aquí. Y andaba dando carreras por ahí. Yo fui a ver al manager para decirle que ese muchacho me estaba tocando la puerta. No duermo bien”, agregó molesto el señor de la tercera edad.

Arresto inmediato y cargos por amenazas agravadas

Agentes del Departamento de Policía de Hialeah respondieron rápidamente al reporte y lograron detener al sospechoso, quien fue trasladado a una estación policial. De acuerdo con las autoridades, enfrenta cargos por amenazas agravadas con arma de fuego, un delito grave en el estado de Florida.

Aunque no se registraron heridos, los oficiales destacaron que la reacción del menor y de su familia fue de “pánico absoluto”. La madre señaló que teme volver a cruzarse con el acusado, especialmente porque vivían en el mismo vecindario desde hace años.

Vecinos en alerta y miedo en la comunidad

El caso ha dejado a muchos residentes del área conmocionados. Algunos vecinos describieron al detenido como “una persona solitaria y temperamental”, mientras que otros afirmaron que “siempre había sido conflictivo”. Una residente dijo a Univision 23: “Esto nos tiene con miedo, nadie espera que un hombre de 80 años saque una pistola y apunte a un niño. Es inaceptable”.

Por otro lado, otros vecinos como Migdalia Núñez corroboraron parte del testimonio del sospechoso alegando que las molestias eran frecuentes. “A la una de la mañana, tumbándole la ventana. Eso es noche por noche. Lo tenían enfermo de los nervios. Y yo le dije que llamara a la policía. Y llamaba y era por gusto. Le rayaron también todo el carro”, dijo la vecina quien agregó que esta situación no le hacía bien a Elso debido a su avanzada edad.

Rodríguez del Rey también insinuó que el agente que atendió el caso podría tener algún tipo de relación con la familia del menor, lo que —según dijo— podría haber afectado la imparcialidad de la investigación. Asimismo, afirmó contar con un permiso legal para portar armas, pero recalcó que no tenía la pistola en su poder la noche de los hechos.

“Era el teléfono lo que tenía en el bolsillo y ellos dicen que llevaba la pistola. La pistola mía estaba aquí. No, hombre, no. ¿Para qué? Aquí estaba la pistola y el policía me dejó el apartamento tres días abierto mientras estuve en la cárcel”, explicó el anciano.

La policía ha incrementado la vigilancia en la zona, mientras las autoridades locales recomiendan mantener la calma y reportar cualquier comportamiento sospechoso o amenazante.

Debate sobre el uso de armas y la salud mental

El suceso ha reavivado el debate sobre el uso de armas de fuego entre personas mayores y la falta de controles preventivos en casos de posibles alteraciones mentales. En Florida, la ley permite la tenencia de armas bajo ciertas condiciones, pero organizaciones comunitarias insisten en que deben existir evaluaciones psicológicas más rigurosas, sobre todo en adultos mayores.

Expertos consultados por medios locales señalan que el envejecimiento puede venir acompañado de problemas cognitivos, demencia o episodios de agresividad que, combinados con el acceso a armas, pueden convertirse en una amenaza real.

Posibles consecuencias legales

En la audiencia de fianza celebrada el sábado, una jueza del condado Miami-Dade encontró causa probable para el cargo de asalto agravado con arma de fuego, impuso una fianza de 5,000 dólares y dispuso que el acusado no tenga contacto con la víctima ni con sus familiares.

“Yo espero que se resuelva esta situación porque esto es grave. Y para mí más porque soy ciudadano americano hace muchos años”, manifestó Rodríguez del Rey preocupado por su situación legal.

Pocos días más tarde, Rodríguez del Rey abonó el monto establecido y recuperó la libertad, aunque permanece bajo supervisión judicial mientras continúa el proceso en su contra. De comprobarse la acusación, el anciano podría enfrentar penas severas, que incluyen años de prisión y la revocación de su licencia de armas.

En Florida, amenazar a un menor con una pistola es considerado un delito grave de segundo grado, y las autoridades suelen aplicar medidas ejemplarizantes cuando hay riesgo para un niño. El caso se mantiene bajo investigación, y se espera que en los próximos días se presenten nuevos detalles ante la corte.