American Airlines implementará desde este lunes una modificación significativa en sus políticas de equipaje de mano, que afectará directamente la experiencia de millones de pasajeros. La empresa confirmó que retirará los medidores metálicos —conocidos como bag sizers— de todas las puertas de embarque, dispositivos que hasta ahora servían para verificar si una maleta cumplía con las dimensiones permitidas antes de subir al avión.
El objetivo, según la aerolínea, es agilizar el proceso de abordaje, reducir demoras y minimizar conflictos en las puertas de embarque, un punto donde con frecuencia se producen discusiones entre pasajeros y empleados por diferencias mínimas en el tamaño del equipaje.
“Queremos que el viaje sea más rápido, simple y cómodo para nuestros clientes”, expresó un portavoz de la compañía citado por New York Post. El cambio también se alinea con una tendencia global de simplificación de procedimientos en aeropuertos y mayor tolerancia hacia el pasajero frecuente.
Qué cambia y qué se mantiene igual
El retiro de los medidores no implica que las normas desaparezcan. Las dimensiones máximas del equipaje de mano seguirán siendo de 45 pulgadas lineales (suma del largo, ancho y alto), y el artículo personal debe caber debajo del asiento delantero.
La diferencia está en el enfoque: los agentes de embarque tendrán mayor flexibilidad para decidir si una maleta ligeramente más grande puede abordarse sin necesidad de documentarla. Esta instrucción busca evitar retrasos y discusiones que, según informes internos, provocaban que los embarques se demoraran hasta diez minutos por vuelo en promedio.
No obstante, los medidores seguirán estando disponibles en los mostradores de check-in y en el lobby del aeropuerto, donde se realizará la verificación inicial del equipaje. Si una maleta excede claramente los límites establecidos, será redirigida para ser registrada como equipaje documentado, lo que podría generar cargos adicionales.
Impacto directo en los pasajeros
El cambio es especialmente favorable para viajeros frecuentes, familias y personas que viajan solo con equipaje de mano. En muchos casos, una pequeña diferencia en el tamaño de las ruedas o el asa era suficiente para que un bolso fuera rechazado en la puerta de embarque.
Con esta modificación, American Airlines busca eliminar el estrés y las sorpresas de último minuto, especialmente para los pasajeros que intentan evitar las tarifas por equipaje documentado, que en promedio rondan entre 35 y 45 dólares por pieza.
“Es un alivio no tener que pelear por una pulgada”, comentó una pasajera entrevistada por medios locales en el Aeropuerto Internacional de Dallas-Fort Worth. “A veces las reglas eran demasiado estrictas, incluso cuando la maleta cabía perfectamente en el compartimiento superior”.
La recomendación llega después de que Doug Parker, quien estuvo al frente de American Airlines entre 2001 y 2023, confesara que siempre aconseja a su familia no registrar maletas antes de volar. Según el exejecutivo, evitar el equipaje facturado reduce de manera significativa los riesgos de demoras, pérdidas o complicaciones durante el viaje.
Una medida alineada con la competencia
American Airlines no es la primera en adoptar esta política más flexible. United Airlines eliminó los medidores metálicos en 2020, una decisión que en su momento fue celebrada por los viajeros y replicada por algunas aerolíneas europeas.
El movimiento también coincide con un contexto en el que las aerolíneas buscan mejorar la satisfacción del cliente tras años de críticas por las políticas de tarifas ocultas, sobrecargos y restricciones de equipaje. Según la consultora J.D. Power, los conflictos por equipaje y los retrasos en embarque son dos de las principales causas de insatisfacción en los vuelos domésticos de EE. UU.
Además, el nuevo enfoque forma parte de una estrategia más amplia de American Airlines para modernizar su operación y optimizar los tiempos de salida. La compañía ya ha introducido embarques por zonas digitales, sistemas automáticos de asignación de puertas y nuevas herramientas para el manejo de equipaje.
Reglas que siguen vigentes
Pese a los cambios, American Airlines recordó que cada pasajero podrá llevar un equipaje de mano que quepa en el compartimiento superior y un artículo personal que entre debajo del asiento delantero. No se incluyen en esta categoría bolsos adicionales, carteras grandes ni mochilas que excedan las medidas establecidas.
Las tarifas por exceso o documentación de equipaje tampoco se modificarán por el momento. En caso de que el personal considere que una pieza no cumple los requisitos, el pasajero deberá registrarla y pagar el cargo correspondiente.
Una decisión con beneficios operativos y simbólicos
Más allá de la comodidad para el usuario, la medida también tiene un impacto operativo: los embarques más rápidos reducen el tiempo de rotación de los aviones, lo que mejora la puntualidad y eficiencia de la aerolínea.
Para los pasajeros, el gesto simboliza un intento de recuperar confianza tras varios años de quejas por rigidez en las políticas de equipaje. “Es un cambio pequeño, pero significativo: menos estrés, menos discusiones y más enfoque en volar”, señaló un analista del sector citado por Business Insider.
El futuro del embarque sin fricciones
La decisión de American Airlines puede marcar el inicio de una nueva etapa en la relación entre aerolíneas y pasajeros: más confianza, menos burocracia y procedimientos más humanos. En un momento en que los viajeros buscan rapidez y sencillez, esta medida apunta directamente a mejorar la percepción del servicio y la fidelidad de los clientes.