Terror en Downtown Miami: un cubano saca un arma de fuego en una tienda de alimentos y grita que ‘va a matar venezolanos’

Una tarde de tensión sacudió el Downtown de Miami cuando un hombre de nacionalidad cubana fue arrestado tras protagonizar un violento episodio dentro de una tienda de alimentos ubicada en 49 NE Second Ave. Según informó CiberCuba en un artículo, el sospechoso, identificado como Gonzalo González, de 57 años, ingresó al establecimiento con actitud aparentemente normal, pidió un vapeador, y poco después sacó una pistola de su mochila, apuntando a los presentes mientras lanzaba amenazas contra los ciudadanos venezolanos.

Las cámaras de seguridad del negocio registraron el momento en que el hombre, armado con una pistola tipo Glock negra, gritaba frases cargadas de odio. De acuerdo con los testigos, aseguraba tener una “misión” que consistía en “matar venezolanos”, porque —según él— “están atacando y asesinando a cubanos”.


El suceso generó caos y pánico entre los clientes y empleados, uno de los cuales se lanzó al suelo para protegerse ante el temor de que el agresor abriera fuego. Los trabajadores lograron alertar de inmediato a las autoridades, quienes rastrearon al sospechoso y emitieron una orden de arresto.

Detención y comportamiento fuera de control

Poco después, agentes del Departamento de Policía de Miami lograron detener a González en las cercanías del lugar del incidente. En su poder encontraron el arma de fuego y una mochila que contenía monedas de oro y plata dentro de cápsulas plásticas, además de otros objetos personales.

Durante su arresto, el hombre mantuvo una actitud errática y delirante. Interrumpió la lectura de sus derechos alegando que “no necesitaba abogado porque Dios es mi abogado” y se proclamó como “el rey David”, según el reporte policial.

El acusado también amenazó verbalmente a los oficiales, asegurando que “iban a morir”. “El agente que me puso las esposas va a morir. Los agentes que participaron en mi arresto van a morir y sus vehículos policiales quedarán envueltos en llamas y solo quedarán sus cenizas”, gritaba el sospechoso. Las declaraciones, grabadas por las cámaras corporales de los agentes, las autoridades las describieron como “sumamente inquietantes y peligrosas”.

Cargos graves y comportamiento en la corte

Tras ser llevado a la corte del condado de Miami-Dade, González fue acusado formalmente de asalto agravado con intención de cometer un delito grave y exhibición indebida de un arma de fuego.


Durante la audiencia, el comportamiento del acusado continuó siendo errático: intentó hablar directamente con el juez pese a las advertencias de su abogado público y fue retirado por la fuerza de la sala tras interrumpir varias veces el procedimiento.

Actualmente, permanece recluido en el Centro Correccional Turner Guilford Knight (TGK), con una fianza fijada en 7,500 dólares. Las autoridades no han confirmado si cuenta con antecedentes criminales, pero se investiga su estado mental y la posibilidad de que padezca alguna condición psiquiátrica.

Tensión entre comunidades migrantes en Miami

El incidente ha reavivado el debate sobre la creciente tensión entre comunidades migrantes en el sur de Florida, especialmente entre cubanos y venezolanos, dos de los grupos más numerosos en el condado de Miami-Dade.

Aunque no existen registros oficiales de enfrentamientos sistemáticos entre ambas comunidades, líderes locales y defensores de derechos humanos han advertido que los discursos de odio y la xenofobia pueden estar ganando terreno, alimentados por la precariedad económica, la competencia laboral y la saturación del sistema migratorio.

Organizaciones como Americans for Immigrant Justice y Venezolanos en el Exilio (Veppex) han condenado el acto y pidieron reforzar los esfuerzos por mantener la convivencia pacífica entre los migrantes. “Miami es un refugio para quienes huyen de la represión y la pobreza. No podemos permitir que el fanatismo ni el resentimiento destruyan ese espíritu”, expresó un vocero de Veppex en declaraciones a medios locales.

Un llamado a la convivencia y la salud mental

El caso de González también ha abierto una conversación sobre la salud mental y el acceso a tratamientos psiquiátricos entre migrantes. Expertos en salud pública señalan que muchos recién llegados enfrentan aislamiento, estrés postraumático o falta de atención médica, factores que pueden contribuir a episodios de violencia o delirios religiosos como el que manifestó el detenido.

“Es necesario entender que detrás de algunos de estos incidentes puede haber historias de trauma, persecución o abandono emocional. Pero eso no justifica la violencia, sino que exige más apoyo comunitario”, indicó la psicóloga clínica María del Valle, especialista en migración y salud mental radicada en Coral Gables.

Reacciones de la comunidad y próximo paso judicial

El hecho ha causado indignación en redes sociales, donde numerosos usuarios cubanos y venezolanos repudiaron el ataque y llamaron a evitar generalizaciones o discursos de odio. Algunos reclamaron que la fianza impuesta es demasiado baja dada la gravedad de las amenazas, mientras otros señalaron la necesidad de una evaluación psiquiátrica antes de continuar el proceso judicial.

El caso será revisado nuevamente en una audiencia programada para los próximos días, donde se espera que la fiscalía determine si solicitará un aumento de la fianza o una revisión médica obligatoria para el acusado.

El arresto de Gonzalo González no solo evidencia un episodio de violencia aislado, sino también los retos sociales y psicológicos que enfrentan las comunidades migrantes en Miami, una ciudad donde conviven múltiples nacionalidades bajo fuertes presiones económicas y culturales.

Mientras la justicia sigue su curso, el caso deja una reflexión sobre la importancia de la tolerancia, la salud mental y la prevención de discursos de odio, pilares esenciales para mantener la armonía en una de las ciudades más diversas de Estados Unidos.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *